MI AMOR PLATONICO

58. ASI POR LAS BUENAS SI

Días después.

Estos son los días mas tristes que he vivido en mi vida, y ahora me doy cuenta de cuanto extraño a los chicos.

Ahora que no están.

Como a Deimond, el papá le dio un avión, decidió irse de vacaciones, con el resto de chicos, también me invitaron a mi, pero yo no acepte, generalmente siempre me pasan cosas raras cada vez que cedo a sus invitaciones, así que esta vez no, mejor aburrida en este apartamento, pero segura.

Y lo mas triste de todo, es que el Hr Jak se fue para Seul, y yo no pude disculparme por lo de la fiesta, ni darle las gracias por llevarme al hospital y pagar todo.

Ahora los ensayos en la alabanza, son distintos, cada quien llega a la hora que quiere, casi ni ensayan, lo único bueno es que ya puedo ensayar, pero no me siento a gusto, ya no tengo que madrugar como antes, ni correr a limpiar los instrumentos, porque él Hr que quedo a cargo, dice que eso es trabajo de los ujieres y no de nosotros.

Siento que a la alabanza le hace falta algo.

Tal vez me dio el síndrome de estocolmo, y me hace falta que el Hr Jak me regañe, si tal vez sea eso.

Cada vez que llego al culto, lo primero que hago es mirar hacia a la alabanza, para ver si esta, pero no esta.

El piano ya no suena lo mismo, y en la adoración, no se siente lo mismo, y no solo soy yo la que siente el vacío, las demás también.

Narra Fabricio:

Definitivamente sin los chicos, es muy aburrido andar por ahí, ellos se fueron, yo quise ir con ellos, pero mis padres me lo impidieron, ya que según ellos, todavía estoy en proceso de recuperación, y esta es la hora que no se apiadan de mi, no me dejan ni una sola tarjeta de crédito, ni siquiera puedo tocar mi carro, ni mucho menos mi moto.

Si no fuera porque conseguí trabajo en Hollywood ya me hubiera matado.

(Solo es un decir )

Mis padres pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron, mi padre dijo que el no había invertido tanto en mi, para que me convirtiera en actor, si no es porque Jak interviene, me habían hecho renunciar.

No se que era lo que querían, tal vez querían verme lavando carros, o peor aun, dándole golpes a la tierra, pero eso nunca.

Hoy es domingo, y es día de relajo.

Me volteo para la orilla en la cama, para seguir durmiendo mejor, mi teléfono timbra, se encuentra encima del armario.

«que timbre lo que quiera, porque yo no pienso contestar »

Ya va media hora timbrando, y no se calla, ya me espanto el sueño.

«a quien diablos se le ocurre ser tan insistente, le voy a contestar y l@ voy a insultar »

Tomo el teléfono con rabia, pero se me pasa al ver que es Jak.

«que extraño, Jak nunca llama »

-hola viejo -le digo contestando -como le hiciste para insistir tanto? -pregunto mientras me peino el pelo con los dedos

-en primer lugar, no soy viejo -dice con voz calmada -en segundo lugar, no insistí, solo le puse llamar automáticamente.