Inquietantes

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Penny tenía la mirada perdida, había leído el cuaderno de Newt, sin duda, Crawford había invertido tiempo en investigar la historia y geografía de Miderya, costumbres, historia militar, y cerraba con una propuesta peligrosa.

La Reina miró el cuadro del Rey Isver, la mirada esmeralda del difunto Rey parecía penetrar sus pensamientos, la estaba retando, si él pudo unificar los cinco reinos más importantes del continente en uno solo, ¿cómo ella los perdería en un parpadeo?

Alguna vez su madre le había hablado de los Greengrass.

=Cuando Isver Greengrass nació, su abuela Aleyda lo condenó, "Una Bruja es lo que es, La Bruja de Caesias, Ilian Greengrass vive en él, y por ello, todos estamos condenados", fue lo primero que Aleyda dijo=

Penny recordó la historia que su madre contaba con tanta ligeresa.

=Bruja o no, condenado o no, ese hombre construyó Isveria y murió por ella, cualquiera que esté dispuesto a hacer eso es un héroe para nuestra historia... si tomas la Corona, ¿estás dispuesta a hacer lo mismo?=

La Reina suspiró ante el cuestionamiento que su madre nunca creyó tendría tanto sentido ahora.

Isver Greengrass había sido un líder de dudosa moral, pero ahora comenzaba a comprenderlo, lo que Newt planteaba no era algo que se pudiera aceptar fácilmente.

En el Gran Salón, la fiesta había comenzado, las familias de la Alta Sociedad entraban sonrientes en sus mejores galas, los hermanos Crawford miraban la pasarela desde la mejor mesa, los Marqueses aún no llegaban, pero sus hijos ya les guardaban sitio.

- Ohoho, mira, los Norman traen a su hija menor... ¡viejo!, ahora entiendo porqué Louis no sale de la casa de Magnus, definitivamente va por la chica, si no es que ya le dio sus primeros... reconocimientos.- rió Niel de manera sugestiva dirigiendo su mirada a Newt.

La risa de Niel desapareció, Newt parecía ausente, sombrío, estaba acostumbrado a verlo ansioso, fastidiado, pero ese aspecto lúgubre, le recordaba a su padre y eso alteraba sus nervios.

- ¿Qué es Newt?, ¿Qué no me estas diciendo?- preguntó el hermano mayor en tono afable, como nunca se había dirigido a él, Newt lo miró sin conmoverse.

- Muchas cosas Niel, no empieces ahora a preguntar lo que nunca preguntaste.- dijo Newt con voz ronca, Niel se preparó a responder pero los Marqueses llegaron.

- Niel, Newt.- saludó Lyn, los hermanos se pusieron de pie y saludaron.

- Padre.- dijeron al unísono.

- Newt, ¿la Reina?- preguntó Lyn.

Newt negó con la cabeza.

- No me recibió a mí, pero aceptó el informe, hablará conmigo hoy antes de cerrar la noche y me aseguraré de que esté usted ahí.- afirmó Newt con seguridad, Lyn no lo cuestionó, solo asintió.

No notaron cuando Liz se acercó a ellos.

- Marqués, Marquesa.- saludó la chica con voz dulce.- ... Lord Niel, Lord Newt- Liz se dirigió a los hermanos con cierta mirada sugestiva, especialmente hacia el menor.

- Señorita Windside.- respondieron los Crawford.

- Estaba recordando, en el último baile, Lord Newt me había solicitado una pieza mas no tuvo la oportunidad de reclamarla... tal vez esta noche sí pueda.- dijo Liz con falsa inocencia, recuperar al menor de los Crawford para apartar a Birdwhistle de la Sociedad, ese era su movimiento, sin Newt, Primrose no tendría mayor conexión en Isveria.

Niel frunció el ceño, ¿qué estaba ocurriendo?, primero su Padre le confiaba planes y ahora Windside lo tenía en la mira, ¿qué había cambiado que lo habían dejado de lado?

Newt meditó su respuesta, su mente estaba muy nublada para esos juegos pero aún así debía seguir lidiando con ellos.

Para su fortuna, detrás de Liz, una imagen se formó.

Los Birdwhistle.

La familia de rubios llegaron con gracia y ahí estaba, en un vestido azul cielo.

- Si me disculpan- se despidió Newt sin dar respuesta a Liz y se encaminó hacia los recién llegados.

- Miren quien viene, Hughie, querido, se cortés.- señaló Tulip entre dientes, Hugh tan solo gruñó por debajo.

- Conde, Condesa, Lord Hugh, Lady Dhalia, Lady Primrose.- saludó Newt con voz vacía.

- Lord enano ingrato.- saludó Hugh con desprecio, los Condes miraron a su hijo con reproche.

- Crawfy- sonrió Dhalia divertida.

- No perdiste el tiempo, ni siquiera hemos tomado mesa.- dijo Prim.

Newt esbozó una leve media sonrisa, algo no estaba bien, y Prim lo notó.

- Perder tiempo implica perder otras cosas más...- contestó Newt ofreciendo su mano, el tono sombrío de su respuesta no solo alertó a Prim sino a Hugh también, el chico miró detrás del hombro de Newt, Lizabeth Windside los miraba con molestia, pero los Crawford parecían pensativos, los tres de ellos, algo ocurría en la casa Crawford y no eran los problemas familiares usuales. -... ¿me concedería la primera pieza de la noche?- preguntó Newt.

Prim observó con detalle el gesto de Newt antes de aceptar su mano y caminar hacia la pista.

- ¿Qué te pasa hoy Crawford?- cuestionó Prim.

- ¿Además de que es la primera vez que enfrento a tu hermano después de la golpiza en el Club o de que tú me debes una respuesta a mi carta?- se burló Newt, pero su voz era tan sombría que pocó se notó la broma.

- Definitivamente hay algo más- señaló Prim mientras se acomodaban para la pieza.

Newt vaciló un momento.

- ¿Cuál es su respuesta, Lady Birdwhistle?- preguntó Newt evadiendo los cuestionamientos.

El baile comenzaba.

- Admito que sus palabras me resultaron... inquietantes...- comenzó Prim.

- Inquietantes.- repitió Newt.

Prim esbozó una sonrisa torcida.

- Newt, te di mi novela y me regresaste una confesión.- señaló Prim con cierta diversión, Newt soltó un resoplido.

- Por ello, creo que le debo una disculpa, no era la respuesta que usted esperaba, lo entiendo, en cuanto ese tema debo señalar, no esperaba de usted un concepto del amor tan... romántico, la redacción es hipnótica, como un poema, aunque me perturba un poco el final agridulce, no deslindas la muerte del amor.- dijo Newt.

- La felicidad no resplandece sin la tragedia que le precede, ¿no?- dijo Prim, Newt parecía haberse escapado a sus pensamientos tras la respuesta de la rubia.

- ¿Entonces cree que nos falta tragedia para aceptar mi confesión?- cuestionó Newt.

Prim sonrió.

- Tragedia suficiente conocerlo a usted, Lord Crawford.- se burló Prim.

Newt trató de no sonreír.

- ¿Es esa su respuesta a mis sentimientos?-

Prim aprovechó la cercanía del baile para continuar la conversación.

- ¿Qué pasará con mis libros?- preguntó la chica dudosa de si tendría que dejar ir su sueño al aceptar a Newt.

- "Primrose Crawford" luciría bien en una portada.- aseguró Newt, la chica sonrió ampliamente.

- Siendo ese el caso, mi respuesta es sí- respondió Prim al mismo tiempo que la pieza terminaba.

Tan pronto el baile terminó, Penny salió y se presentó ante los invitados en un majestuoso vestido esmeralda.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora