102. NO ERES MONEDITA DE ORO, PARA CAERLE BIEN A TODOS

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Hebreos 12

15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;


Narra Ximena:


«si, es por ella »


Esas palabras taladraban lo profundo de mi ser.


Vi como se marcho sin mirar atrás.


Le importo un cárajo mis sentimientos, después de todo lo que había hecho por él.


Cuantas veces suspendí actividades, solo porque el no podía estar, siempre lo tuve a el por preferencia en todas las cosas, pero al parecer el nunca noto mi gran es esfuerzo.


Siempre vesti los mejores vestidos, siempre busque la forma de estar cerca de él.


Lo que el amaba, yo lo amaba, luche mucho para ser digna de el.


Todo para que?


Para que llegue una don nadie y me lo quite.


Si una don nadie, eso es lo que es esa hermana.


Nunca me agrado y ahora que me doy cuenta que se gano el corazón de Jak.


Creo que la odió.


Que Dios me perdone, pero es así.


Ya me canse de ser la buena, de preocuparme por los demás.


Por lo visto, uno de bueno no saca nada.


Miremen a mi, tanto luchar y esperar a que Jak me pidiera que oraramos para casarnos, pero el nunca se dio por entendido, y ahora que me le declare, simplemente me desprecio.


Después de llorar como Magdalena, finalmente decidí entrar al templo, ya había comenzado el culto.


No le puse atención a nada ni a nadie, sólo cerré mis ojos por disimular que oraba, en mi mente solo retumbaban las palabras tan crueles de Jak.


«no puedo ni podre corresponder a tus sentimientos, porque no quiero »


Lágrimas ruedan por mis mejillas sin poder detenerlas, abro mis ojos y discretamente busco a la Hr Emily con la mirada hasta encontrarla llorando con sus manos levantadas adorando a Dios.

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora