𝑃. 𝐼: 𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑒𝑖𝑠

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—Cuatrocientos noventa y cinco.. Cuatrocientos noventa y seis... Cuatrocientos noventa y siete... Cuatrocientos noventa y ocho... No, no pueden ser cuatrocientos noventa y ocho —murmuró Niall con una lista en la mano, volviendo a revisar—. Voy a volver a contar, probablemente me salté algún número.

El rubio volvió a contar las cajas de mercancía pues según la lista que tenía en la mano, faltaban dos cajas. Pero una vez más, estaban incompletas.

—Hmm, no, no pueden ser —se quedó pensando un momento hasta que una idea se le vino a la mente— Ricitos —cantó en voz alta, Harry apareció al instante.

—¿Pasa algo, señor?— preguntó el ojiverde.

—Si, ¿podrías contar estas cajas por mi? Por favor— pidió el ojiazul.

—Disculpe la pregunta, pero, ¿no era eso lo que estaba haciendo?

—Estás en lo correcto, ricitos, pero no me salen las cuentas, Y ya habíamos hablado de que no quiero que me hables de usted, me haces sentir viejo y a penas tengo veinticuatro años.

—Perdón —se disculpó Harry, con una sonrisa— enseguida cuento las cajas.

El rizado empezó a contar todas las cajas del sótano, preguntándose qué había hecho para que lo castigaran de esa manera, contando quinientas cajas él mismo.

—Son cuatrocientas noventa y ocho, ¿Está todo en orden? — Niall suspiró pesadamente, mirando con desaprobación la hoja en sus manos.

—¿Puedes ir con Louis a decirle que faltan dos cajas? Probablemente el pobre está tan desesperado intentando que le salgan las cuentas. Algo está pasando aquí.

Harry asintió y salió apresurado de ahí, llegando en menos de dos minutos a la oficina del señor Tomlinson, y una vez fuera de la oficina intentó regular su respiración, y una vez que lo logró, tocó la puerta, escuchando un "pase" del ojiazul.

—Señor Tomlinson — dijo Harry, pero al ver al hombre dentro de la oficina, jalándose el cabello por la frustración, supo que había algo mal— ¿Todo en orden?

—No, Harry, es que las cuentas me están fallando, me está dando menos de lo que deberíamos de tener en la casa, estoy haciendo algo mal y no sé qué es.

—A eso venía —se apresuró a decir el rizado, Louis lo miró con interés—. El señor Horan estaba haciendo inventario y me mandó a decirle que faltan dos cajas, probablemente por eso no le salgan las cuentas.

—Interesante —puntualizó, levantándose de su escritorio— acompáñame con Zayn a su oficina, de seguro Niall ya está ahí, necesitamos hablar con él de este asunto.

Harry asintió nerviosamente, esperando a que su jefe saliera antes que él de la oficina para empezar a seguirlo de cerca, se acomodó el cabello, pero una vez Louis estuvo enseguida de él, pasó su mano por la cabeza de Harry, volviendo a desacomodar los rizos.

—Recogete el cabello, por favor — dijo con voz seria, esperando a que Harry acatara las órdenes.

El rizado sacó de su muñeca la liga que siempre llevaba con él y se recogió el cabello hábilmente, dejando sin querer un pequeño mechón fuera, Louis lo acomodó detrás de su oreja y sonrió.

—Perfecto — asintió y empezó a caminar, con Harry siguiéndole el paso.

Y una vez llegaron a la oficina de Zayn, entraron sin siquiera tocar la puerta. Dentro, como Louis ya había predicho, Niall ya los estaba esperando, con Zayn sentado en su escritorio, imponente, y Liam detrás de él.

Icarus Rose |1D| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora