93. YO TAMBIÉN SOÑÉ CONTIGO

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Gracias a Dios, el señor Fares estaba detrás de mi e impidió que me golpease.


No se si eso fue bueno, porque también pienso que si me hubiera caído tal vez me habria desmayado y no estuviera frente a el Hr Jak que sigue esperando que le de una explicación.


-puedo ir al baño? -pregunto después de un largo e incómodo silencio.


-claro -contesta.


Me paro torpemente, si no es otra ves por el señor Fares, había votado la silla, comienzo a caminar hacia donde creo yo que es el baño.


Durante el trayecto, una brillante idea paso por mi cabeza.


«y si me escapó »


Si, es lo mejor que podría hacer en estos momentos que me encuentro entre la espada y la pared.


-disculpé -le digo a un mesero que va con una bandeja -este restaurante tiene puerta trasera?


-por supuesto -responde con una sonrisa -esa puerta de allá, la lleva directamente al parqueadero.


«aleluya »


Inmediatamente camine hacia aquella puerta y efectivamente llegue al parqueadero y para fortuna mia mi moto ya estaba ahí.


Corrí hacia ella y me monte, la prendi y comencé a acelerar, estaba a punto de dar el cambio, pero me detuve.


«que va a pensar Jak de mí, si lo dejo plantado? »


Ese pensamiento hizo que mi corazón doliera.


Creo que puedo ir y darle una explicación, si me voy ahora, posiblemente tenga que cambiar de iglesia, porque no seré capaz de mirarlo a la cara, y no solo de iglesia sino también de universidad, cosa que es imposible para mí.


«definitivamente volveré, además no es la primera vez que estoy frente a él »


Con esa mentalidad tome aire, me baje de la moto y regrese, esta vez no dejaré que su mirada me achante, esta vez sabré comportarme.


Llegue frente a él y me senté, se encontraba mirando la pantalla de su teléfono, pero al instante levantó su mirada hacia mi.


«no dejare que me achante, no dejare que me achante, se que puedo hacerlo »

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora