MI AMOR PLATONICO

69. CUANDO JAK NO ESTÁ

Me despierto, lo primero que hago es asustarme al darme cuenta que estoy en otro cuarto, que no es el de mi apartamento.

Luego recuerdo que estoy en la mansión de Nina, y me tranquilizo.

Miro la hora y es tardisimo son las 10:00am.

«como pude dormir tanto? »

Quise ducharme, pero como no tengo ropa, simplemente me lavé el rostro.

Llegue a la sala, y todo lucia hermoso, me acerque a la cocina.

Nina corría de un lado a otro, limpiando, lavando, etc.

-al fin despertaste dormilona -dice deteniéndose de hacer ofició.

-que pena, lo siento -le digo incomoda.

-no te preocupes, ahí están tus cereales, y en el clotser hay ropa, toma lo que quieras.

Ese día la pase súper, Nina es muy linda persona, me trata bien, ni siquiera me dejo hacer nada, de tanto insistirle por ayudar, me dejo cuidar la bebé, mientras ella iba a hacer una vuelta.

Llegue temprano al culto, para estar en el ensayo, pero el Hr Jak no había llegado.

Me arrodille a orar, seguramente ya se fue de viajé, no se porque pero me entristece saber que el Hr Jak no está, aun no entiendo porque me enamore de él, trato de olvidarlo pero no puedo, es como si me hubiera cautivado de alguna forma.

«quisas en su corazón ya hay alguien, pero si lo hay, porque es tan amable conmigo?, o tal vez es amable con cualquiera, tal vez me estoy haciendo ideas raras en la cabeza, »

Trato de concentrarme en la oración y aparece en mi cabeza la imagen de el en la oficina ayer.

«Dios mio, esto que siento por el, es muy fuerte, que duro son los sentimientos, nunca debí enamorarme de alguien tan inalcanzable »

-hagase lo que tu quieras Señor -le digo a Dios, finalizando este tema.

Cuando por fin logras entrar en la presencia de Dios, se siente algo inexplicable, ahí en donde derramamos nuestra alma delante de Dios y nos mostramos delante de él, tal y como somos.

Ante el no hay nada que se pueda esconder, porque el nos conoce.

-Dios mio, gracias -digo entre lágrimas -porque cuando no era nadie, tu me rescataste y me diste....