Ningún león nace de un pájaro

60 8 1
                                    

- Su muñeca...¿está bien?- preguntó Newt con la única intención de no hacer tan incómoda la caminata.

Prim alzó las cejas, por un momento olvidó que supuestamente su muñeca estaba lastimada, la chica alzó su mano y la observó, en ese momento lo recordó.

- Ah sí, mi muñeca, muy bien gracias- respondió Prim sin mucho interés.

Newt apretó los labios en un suspiro.

- Mi hermano...- comenzó el chico. - ...él, no se equivocaba, ¿cierto?- preguntó Newt, Prim siguió caminando pero ahora su gesto despreocupado mostraba una sonrisa maliciosa.

- Lord Burgués, su hermano, efectivamente se equivocó, a mi NADIE me trata como un estorbo ni me menosprecia.- afirmó Prim.

Newt sintió un ligero temor ante la amenazante afirmación de la chica.

- Su habilidad para engañar incluso a su familia es sorprendente- dijo Newt ligeramente molesto, Prim soltó una risilla burlona.

- El único engaño fue para ustedes Lord Burgués- confesó Prim, Newt se detuvo y miró a la chica consternado.

- Pero sus padres...- comenzó Newt.

- Mis padres no delatarían a sus hijos que deliberadamente acomodaron la jugada para romperle la nariz al frívolo de su hermano, tenga esto claro Lord Burgués, nadie se mete con un Birdwhistle, a mí me llamarán la Leona de Cardos, pero ningún leon nace de un pájaro- dijo Prim con orgullo.

Por un momento Newt lo imaginó, todos decían que Prim era la rebelde de la familia, pero tal vez ella solo era la única que no usaba la máscara de ave indefensa, los Birdwhistle se volvieron repentínamente atemorizantes.

- Señorita, ¿no cree que un castigo físico fue exagerado para un simple juego de badminton?- preguntó Newt, romperle la nariz a Niel por ignorarla en un juego de badminton era demasiado extremo, Prim sonrió con algo de desagrado.

- Lord Burgués, ¿a usted no le molesta?- cuestionó Prim.

- ¿Él qué?- Newt realmente no seguía la linea de Prim.

- Lo que dicen de usted a raíz de nuestra cabalgata- aclaró la chica, Newt frunció el ceño.

- ¿Qué soy un desafortunado héroe víctima de la Leona de Cardos?- recordó Newt, Prim soltó una risa de burla.

- Usted realmente se escapa al balcón en la fiesta de la sociedad, ¿cierto?- dijo Prim tomando como referencia su primer encuentro, Newt pudo haberse reido por la referencia pero algo le decía que algo nada agradable seguía.

- ¿A qué se refiere Señorita?- preguntó, Prim vaciló, el chico le agradaba más que el resto, no era un completo idiota, tal vez un 35% idiota.

- "Patético y miserable rescate", "Lord Crawford desespera tanto por una esposa que correría  detrás de hasta una Primrose Birdwhistle"- citó Prim recordando lo que escuchaba en las calles y lo que Hugh le repetía de los clubes de varones.

Newt enmudeció confundido, ¿quién había dicho eso?, ¿por qué?, no debía ser verdad, Paul y Penny se lo hubieran dicho... ¿cierto?

- Señorita Birdwhistle, no esperaba que además de todo fuera también intrigosa y mentirosa- diji Newt con toda la paz y tranquilidad que pudo, pero su corazón dolía y quería en realidad gritarle a la rubia y declarar más adjetivos en su contra, para evitar cometer algun error dio media vuelta y caminó de regreso a la mansión, el paseo había terminado.

Prim lo vio dar los primeros pasos, no lo seguiría, sabía que el chico estaba herido, impresionado, y no tenía razones para creerle, pero tal vez, era racional.

- ¡¿Y qué ganaría yo con difamarlo?, ¿acaso no soy yo la más afectada?, afectar su reputación mientras siga ligado conmigo me hudiría más, ¿no es así?!- exclamó Prim sin moverse de su lugar.

Newt se detuvo en seco, apretó sus puños con fuerza, quedó pensativo en su lugar, la sirvienta que los acompañaba también quedó paralizada cerca de los arbustos, sin duda esa noche tendría una entretenidísima plática con las otras sirvientas.

Prim tenía razón, ella no ganaba nada con mentirle o crear esos chismes, quedaría como una depredadora que arruina reputaciones de jovenes caballeros, quedaría marcada, maldita, no solo ella, podía extender la maldición al resto de la familia e impedir que sus hermanos consiguieran un buen matrimonio, pero, ¿por qué él no supo de esos crueles comentarios?, ya habría tiempo de cuestionar a Penny y Paul.

El chico dio media vuelta y aún con la mirada al suelo volvió a Prim, la rubia lo vio regresar, le pareció adorable, como un cachorro regañado, "pobre Crawford, aún no conocía el mundo en el que vivía, era un corderito en un mundo de lobos" pensó Prim.

- ¿Quién dijo esas cosas?- preguntó el chico entre dientes.

- Lo dicen en cualquier lado, el parque, los clubes, lo importante no es quien lo dice ahora sino quien lo inició, piense, ¿quienes son los jóvenes más influyentes en Isveria?- preguntó Prim, Newt quedó pensativo.

- La reina Penelope, Paul Lindfield...- comenzó el chico.-...Lady Windside, su hermano Lord Birdwhistle y el mío, Niel- enlistó Newt.

- ¿Sólo ellos?-

- No puedo pensar en nadie más- afirmó Newt.

- Justo quienes pensé- confesó Prim.

- Pero Paul y Penny no lo harían, son mis mejores amigos- se apresuró Newt, Prim arqueó una ceja al escuchar lo cercano que Crawford parecía ser con la Reina como para llamarla con un apodo más no dijo nada al respecto.

- ¿Crees que Hugh arruinaría sus oportunidades para tener un buen matrimonio?- se burló Prim.

- Lady Windside no haría tal cosa, no es de ese tipo de personas- aseguró Newt, Prim lo miró con un suspiro de fastidio.

- ¿Tan bien conoce a Lady Windside?- preguntó Prim con algo de burla, Newt frunció el ceño.

- Definitivamente más que usted- sentenció Newt ofendido, Prim sonrió.

- Está bien, está bien, imaginé que diría eso, por ello, quedamos con sólo una opción, el único que tiene un móvil, mi hermano es el único rival de su hermano para ser el joven más importante de la sociedad, soy la presa fácil para dañar la imagen de Hugh y usted, usted comparte su apellido, entre más lejos esté, mejor para él, quien sabe, tal vez su hermano también anhela a Lady Windside- expresó Prim sus conjeturas, escalofríos recorrieron la espalda de Newt ante las altas probabilidades de que Niel haya infundado rumores para afectarlos.

- Eso sería terrible.- dijo Newt con voz triste.

- Mas no improbable, Hugh y yo ya lo habíamos pensado más temprano, ahora no parece tan exagerado un golpe de advertencia, no infundes rumores de los Birdwhistle sin que ellos respondan- dijo Prim orgullosa.

Ahora tenía sentido, esa había sido una trampa bien planeada, si Niel había infundado esos rumores, ahora sabía que los Birdwhistle no se quedarían con los brazos cruzados y pagaria con sangre sus ofensas, aterrador, pero efectivo.

- ¿Y qué haremos entonces?- preguntó Newt, Prim lo miró con una sonrisa burlona.

- ¿Lord Burgués pide mi ayuda?- se burló Prim, Newt suspiró.

- Este asunto nos concierne a los dos, por lo que ambos debemos encontrar una solución, y propongo, para iniciar, que deje de llamarme "Lord Burgués"- dijo Newt con un ligero tono salvaje, Prim sonrió, finalmente, el correcto Lord comenzaba a mostrar el cobre.

- Claro, claro, ¿cómo quedamos que se llama?, ¿Nate?, ¿Nick?- se burló Prim, sabía perfectamente su nombre, pero bobearía un rato, para sacar de quicio al chico un poco.

- NEWT, Newt Crawford- corrigió Newt en tono molesto, Prim rió divertida.

- Lo que haremos, será, mostrar nuestra mejor imagen social juntos, yo conseguiré el apoyo de su padre, el verdadero hombre más influyente de Isveria y la reina, su amiga, para manejar mis deseos de NO casarme, para eso lo necesito a usted, y usted conseguirá limpiar su nombre y conquistar a Lady Windside, para eso me necesita a mí... Lord Newt- sentenció Prim con su amplia y traviesa sonrisa determinada.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora