Icarus Rose |1D| [Omegaverse]

𝑷. 𝑰𝑰: 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

Ya estaban en los primeros días de septiembre y aunque no habían descubierto quién había planeado aquel atentado, las cosas estaban mejor, los jardineros ya estaban plantando nuevos rosales y las cosas se habían tranquilizado.

Harry y Louis estaban en una habitación de hotel en el centro de Londres, la boda de Alana era ese día y Harry llevaba una hermosa y brillante blusa azul cielo con unos pantalones blancos, su rizos bien peinados y definidos, Louis no podía despegar sus ojos de él, para su alfa, siempre se veía perfecto.

—¿Qué tanto miras? — preguntó Harry con una amplia sonrisa a través del espejo, estaba terminando de acomodar su cabello cuando descubrió a Louis mirándolo desde la orilla de la cama.

—Te ves perfecto — musitó levantándose de su lugar, caminó hacia su omega y lo abrazó por detrás, poniendo sus manos sobre el abultado vientre de Harry —. Se ven perfectos, tú y nuestra cachorra.

Los hoyuelos de Harry se marcaron más en sus mejillas mientras se volteaba para besar la mejilla de su alfa, luego sus labios, un roce muy suave pero cargado de amor.

—Un omega perfecto para un alfa perfecto, ¿no crees? — susurró con un leve rubor en sus mejillas.

Louis llevaba un traje azul marino bastante común, con un pañuelo en el bolsillo exterior de su saco hecho del mismo material de la blusa de Harry, para él era una manera de llevar a su omega con él, así como Harry llevaba su marca orgullosamente en el cuello. Se inclinó hasta quedar frente a la pancita de Harry, levantó su blusa y empezó a dejar pequeños besitos en esa área, su hija empezó a patear en cuanto sintió a su papá.

—La pequeña princesa despertó — musitó Louis con una sonrisa, Harry lo miró enternecido y empezó a acariciar el cabello del alfa —. Te amo, a ti y a tu papi, no podemos esperar a tenerte en nuestros brazos.

—Nosotros te amamos a ti — dijo Harry con lágrimas en sus ojos, Louis las limpió y besó su pancita una vez más.

—Espero que te parezcas a tu papi, ¿sabes? Una pequeña de ojos verdes y hermosos rizos corriendo por la casa — continuó con sus caricias —. Sea como sea, vas a ser la consentida de la casa, voy a encargarme de que tengas todo lo que quieras, porque papi y tú son mi prioridad, mi pequeña princesa.

Se levantó y besó los labios de su omega, estaban listos para salir.

Louis había agarrado esa costumbre de hablarle a su cachorra antes de salir a cualquier lugar, incluso al despertar y antes de dormir, podía estar horas frente a la pancita de Harry, dejando cariñitos y besitos por toda la superficie, prometiéndole a su pequeña osita vivir juntos un montón de aventuras, desde que descubrieron que sería una niña la había empezado a llamar su pequeña princesa, habían comprado ropa de todos los colores disponibles y decorado la habitación que estaba destinada a la pequeña Tomlinson con muchos arcoíris y animales.

Salieron de la habitación de hotel y se encontraron con Gemma, Anne y Robin, los dos últimos habían formalizado una relación, incluso Anne consiguió una casa cerca de donde vivían sus hijos y su ahora novio, se les veía bastante felices y Harry y Gemma no podían estar más contentos al respecto.

Bajaron al salón de eventos del hotel, ahí se llevaría a cabo la ceremonia y fiesta, pues el hotel contaba con un hermoso jardín donde las mesas ya estaban acomodadas, en una de ellas había un cartel que decía Familia Tomlinson-Styles, tomaron asiento y el evento comenzó.

Alana se veía hermosa con su vestido de novia, si Harry lloró un poco al pensar que probablemente él sería el siguiente en el altar es algo que solamente él y su alfa saben, las personas que se acercaban a ellos siempre preguntaban sobre su embarazo, y tanto él como Louis contestaban orgullosos que era su primera hija y la esperaban con ansias. La fiesta fue buena, hasta que él apareció.