8. DESILUSIÓN.

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Santa Biblia Reina Valera 1960 - 1 Timoteo 5
6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.


Me encontraba como ida viendo por la ventana a Jak.

—señorita. —quedo fría al voltear a ver al director —a usted la estaba buscando.

«Pero... ¿Por qué a mi?».

—¿A mi? —me señaló a mi misma.

— si a usted señorita Emily, —responde —acompañeme a mi despacho.

Me dirigí al despacho en silencio.

— sientese — dijo el directo, mientras cerraba la puerta y se sentaba en su silla. —¿Que es lo que le pasa? —pregunta.

Frunzo el ceño confundida.

—a mi nada, señor director —respondo.

—¿Nada? —repite mirándome con el ceño fruncido — entonces ¿Como explica las puntuaciones tan bajas que ha tenido durante este periodo?, usted entro aquí por ser una de las mejores estudiantes, ¿Como es que ahora se esta arrastrando para pasar el periodo? Solo quiero advertirle que si lo pierde que si no se va a esforzar por subir notas ya puede ir empacando sus maletas.

Al escuchar eso quede fria

Salí arrastrando los pies de la rectoría con la cabeza baja, ¿Como era posible que por un chico hubiera echado a perder todo?.

«Ahora... ¿Que se supone que debo hacer?, si no me avispo perderé el periodo, perderé la gran oportunidad que Dios me ha dado y todo por un tonto capricho».

Miré hacia todos lados y vi que no había nadie, al parecer todos se han ido, hasta Leila que en veces suele esperarme ya no esta.

«Que tristeza».

Yo sé que es tonto pero ya no puedo mas, me senté en el suelo y me puse a llorar como una chiquilla, ya no había nadie que me viera además este pasillo es poco concurrido.

«Oh Dios que tonta he sido, tal vez Shiney tenga razón, solo soy una mendiga pordiosera, tan pordiosera que hasta voy a perder el semestre, que desilusión, y ahora ¿Que le voy a decir a mis padres?».

Estaba llorando desconsoladamente, cuando veo unos zapatos a mi lado.

Estaba llorando desconsoladamente, cuando veo unos zapatos a mi lado

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Levantó lentamente mi mirada y veo a Jak.

«Imposible, ya estoy empezando a ver visiones».

Me sobé los ojos y vuelvo a mirar, y si es él, no me esta mirando es mas es como si no me hubiera visto.

Lo veo buscando algo en su bolso, cuando por fin lo encuentra se dispone a seguir, yo agacho la mirada para que no piense que soy una mas de las que andan atrás de el.

En ese instante algo cae encima de mi mochila

En ese instante algo cae encima de mi mochila

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MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora