Los pasillos de la casa por primera vez en mucho tiempo se encontraban vacíos, el alfa de ojos canela caminaba hasta la puerta trasera para reunirse con todos los guardias que aguardaban impacientes cerca de los establos.
Era lunes por la mañana y el frío de diciembre comenzaba a golpear las últimas semanas de noviembre, la nieve amenazaba con caer cualquier día pero eso no iba a impedir que el entrenamiento que Liam había planeado a lo largo de la semana se demorara más tiempo.
—Buen día a todos —saludó al acercarse sin levantar la mirada de su cuaderno—, como saben... —miró hacia adelante encontrándose con la mirada de un omega de cabello rizado—, Harry... ¿Qué haces aquí? ¿En dónde está Louis?
Miró a todas partes buscando a aquel alfa quien parecía no estar cerca, Harry rodó los ojos y suspiro.
—No necesito a Louis para todo, además, es un entrenamiento obligatorio para todos los de seguridad— dijo con voz firme. Liam soltó una carcajada y se acercó a él, pasó su brazo por los hombros del omega y se acercó a su oído.
—Pero a tí no voy a despedirte, Harry —susurró con una sonrisa y se alejó de él bajo la atenta mirada de los demás alfas—, entonces, les decía que he estado planeando este entrenamiento debido a los acontecimientos sucedidos.
Liam comenzó a caminar frente a cada alfa, analizandolos con un semblante amenazador, todos mantenían su mirada fija al frente y la espalda rígida. Liam siempre había sido temido por los empleados de la casa, si bien era un buen hombre, trataba de mostrar otro lado de él ante los ojos de los demás para que entendieran que él se encontraba en una posición más alta y debían respetarlo, además de que claro, era el alfa del jefe aunque nadie lo sabía.
—Vamos a empezar con un calentamiento simple, quiero que den diez vueltas alrededor del patio, seguirán el sendero hasta el bosque para poder continuar—ordenó y todos comenzaron a correr.
Harry empezó a escuchar unas cuantas risas en cuanto Liam se alejó de donde él estaba, intentó ignorarlos y seguir con el ritmo que había marcado al empezar a correr, pero se hizo más difícil cuando Bristol y sus séquito de alfas imbéciles se acercaron más al él.
—Vaya, ¿También con el señor Payne? — canturreó Bristol antes de chiflar, Harry rodó los ojos y apresuró el paso.
—Vamos Styles, ¿Tanta vergüenza te da ser una zorra? — gritó otro alfa y los demás empezaron a reír a carcajadas, los ojos de Harry se empezaron a llenar de lágrimas, había empezado a tener recuerdos de los tantos insultos que había escuchado mientras estaba secuestrado por aquella mafia, sin embargo prefirió no decir nada y seguir con su entrenamiento.
—Ya casi puedo escuchar lo que le va a hacer al señor Tomlinson para seguir en la casa, ¿Acaso también te acuestas con el señor Horan? ¿Con el señor Malik? Probablemente por eso te la mantienes metido en su oficina, la pequeña zorra de Icarus Rose.
Limpió las lágrimas que amenazaban con caer por sus mejillas, pues ya le dificultaban la vista, Liam se dio cuenta de que algo andaba mal y empezó a acercarse sutilmente. Pero Harry tropezó y cayó de rodillas, justo enfrente de Bristol y compañía, quienes no tardaron en empezar a burlarse del omega.
—Hey, ¿Qué tanto están mirando? Se supone que están calentando, no charlando ni riéndose de los demás, ¡MUÉVANSE! — gritó Liam e instantáneamente aceleraron el paso, dejando a Harry en el piso y con lágrimas en los ojos, Liam extendió su mano para ayudarlo a levantarse — ¿Todo bien, Harry?
—Si, todo en orden, no vi que había una piedra tan grande en el camino — contestó intentando disimular las ganas de llorar, tomó la ayuda de Liam y se levantó — Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Icarus Rose |1D| [Omegaverse]
Fanfiction"Permíteme contarte una historia... Hace mucho tiempo, a un hombre llamado Ícaro, se le concedieron alas de cera para escapar de un laberinto en el que estaba atrapado. Se le advirtió que no volara muy alto, puesto que las alas no resistirían, ¿pero...