23. UNA DESICION TOMADA

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Cuando Jak término de pasar, me solté del agarre de Deimond, y los mire llena de rabia.


Los chicos se miraron entre ellos como pensando que decir.


— lo siento — dijo Deimond — pensé que la atraparías.


Los chicos agacharon la cabeza, como haciéndosen los inocentes.


Sentí que iba a estallar, razón tenia Leila cuando dijo que eran de lo peor.


« en que estuve pensando cuando les di confianza, un momento yo en ningún momento les di confianza. »


Seguí mi mirada puesta en ellos y lo solté, solté toda la rabia que tenia contenida.


— se acabo — grite.


Ellos me miraron como si no entendieran.


— dije que se acabó, ya no quiero tener nada que ver con ustedes, y cuando digo nada es nada, no quiero volverlos a ver — dije quedándome sin aire.


— oye, no es para tanto — dijo Fabricio con voz triste.


Lo miro llena de rabia, vienen y sabotean mi regalo por decirlo así , me hacen perder la llave de una cajita muy especial, pero no es para tanto según Fabricio.


— claro que si lo es — gritó.


Fabricio guarda silencio no sabiendo que decir.


— calmate si — dice Jason — somos tus amigos, no puedes despacharnos así por así , además siempre te hemos ayudado.


«Lo que faltaba ahora me quieren hechar en cara lo de esta mañana. »


— cabe aclarar — digo tratando de no gritar — que lo de esta mañana fue por tu culpa, si no hubiera andado en su moto nada de eso hubiera pasado.


Me mando las manos a los bolsillos, buscando las llaves de la moto.


— toma — le digo tirándoselas — ya no quiero mas problemas.


Me doy media vuelta y empiezo a caminar lo más rápido posible, siento como mis ojos arden, por fortuna ya no hay ningún estudiante.


Las lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas, no se si lo que le dije a los chicos estuvo bien, pero no pienso arrepentirme, ellos se pasan demasiado.

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora