82. EL ÚNICO QUE NUNCA TE DEJARA, ES DIOS

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Cinco días después.


Me muevo lentamente en la cama, tengo sueño y no quiero pararme para ir a clases, todavía es temprano, vuelvo a cerrar los ojos.


Abro los ojos de golpe, me siento en la cama, miro la hora.


«oh por Dios, es tardisimo»


«como pude dormir tanto? »


Tiro la cobija lejos y me meto al baño, trató de salir lo mas rápido que puedo, tomo lo primero que veo en el armario luego de estar lista, cierro la puerta de golpe y corro al ascensor, comienzo a poner números y entonces recuerdo que esta descompuesto.


-esto no me puede estar pasando a mi? -exclamo saliendo del ascensor y corriendo hacia las escaleras.


-hermana Emily, Dios la bendiga -dice el Hr Sebastian terminando de subir las escaleras -que hermosa que esta -me observa de arriba abajo.


-amen hermano -digo esquivando su mano,

Porque si me pongo a saludarlo, voy a llegar a las nueve.


Trato de no caerme bajando las escaleras a trote, pero cuando llego al final de ellas, se me safa la correa de una de mis sandalias, me agacho a abrocharla y es cuando me doy cuenta que me puse una sandalia roja y otra azul.


-no, no puede ser -digo con rabia, Mandándome las manos a la cabeza.


Si algo me da mal genio es que me coja la tarde, ni modo, tendré que volver a cambiarme de sandalias.


Subo lo mas rápido que puedo las escaleras, llego a mi apartamento, me cambio de zapatos, lo peor de todo fue que no encontré la sandalia roja ni la azul y eso hizo que me demorara mas, finalmente me decidí por unas paletas, y nuevamente vuelvo a correr.


Llego al parqueadero, me subo a la moto para salir a toda velocidad, pero para mi desdicha, la moto no prende.


Esto no puede estar pasando, acaso no voy a poder ir hoy a la universidad, como es posible que la moto no prenda, esto tiene que ser una broma.


Sigo intentando pero la moto prende y vuelve a apagarse.


«Dios mio, que prenda, por favor»


Miro el tanque de gasolina.


No, y mas no puede ser, olvide tanquear la moto, como iba a pretender que prendiara, si esta totalmente seca y lo peor de todo es que por aquí, no venden gasolina.

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora