Todos son Príncipes

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Newt sintió alivio ante la idea de que en realidad nadie estaba en peligro real, Prim se acercó con porte salvaje sobre su corcel gris.

- Su hermano parecía realmente preocupado por usted- señaló Newt, Prim soltó una única risa estruendosa.

- ¿Preocupado?, lo único que le preocupa a mi querido Hugh es que arruine su imagen perfecta- dijo la rubia con su voz nasal.

- Entienda un poco, he visto a Hugh Birdwhistle esforzarse por tener el estatus que ahora presume, y no ha sido nada fácil- mencionó Newt, Prim puso los ojos en blanco.

- Hombres- murmuró con fastidio siguiendo su camino pero ya sin prisa, Newt la seguía.

- ¿De qué huye con tanto ahínco?- cuestionó Newt con voz elegante, "soberbio" se repitió Prim en la mente.

- Edmond Leonheart- confesó Prim.

-¿Leonheart?- Newt esperaba una explicación más amplia.

- Si le cuento no lo entendería Señor Burgués- dijo Prim.

- Póngame a prueba Lady Leona- sonrió Newt, Prim soltó un resoplido de burla.

- Lord Leonheart está tratando de convencer a mi familia de casarse conmigo, son horas de patética escena de pretendiente perfecto y familia perfecta, horas de escuchar lo perfecta que es su vida con una sonrisa bien entrenada, y lo afortunada que seré cuando sea su esposa- contó Prim, Newt escuchó atento, sabía que algo molestaba a la rubia pero no entendía qué de lo que ocurría estaba mal.

- Comprendo- respondió Newt después de unos segundos de silencio, Prim se detuvo y lo miró con sus salvajes ojos castaños.

- No, no lo hace, están tan convencidos de que lo que le acabo de decir es lo ideal, es lo correcto que nunca se preguntan si es lo que nosotras queremos- dijo Prim con cierta amargura en su voz, por un momento Newt pudo encontrar un poco de verdadera comprensión a las palabras de Prim.

- ¿Y no es lo que usted quiere?- preguntó Newt.

- No dudo que eso haga feliz a muchas mujeres, mi hermana entre ellas, pero no es para mí- dijo la rubia en un suspiro, Newt se acercó con gesto analítico.

- ¿Qué es lo que usted quiere?- preguntó el chico con voz ronca, Prim sorprendida miró a Newt, nunca nadie le había preguntado qué quería ella, buscó una señal de burla en los ojos azul oscuro del joven, pero no había nada más que interés y curiosidad.

- Libertad...- dijo Prim. - ...al casarme, todas mis aspiraciones y mis deseos deberán ser reemplazados por los cambios de pañales, competencias de lujos entre damas y el placer fingido, como mujer, te casas con el mejor mentiroso, todos ustedes caballeros son príncipes hasta que llegan al altar- comentó Prim, Newt no pudo evitar sentirse ofendido.

- ¿Alguna vez ha considerado que tal vez las intenciones de Leonheart son honestas?- infirío Newt, Prim sonrió.

- Usted conoce a su círculo de jovenes burgueses, sabe mejor que yo las verdaderas intenciones de cada uno de ellos-

- Por esa misma razón le digo con toda seguridad que no todos somos como usted infiere- la voz de Newt no podía ocultar su tono ofendido, Prim lo notó.

- ¿Está usted defendiendo la integridad de Leonheart o la suya Lord Crawford?- preguntó Prim con astucia, Newt no podía seguir con esa conversación.

- Debemos volver, no hay que permitir que las malas lenguas malinterpreten nuestra cabalgata- indicó Newt dando vuelta, Prim lo siguió, sabía que había tocado zonas delicadas en la moral del chico.

- ¿De qué huía usted ayer?- cuestionó Prim, Newt apretó los labios, la chica parecía no entender que no quería continuar hablando.

- De nada Señorita- dijo cortante, Prim sonrió más ampliamente y se acercó.

- Yo le conté porqué bajé del carruaje y es la misma razón por la cual yo estaba en ese balcón- recordó Prim. - ¿Quién es?- cuestionó la chica, atando cabos, Prim llegó a la conclusión que Newt se ofendería por sus palabras si él estaba en una situación similar, había sido como si estuviera dudando de sus intenciones con alguna señorita misteriosa.

- Sólo puedo decirle que mis intenciones no son como las que usted indica- insistió Newt entregándole el sombrero amarillo a la rubia.

- Si me dice quién es puedo ayudarle, como dama puedo darle ideas, y como persona no interesada en el cortejo puedo ser una observadora neutral y objetiva.- propuso Prim.

- ¿Y qué es lo que pediría a cambio?- preguntó Newt, un favor no podía ser de a gratis, Prim lo miró orgullosa.

- Nada específico, sólo su ayuda si la requiero en algún momento- dijo Prim

- ¿Ayudarla a evitar su matrimonio con Leonheart?- supuso Newt.

- Podría ser-

Newt asintió, al menos Birdwhistle no lo presionaría como Paul y Penny.

- Windside, Lizabeth Windside- confesó Newt, Prim arqueó las cejas, sabía quien era Windside y recordaba haberla visto la noche anterior muy sonriente con el otro Crawford.

- Lord Crawford, antes de continuar nuestro trato, deseo que responda a mi pregunta con sinceridad- dijo Prim seria, Newt la miró interrogativo.

- ¿Qué pregunta?-

- ¿Está interesado en Lizabeth Winside por genuino romanticismo o por el estatus de la mejor dama de la temporada?- preguntó Prim sin vacilar.

La mirada de Newt se ensombreció, las palabras se arremolinaron en su trayecto de la mente a la garganta y para cuando intentó responder una voz los interrumpió.

- ¡PRIMROSE!- El rugido de Hugh sonó cerca de ellos.

- ¡Newt!- Paul se acercó también acompañado por Niel y sus amigos que habían escuchado a los visitantes hablar sobre el menor de los Crawford persiguiendo a una Birdwhistle fugitiva.

- Nos vemos luego Lord Crawford- se despidió Prim saltando del caballo rechazando la ayuda de Paul y Hugh, sin mucha preocupación la rubia pasó frente a su hermano ignorando su rabia.

Newt, Paul, Niel y sus amigos vieron a los Birdwhistle marcharse, Newt seguía con su respuesta atorada en la garganta.

- Pero que vergüenza para los Birdwhistle- comentó un acompañante de Niel.

- ¿Es eso lo que les enseñan en Cardos?, debería visitar Renance, las mujeres son distinguidas, no como ese mono rubio- complementó Pollux Darvin, Niel rió junto al resto de sus amigos.

- Pobre de mi hermanito, cayendo en las garras de Birdwhistle como el pequeño hámster que es- se burló Niel.

Newt lo miró confundido, ¿lo llamó hámster?

Liz no podía estar interesada en Niel, Niel que no dudaba en ofender a quien fuera, Niel que desde que tenia memoria se había dedicado a denigrarlo y a quitarle cualquier aspiración y deseo que tuviera, no podía dejar que tuviera también a Lizabeth Windside... por ella...¿cierto?... por el bien de Liz Windside, él debía tenerla y no Niel...¿correcto?

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora