Trato

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Newt se mantuvo por un par de horas en la oficina de Lyn, Niel y Antoinette merodeaban el pasillo, curiosos, Lyn no solía cruzar más de tres palabras con su hijo menor, nunca lo había considerado de ayuda, solo como una pieza, si por él hubiera sido, solo hubiera engendrado a Niel, Newt estaba de más, era un accidente.

Pero ahí estaban, encerrados, no se escuchaba discusión alguna, algunos murmullos industintos, y eso alteraba más al hijo mayor de los Crawford y a su madre.

- ¿Qué es lo que quieres Newt?- cuestión Lyn.

Newt lo meditó un momento.

- Que desista de los matrimonios forzados- pidió Newt, Lyn frunció el ceño.

- Persiste la obsesión con Lizabeth Windside.- afirmó Lyn.

Newt vaciló un momento antes de negar.

- No se trata de la señorita Windside.-

- ¿Birdwhistle?- se atrevió a sugerir el Marqués.

- Se trata de estrategia, Padre, las alianzas deben asegurar lealtad, si son forzadas, aunque exista un lazo de familia puede ser traicionado o confrontado.- dijo Newt tratando de mantenerse racional y calmado.

Lyn arqueó una ceja, Newt continuó.

- Con todo respeto, tómenos a Niel y a mí como ejemplo, ¿somos familia?, sí, hermanos biológicos con sólo un par de años de diferencia, ¿somos aliados?, creo que es pertinente asegurar que Niel me vendería por una botella de licor en la menor oportunidad.-

- No digas tonterías Newt.-

- Tiene razón Padre, una disculpa, Niel diría que no valgo ni una botella de licor...- se burló Newt. -... y probablemente su unión con Primrose resultará en contra de sus ideales.- no pudo evitar anexar.

Lyn dio un sorbo a su licor.

- Entonces sí se trata de Birdwhistle.- concluyó Lyn.

Newt suspiró con fastidio.

- No creas que no sé el porqué del ojo morado...- señaló Lyn, Newt se sonrojó de vergüenza.- ... esto es lo que haremos  Newt...- Lyn dio otro sorbo a su bebida.- ... consigue que la Reina nos ceda mayor cuerpo militar y yo concederé la aprobación necesaria para  tu matrimonio con Primrose Birdwhistle.- dijo Lyn.

Newt no pudo ocultar su sorpresa.

- No sólo eso, si tu intervención resulta clave para nuestro plan de ataque, seré el primero en proponer y firmar tu ascenso como diplomático del Reino, no más Segundo Hijo de Crawford, Conde Newt Crawford, Consejero Real y Estratega Militar.- decidió Lyn con mirada determinante.

Newt enmudeció.

- Es todo o nada Newt, si lo logras, tendrás concedida cada una de mis palabras previas... falla, y Cardos habrá ganado un bibliotecario más, sin nombre ni apellido, eso, si sobrevives a los mideryos... ¿trato?- Lyn extendió su mano a su hijo, Newt lo observó un momento, era como hacer un trato con el diablo, se sentía peligroso, tentador y por un momento deseó nunca haber entrado a esa oficina y seguir siendo invisible para su Padre.

Era un callejón sin salida.

Sin siquiera la idea de otra opción, Newt estrechó la mano del Marqués.

"Todo o nada" se repitió Newt.

Salió de la oficina con gesto desencajado, directo a la biblioteca, debía preparar sus argumentos para Penny, tal vez eran amigos, mas no aceptaría entregar a 3,000 jóvenes a un entrenamiento militar express y luego a la guerra solo por su linda sonrisa.

Niel entró con porte altivo a la biblioteca y comenzó a juguetear con los papeles de Newt como si los estuviera leyendo.

- ¿El Cerebrito tiene tarea?- saludó Niel, Newt puso los ojos en blanco.

- No tengo tiempo para ti-

- ¿Le escribirás una carta de amor a la Bestia Birdwhistle?- insistió Niel.

- Solo vete-

Pero Niel lo ignoró y hojeó unos libros.

- Una carta de amor sobre historia de Miderya.- señaló Niel extrañado.

Newt suspiró con fastidio.

- Niel, déjalo ya, no lo entenderías y no perderé tiempo en explicarte, lo único que debes saber y hacer es irte y prepárate para la guerra, me guste o no, que tú sepas hacer tus cosas de soldado es importante ahora.- dijo Newt hostil.

Niel no era inteligente pero si había palabras detonantes que le hacían entender eran "guerra", "prepararse" e "importante" en una misma oración.

- ¿Que te dijo Padre, Newt?- preguntó Niel claramente serio y preocupado.

- Me dijo que te largaras y me dejaras trabajar- dijo Newt irritado.

Niel no cuestionó más, su mente podía captar que fuera lo que fuera no era de juego, se bajó del escritorio y se marchó con el mismo gesto consternado.

Algunos días pasaron, y la noche de la Gala de la Reina había llegado, Penny paseaba de un lado a otro, ese día era importante, revisaba una y otra vez, los decretos que expondría frente a todos esa misma noche, se miraba al espejo acomodándose la corona.

Un mensajero entró.

-Su Majestad.- llamó el chico.

- ¿Algún problema?- preguntó Penny de inmediato, ansiosa de que algo saliera mal esa noche, suficiente era el saber que Miderya estaba cerca de sus territorios mientras ella proclamaba su unión.

- Llegó un mensaje de Lord Crawford, pide hablar con usted antes de la Gala- informó el chico.

- ¿Lord Newt Crawford?- preguntó Penny.

El mensajero asintió.

- Dile que lo hablemos mañana- concluyó Penny.

El mensajero vaciló un momento.

- Lord Crawford dijo que usted diría eso...- señaló el chico, Penny se giró a verlo.

- ¿Eso dijo?-

El muchacho asintió y sacó un cuaderno atado con listón de su saco.

- Él pidió que si usted se negaba a verlo, que le entregara esto, le pide que lo lea, la buscará durante la Gala para discutirlo... "es imperativo que lo lea", añadió. - informó el chico.

Penny tomó el cuaderno con gesto curioso, "imperativo", a Newt le gustaba usar palabras elegantes cuando estaba ansioso, entre más nervioso, más palabras de enciclopedia usaba.

Fuera del Palacio, Newt esperaba en el carruaje, moviendo su pierna nervioso, Niel estaba con él, con los brazos cruzados sobre el pecho.

Pasó un momento antes de que saliera el mensajero hacia el carruaje.

- Señor.- llamó el muchacho.

Newt se sobresaltó.

- Te dijo que no, ¿cierto?- aseguró Newt.

El chico asintió derrotado.

- Está bien, lo hiciste bien, ¿se quedó con el cuaderno?- preguntó Newt.

- Sí, Señor-

- Bien, eso es todo, gracias.- despidió Newt con un suspiro.

- ¿Eso es todo?, la Reina no te quiere ver ni a ti, ¿qué hicimos?- se quejó Niel.

Newt lo miró con fastidio.

- ¿Qué haces tu aquí a todo esto?- preguntó Newt, recordando que Niel solo había saltado al carruaje cuando él salió de casa.

Niel solo se encogió de hombros con indiferencia.

- Llegar temprano permite ver a las chicas desde un mejor lugar.- confesó Niel.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora