—"Estaré contigo hasta el final de la línea, amigo" —dijo el Capitán América en la televisión, Fizzy y Lottie estaban sentadas en el sillón frente a la televisión que su padre había puesto en el sótano, siempre les habían dicho que no deberían de entrar a esa habitación de la casa sin haber terminado sus responsabilidades, pero nada más ellas se levantaban a esa hora a ver películas de Marvel en lugar de hacer sus tareas.
—No puedo creer que después de todo lo que hizo por él decidió dejarlo solo al final —dijo Lottie refiriéndose a la película, Fizzy se limpió algunas lágrimas que habían empezado a caer y asintió, pero los gritos de las gemelas corriendo en su dirección, porque por supuesto que si las hermanas mayores se levantaban a ver una película las pequeñas tenían que ir con ellas, las interrumpieron.
—¡Fizzy! ¡Fizzy! ¡Hay fantasmas en la casa! —gritó Phoebe mientras se subía en los brazos de la omega.
—Por supuesto que no hay fantasmas —aseguró con una sonrisa, Lottie pausó la película y tomó a Daisy en sus brazos.
—Los fantasmas no existen, niñas —dijo y miró a su hermana mayor, quien parecía tener un poco de miedo también—. Estoy segura de que... —y antes de que pudiera terminar la frase varios sonidos llegaron a sus oídos.
Quejidos provenientes de alguna parte de la habitación hicieron que se les erizara la piel, e inmediatamente todas se pusieron de pie.
—¡Ven! Les dijimos qué hay fantasmas —habló Daisy está vez.
—Maldita sea...— dijo una voz masculina con cierto acento irlandés que las cuatro lograron identificar.
—Es ese...
—¿El tío Niall? —interrumpió Lottie.
Fizzy bajó la mirada y notó algo irregular en la alfombra. Un cuadrado perfecto en la esquina del sótano. Caminó hacia allí con pasos pequeños y silenciosos bajo la atenta mirada de sus hermanas.
—Fizz... ¿Qué haces?
La omega enterró la punta de sus dedos en donde la alfombra se dividía y levantó la pequeña puerta con delicadeza, se encontró con unas escaleras metálicas que llevaban a una habitación oscura, el suelo era de un gris claro, parecía ser solo cemento, y estaba lleno de polvo. No lograba comprender como nunca se habían percatado de aquel detalle, era cierto que el sótano había sido adaptado para ser una sala de juegos hasta hacía unos cuantos años atrás, pero aquella puerta sólo estaba ahí, a la vista de cualquiera que pasara más de cinco minutos en el lugar.
Sin pensar demasiado en lo que podrían encontrar abajo, todas se dirigieron a las escaleras, Lottie le dió un rápido vistazo a la puerta para asegurarse de que nadie las hubiera visto y finalmente bajaron. La imagen frente a ellas era algo con lo que jamás se habían imaginado, su hermano al lado de sus tíos atados a sillas uno frente al otro, sus cuerpos llenos de sangre y sus camisas desgarradas.
—¿Lou? ¿Nini? ¿Zy? —preguntó Fizzy alarmada corriendo hacia los tres hombres atados. Niall mantenía su mirada en el suelo, sabía perfectamente lo que le provocaría a un niño verlo en ese estado y prefería ahorrarles ese trauma.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó Louis algo asustado, su voz sonaba más rasposa de lo normal debido a la falta de hidratación en su cuerpo y a la cantidad de gritos que habían salido de sus labios en los últimos cinco días. Miraba como sus otras tres hermanas se apresuraban hacia ellos para desatarlos, los olores de las omegas asustadas inundando el sótano y mezclándose con los de nervios e ira de los hombres.
—La verdadera pregunta es qué hacen ustedes aquí, ¿por qué están amarrados? —masculló Lottie desatando a Niall, el alfa menor pudo notar las lágrimas acumulándose en los ojos de la omega al verlos de ese modo. Pero no dijo nada, no podía.
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Icarus Rose |1D| [Omegaverse]
Fanfiction"Permíteme contarte una historia... Hace mucho tiempo, a un hombre llamado Ícaro, se le concedieron alas de cera para escapar de un laberinto en el que estaba atrapado. Se le advirtió que no volara muy alto, puesto que las alas no resistirían, ¿pero...