Los hermanos Birdwhistle y Newt acompañaron a Maddie de regreso a casa, todos los presentes sabían lo que ocurría entre los dos, Dhalia, Prim y Newt disimuladamente se quedaron atrás cuando Hugh acompañó a Maddie a la puerta.
"Fue una tarde divertida, gracias" dijo Maddie con señas lentas, procurando que Hugh le entendiera, el chico había practicado, podía entenderla, el comunicarse era la parte complicada, pero valía la pena intentarlo.
"Lamento no haber pasado toda la tarde con usted como prometido, la próxima ocasión me aseguraré de que no haya contratiempos" respondió Hugh con algunas señas vacilantes y algunas palabras en voz alta.
Maddie no pudo evitar sonreír, el rubio, tan alto y fornido poniendo todo su esfuerzo en hablar con sus manos, un sujeto tan acostumbrado a la rigidez de su cuerpo, ahora batallando para que sus dedos fluyeran como palabras.
Las hermanas Birdwhistle y Newt los miraban con el rabillo del ojo.
- ¿No crees que necesite tu ayuda, Prim?- cuestionó Newt algo preocupado al ver a Hugh batalloso, Prim sonrió.
- No, no lo creo, él puede, no lo arruinará... no como otros.- se burló Prim, Newt chasqueo los dientes con fastidio.
- Lord Crawford no creí que usted cometiera esa clase de errores.- señaló Dhalia, Newt le dirigió una mirada lastimosa.
- En mi defensa, Señorita Dhalia, gran parte de la culpa la tiene su querida y adorada hermana.- acusó Newt mientra Prim ahogaba su carcajada acordándose de la cara de Liz, Dhalia reía en voz baja divertida.
- ¿Mi Primrose?, eso no es posible Lord Crawford, ella es una florecilla silvestre e inocente.- dijo Dhalia con sarcasmo.
Los tres seguían riendo cuando Hugh se acercó, Hugh suspiró ante los tres pares de ojos interrogantes.
- Volvamos a casa- dijo Hugh desganado.
Nadie habló durante el camino de regreso, cada uno tenía su propio sermón para Hugh, pero ninguno de los tres quería hablarlo frente a otros, Hugh lo presentía por lo que evitó contacto con cualquier par de ojos a su alrededor.
Al llegar a la Residencia Birdwhistle, el carruaje de Newt ya le esperaba.
Las hermanas Birdwhistle se despidieron del chico con una sonrisa y él les respondió con la reverencia correspondiente, quedando solo él y Hugh, el rubio sabía entonces que Newt sería el primero en sermonearlo.
- ¿Es la Señorita Berreth algo oficial?- Newt había sido directo y salvaje cual Birdwhistle, Hugh soltó un resoplido vacilante.
- Si es o no oficial, no depende de mí, sino de que mis sentimientos sean correspondidos por ella y sus padres- afirmó Hugh, Newt se giró y lo miró de forma acusatoria, Hugh sintió escalofríos, tal era la influencia de Prim en Newt que ahora el chico gesticulaba igual que su hermana, cada día estaba más cerca para ser adoptado como un Birdwhistle más, teñirle el cabello de rubio sería lo único que faltaría.
- ¿Estás de broma?- preguntó Newt.
- ¿De qué hablas?-
- Es más que evidente que Madeline Berreth está completamente interesada en tí, y si lo piensas bien, no hay razón para que Lord Berreth se niegue, para ser honestos, eres la mejor oportunidad para que el apellido Berreth tenga una mejor reputación, la pregunta aquí es si tú y tu aclamada casta Birdwhistle convertirán a una Berreth en su futura Condesa- soltó Newt sin filtro, Hugh se sintió abrumado ante tales obviedades.
- Tal vez... sea momento de cambiar esas costumbres y elegir por amor, no por conveniencia.- concluyó Hugh antes de que Newt subiera a su carruaje, Crawford asintió reflexivo, en verdad deseaba que Hugh alcanzara su felicidad con Maddie a pesar de las críticas.
Newt llegó a la Residencia Crawford aún con Hugh y Maddie en su mente, tan pronto entró, los criados saludaron, estaban más tensos de lo usual, algo ocurría, Newt suspiró, definitivamemte ese día terminaría con algún reproche de su padre y algo en las entrañas le decía que el problema era con él.
- Joven Newt, los Marqueses y su hermano lo esperan en el comedor para la cena- informó una de las sirvientas con voz baja y temerosa.
- No será sólo una cena, ¿cierto?- preguntó Newt en voz baja, la chica temerosa bajó la mirada y negó una sola vez antes de marcharse, Newt hizo un gesto de fastidio antes de entrar al comedor.
Su familia lo miraban como depredadores hambrientos, aún así, por primera vez en toda su vida, los Crawford frente a él no lucían tan intimidantes, un destello fugaz llegó a su mente con la imagen de los tres Birdwhistle con sus miradas castañas salvajes, los cuervos no eran más aterradores que los leones.
- Madre, Padre, Niel- saludó Newt sentándose.
- ¿Antoinette, qué clase de maníaco criaste, que se burla de una Dama en su cara?- cuestionó Lyn a su esposa, claramente reprochando el comportamiento de Newt.
- Es completamente mi culpa, lo lamento- dijo Antoinette en voz baja temerosa.
- No, no lo es Madre.- respondió Newt con una inesperada valentía, miró a su padre con gesto apacible.
- Vaya que perdió la cabeza, recluirte en un asilo parece ser la única solución- aseguró el Marqués, Newt tomó un bocado de su cena.
- Admito que fue mi error, fue sumamente grosera mi actitud, sin embargo, me he encargado de ello, Birdwhistle me ayudará a a convencer a los testigos para evitar rumores.- dijo Newt con seguridad, en realidad, no había hecho nada, había olvidado por completo el impacto del incidente, para esas horas ya deberían estar listos los rumores matutinos, de igual manera, sabía que podría contar con los Birdwhistle, con los chicos del Club, con Paul y Penny, su lista de aliados se había alargado, eso solo le daba mayor seguridad, finalmente, tenía respaldo contra su Padre y hermano, el tiempo de Newt Crawford estaba llegando.
Lyn enmudeció, por primera vez Newt parecía... ¿resuelto?, ¿seguro?, un Crawford, parte de él sabía que Newt mentía, una imprudencia de esa magnitud no podía pasar desapercibida ni con la ayuda de la misma Reina, pero por primera vez, su segundo hijo tomaría responsabilidad, y aseguraba resolver el asunto, sin el apellido Crawford como apoyo, tal vez, solo tal vez, podía comenzar a considerar a Newt como un miembro activo del clan Crawford.
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Por el beso de una dama
RomanceNewt Crawford, una eminencia opacada por la audacia de su hermano y el inalcanzable amor por una mujer, su vida cambiará al conocer a Primrose quien busca demostrar que el destino lo construyes tú