40. MI "PRIMER AMOR"

53 10 42
                                    

Narra Jak:


Cuando los chicos mencionaron lo de mi "primer amor" me fue imposible no recordarlo.


Estaba en la playa con mis padres, mi hermano y por supuesto los J5 que no podían faltar, la estaba pasando genial, jugábamos a saltar por encima de los castillos de arena, o mejor a derribarlos, algo así.


Todo iba de maravilla hasta que me encontré un hermoso castillo, un castillo que no habíamos construido nosotros, y quise pasar por encima de el, pero lamentablemente lo derribe, y ese no fue el problema, el problema fue que la constructora del castillo se puso a llorar como loca, fue tan desesperante oírla, que le dije.


-solo era un castillo, no llores.

-era, por que tu lo derribaste - grita entre sollozos.


Me importa un carajo su castillo así que me voy, bueno en eso estaba, cuando siento que me toman por el cuello de la camisa, por la parte de atrás y no me dejan avanzar.


-no, no jovencito, - dice mi hermano - las cosas no se hacen así, esa no es la manera de comportarse un caballero, acaso no miras como trata papá a mamá.


Volteo a ver a mis padres que están a lo lejos y observó como mi padre le aplica el bloqueador solar a mamá en la espalda, miro a mi hermano con impaciencia.


-que se supone que haga? - le preguntó.

- acaso no es obvio - dice mirando a la niña - cosntrullele el castillo.

- pero, pero - digo tratando de inventar una excusa.

- pero nada - dice mi hermano.


Dicho esto me paso un balde y una pala, no me quedo otra opción que ponerme a construir.


Después de haber avanzado un poco, la niña dejo de llorar, y se puso a ayudarme, luego que ya lo estábamos terminando río.


-quiero que tenga ventanas - dijo mientras sonreía.

- corazones - digo, al ver que cada vez que sonríe en sus mejillas se forman corazones, así como a algunos les aparecen hoyuelos a ella le aparecían corazones.

-donde? - pregunta inocentemente.


En eso aparece un señor que supongo que es su padre.


- tenemos que irnos - dice levantándola del brazo, para cargarla.

-noooo - digo al ver que la ha cargado y se la lleva. - ella es mía - digo llorando.

- ella no es tuya, es mi hija. - responde el señor.

-por favor - dice mi hermano, que al verme haciendo berrinche se acerco - dejela jugar un poco.

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora