Icarus Rose |1D| [Omegaverse]

𝐏. 𝐈: 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐞𝐭𝐞

El rescate de Harry alegró toda la casa, bajo órdenes de Zayn se acordó que se tomarían una semana libre para que la mamá y hermana de Harry se quedarán con ellos en la casa y acompañarán al omega en su recuperación y, aunque Liam no estaba muy de acuerdo con dejar el asunto sin resolver del todo, sabía que era bueno para todos tener un descanso de todas esas semanas de estrés.

—Hay que ir a cenar todos, le avisaré a Barbara que Harry regresó — dijo Zayn y salió casi corriendo del lugar. Louis miró a Harry, quien seguía casi desnudo y un nudo se hizo presente en su garganta. Los ojos del rizado atraparon la mirada del alfa y sonrió.

—¿Sucede algo? —Louis negó tratando de aguantar las lágrimas. Pero Harry pudo sentir dentro de él que Louis no estaba bien. Sonrió y lo tomó de la mano. —Creo que no me has dado mi abrazo.

Una sonrisa apareció en el rostro del mayor y se acercó a él. Con delicadeza deslizó sus brazos por debajo de su saco y lo abrazó levantándolo en el aire. El omega ocultó su rostro en el cuello del mayor y con una enorme sonrisa en su rostro respiró profundamente, como había extrañado ese olor.

Todos apreciaron la escena pero no dijeron nada, sabiendo perfectamente que ambos tenían muchos asuntos por resolver entre ellos. Niall les hizo una seña para que fueran al comedor y los dejaron a solas.

—Necesitas vestirte— susurró el alfa. Harry enredo sus piernas en la cintura de Louis y este sonrió, —supongo que eso es un "llévame hasta mi habitación porque no puedo caminar" ¿cierto?

Comenzó a caminar hasta las escaleras y ninguno dijo nada. Las miradas de algunos empleados se detenían en ellos con sorpresa pero los ignoraban, estando encerrados en su pequeña burbuja. Louis giró en dirección a su habitación, había pasado tanto tiempo en la de Harry que ahora solo olía a él y no quería que Harry lo descubriera aún, no quería hacerlo sentir incómodo después de todo por lo que había pasado.

Abrió la puerta de su cuarto y entraron. Su habitación estaba hecha un desastre, papeles por todas partes, muebles tirados y ropa sobre el suelo, el omega observó todo con curiosidad de saber qué había sucedido en su ausencia. Louis lo recostó con delicadeza sobre su cama y se dio la vuelta rápidamente para limpiar unas cuantas lágrimas que habían caído en el camino.

—Puedes usar lo que quieras, mañana haré que traigan tus cosas aquí porque no pienso dejarte solo —dijo aun de espaldas a Harry, quien rió por lo bajo.

—Gracias.

—¿Por qué? —se giró —, si no fuera por mi culpa nada de esto te hubiese pasado — Harry negó.

—Y si no hubiera sido por tí aún estaría en esa habitación de hotel, probablemente muerto —Louis bajó la mirada al suelo. Harry se puso de pie y se acercó a él. —Así que gracias.

El ojiazul asintió como respuesta y sintió los brazos del omega rodeando su cuello. Su mirada se encontró con esos hermosos orbes esmeralda y se perdió en el hermoso bosque que estos reflejaban. Besó su frente y sonrió.

—Vístete antes de que suba tu madre para ver qué estamos haciendo —bromeó Louis y se separó de Harry.

—Por mi madre te refieres a Niall, ¿cierto? —una carcajada salió de la boca de Louis y salió de la habitación para darle privacidad a Harry.

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—Apuesto un millón a que estarán juntos al final de la semana —dijo Niall alegremente mientras veía a Zayn, quien soltó una carcajada.

—Pues yo apuesto un millón a que van a estar juntos en tres días— Jane los miró con el ceño fruncido sabiendo perfectamente a qué se referían con aquellas apuestas pero no pudo ocultar una suave risa que salió de su boca.