𝑷. 𝑰𝑰: 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒖𝒏𝒐

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La camioneta negra se estacionó afuera de una enorme mansión, que más bien parecía un castillo, Daisy y Phoebe miraban por la ventana con sus ojitos brillantes pensando en cuánto tiempo les tomaría explorar toda la propiedad.

En la puerta ya esperaban cuatro hombres, todos usando trajes bastante elegantes, y entre ellos reconoció a su hijo de pie junto con su omega, sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más, aunque aún tenía algo de miedo, se estaba metiendo en una casa de la mafia. Anne se bajó de la camioneta y corrió a abrazar a los chicos.

—¡Mamá Styles! — gritó un alfa castaño, abrazando a la mujer, luego el que estaba junto a él abrazó también a la omega.

—No puedo creer que mi mamá te abrace primero a tí — reprochó Harry y también abrazó a Anne, luego miró a la camioneta y notó unas siluetas en el auto — ¿quién viene contigo?

—A mi también me tomó por sorpresa, pero espero que la traten bien y la reciban como es debido —contestó Anne dándole un fuerte abrazo a Louis, lo iba a necesitar—. Quiero que seas fuerte, cariño, ¿si? — le susurró y el alfa frunció el ceño sin entender a qué se refería. Mientras tanto, a Jay se le rompía el corazón al ver cómo su cachorro abrazaba a la omega de manera tan familiar, como si fuera su madre.

Anne le indicó con un movimiento que podía bajarse, y en cuanto Louis vió a la omega frente a él, el alma se le fue a los pies, sintió como su corazón dejaba de latir por unos segundos; avanzó un poco inseguro y sin ser consciente de lo que sucedía, y las lágrimas no tardaron en llenar sus ojos.

—Lou — dijo Jay en un susurro y corrió hacia su hijo, lanzándose a sus brazos.

Louis no sabía cómo reaccionar, estaba tan confundido y eso se notaba en su olor, ¿qué hacía su madre ahí?

—Perdóname, pequeño, perdón por no haberte detenido, debí haberme ido contigo, soy una terrible madre — sollozó contra su pecho y Louis finalmente rodeó a la omega entre sus brazos.

—¿Mamá? ¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó apenas en un hilo de voz, ese olor maternal que lo calmaba de niño volvía a estar ahí, y de repente tenía diez años otra vez, escondido en el cuello de su madre.

Dos omegas con dos gemelas beta se bajaron del auto, los ojos de Lottie se aguaron cuando vieron a su hermano mayor por primera vez, pues lo único que recordaba de él en su infancia eran sombras y ese aroma a lluvia, Louis soltó a Jay y Lottie corrió a su hermano también.

—Lottie — susurró y apretó el delgado cuerpo de la omega contra él, ella también lloraba, levantó la vista y Fizzy estaba paralizada frente a él.

Extendió su mano y Fizzy la tomó, los tres se abrazaron, Louis había extrañado cada día a sus hermanas, y ahora estaban tan grandes, los tres lloraban de la emoción. Luego unas manitas tiraron de su camisa y ahí se fijó en las gemelas, tan parecidas a él, a su madre.

—¿Quienes son ustedes, pequeñas? — preguntó con la voz gangosa, sonriendo en un torpe intentó para dejar de llorar, luego agachándose para verlas de frente.

—Yo soy Daisy y ella es Phoebe, ¿eres nuestro hermano? — preguntó con voz curiosa, Louis sollozó y las abrazó también.

Tenía dos hermanas y ni siquiera lo sabía, se había perdido de tanto, ni siquiera había contemplado la posibilidad de que la familia hubiera crecido cuando él se fue.

Sintió el dulce aroma de su omega alrededor, miró hacia arriba y Harry estaba ahí, regalándole una sonrisa tranquilizadora y diciéndole por medio del vínculo lo mucho que lo amaba, tomó su mano y se levantó, lo abrazó por los hombros y miró a su madre y hermanas.

Icarus Rose |1D| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora