Mucho que decir

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Cuando la mirada castaña de Prim se clavó en los ojos azules de Newt ambos lo entendieron, no había mayores dudas, no había más opciones, eran ellos dos, juntos, no más Lady Windside, no más huída de Isveria.

Sin embargo, su momento se interrumpió cuando la Reina salió en su vestido Esmeralda, Paul la seguía de cerca con un sospechoso traje que combinaba con Penny.

Los invitados se acercaron, de inmediato, la sonrisa de Newt desapareció y su gesto se tornó sombrío, tal como cuando había llegado al encuentro de los Birdwhistle, Prim lo miró con el rabillo del ojo, y pudo notarlo, incluso se dio cuenta del momento en que la misma Reina Penelope cruzó una breve mirada con Newt, fue fugaz pues la Reina desvió su atención con cierta preocupación, algo ocurría.

-Mis estimados- saludó Penny tratando de mantener su voz firme.

El salón entero guardó silencio.

- Los he invitado el día de hoy con motivo de celebración...- comenzó la Reina. -... como todos saben, nuestro legado es joven, pero Isveria está destinado a la grandeza y prosperidad, y cuidarlo es la sagrada labor del linaje Greengrass...- los invitados comenzaron a intercambiar miradas curiosas.-... me complace informarles que hoy presento al nuevo miembro de la Familia Real...- Penny extendió su mano a Paul. - ... Lord Paul Lindfield, en una ceremonia próxima, tomará el título de Príncipe Consorte de Isveria y como mi esposo.- sentenció Penny ante la mirada de sorpresa de los presentes.

Newt frunció el ceño, ese secreto también lo habían guardado de él, buscó con la mirada a su padre, Lyn le dirigió una mirada incrédula, frustrada, Paul era un buen hombre, demasiado bueno a decir verdad, Penny lo escuchaba tanto como a Newt, pero ahora, si Paul no aprobaba el plan de Newt, Penny se negaría, Lindfield tenía el favor sobre Newt, y eso podría complicar el caso, Paul no estaría muy feliz con la propuesta de Newt.

Los invitados no tuvieron más opción que aplaudir al nuevo Príncipe Consorte y rendirle una reverencia.

Penny sonrió con algo de alivio, un asunto menos por el cual preocuparse, Paul ya era oficialmente su prometido, no tendría mayor insistencia en cuanto a su matrimonio, ahora solo quedaba el caso de Newt.

Penny y Paul desaparecieron de la vista pública, todos volvieron a sus asuntos, Newt volvió con los Birdwhistle con Prim del brazo.

La chica sonreía con genuina alegría.

- Parece que tendré que hacer un espacio en mi agenda para usted Lord Crawford.- aseguró Fenrir dando por hecho que Prim había aceptado a Newt.

- Esperaré su confirmación Señor- dijo Newt con una media sonrisa, algo más ocupaba su mente al mismo tiempo, Hugh lo notaba, Prim también.

A algunos metros de distancia, Edmond observaba como los Birdwhistle revoloteaban con alegría alrededor de aquel cuervo, había esperado varios días a que Niel Crawford lo contactara para poner en marcha algún plan para alejar a Prim de Newt, pero hasta ahora el mayor de los Crawford no había dicho nada, por supuesto, no se podía confiar en esos cuervos, él tendría que hacer algo al respecto, ¿pero qué?

Un par de sirvientes del Palacio se pasearon por el Salón llamando de forma discreta a algunos invitados, lentamente hombres de renombre comenzaron a desaparecer de la Gala.

- Conde Birdwhistle, Lord Birdwhistle, Lord Crawford, han sido convocados a una reunión con la Reina y el Príncipe Consorte, acompáñenme por favor- informó el sirviente con voz serena, los Birdwhistle se miraron extrañados, pero más les extrañó ver que a Newt no le sorprendía la convocatoria, al contrario, parecía que la estaba esperando.

- Newt, ¿qué ocurre?- preguntó Prim.

- Volveré pronto- se limitó a responder el chico soltando el brazo de la rubia, el gesto de Hugh se tensó, confirmó que Newt sabía algo que ellos no, así, los Birdwhistle y Newt siguieron al sirviente hacia otra habitación alejada de la fiesta donde ya esperaban hombres importantes como, Lord Windside, el padre de Liz, algunos militares veteranos, el Marqués Crawford, Niel, Edmond Leonhart y su padre como secretarios y consultores.

- Creo que estamos todos.- comenzó Penny mirando a cada uno de los convocados.

Todos parecían sospechosos, curiosos, todos menos Lyn y Newt Crawford, eso alarmó a Penny, el Marqués y su hijo menor nunca estaban en sintonía, hasta ahora, eso sólo atemorizaba más a Penny con respecto al "plan".

- Los he citado aquí, con urgencia, por la situación con Miderya, como bien saben, el Reino de Miderya vio con mi  Coronación una oportunidad de derrumbar Isveria...- expuso Penny. - ... sé que muchos de ustedes creen que no he tomado esta situación con la importancia que merece...- continuó la Reina dirigiendo su mirada a los militares veteranos y al Marqués Crawford específicamente. - ... y dejenme decirles que no es así, estoy consciente de la peligrosa situación en la que nos encontramos, mas no creo que estemos preparados para una guerra.-

- Su Majestad...- uno de los militares alzó la voz para argumentar, pero Penny lo silenció con una mirada fulminante.

- Isveria no ha estado en guerra desde su unificación, todo desacuerdo se soluciona de manera diplomática...- dijo Penny firmemente.

- Y es por esa diplomacia que la cordillera hacia las Montañas Rojas se encuentra rodeada y nuestro ejército carece de miembros para defenderla.- interrumpió Newt acercándose hacia el centro.

El resto de hombres lo miraron con desconcierto, ¿qué hacía el niño Crawford hablando de guerra?

Penny le dirigió una mirada violenta, Paul no tenía conocimiento del informe puesto que Penny no había alcanzado a contarle, por lo que el Príncipe Consorte tan solo miraba a sus amigos interrogante.

- Parece que Lord Newt tiene mucho que decir al respecto.- dijo Penny con voz altiva.

- Su Majestad sabe que así es, por eso entregué mi informe de hace unas horas y solicité una reunión con usted.-

- Ésta es su reunión Lord Newt.- aseguró Penny.

- ¿Su Majestad?- cuestionó Paul en voz baja.

Penny no despegó su mirada severa de Newt.

- Lord Newt Crawford vino a mí, para entregar un informe acerca de Miderya, nuestra posición militar actual y una propuesta para hacer retroceder las fuerzas enemigas.- resumió Penny, Paul arqueó las cejas.

- Eso es perfecto- dijo Paul, pero Penny se mantuvo sombría, lo que borró la sonrisa de Paul.

- Lord Newt propone ampliar nuestra fuerza militar, enviando a 3,000 jóvenes sin experiencia militar al campo para igualar las tropas de Miderya.- señaló Penny con desagrado, Paul miró a su amigo, incrédulo y preocupado.

- Por supuesto que tendrían preparación, tal vez no como la que tienen los jóvenes con carreras enfocadas al ejército, pero sí lo básico para defenderse del ataque.- defendió Newt.

- ¡¿Lyn tu hijo se ha vuelto loco?!- exclamó uno de los hombres.

- Lo que sugieres, es inconcebible, esa propuesta puede hacer que desaparezcan varios apellidos de la sociedad, "solo un hijo varón de cada familia se dedicará al ejército, si es hijo único puede precindir del llamado a voluntad"- dijo el padre de Edmond.

- Está explícito en la ley, Newt- señaló Penny, con cada negativa Newt sentía la frustración crecer en él, Niel estaba paralizado, tratando de entender cada palabra de lo que se decía, nunca había maldecido tanto su falta de concentración, Lyn suspiró con derrota.

- Además, ¿no es un tanto hipócrita que un Segundo Hijo sin obligación militar haga esa propuesta?- cuestionó Edmond con cizaña.

Newt se enfocó en Penny y respondió su mirada altiva con firmeza.

- Sé lo que dice la Ley, pero su diplomacia no ha funcionado y no tenemos tiempo, estoy convencido de que mi propuesta y estrategias dan solución... tanto que de los 3,000 que ocupamos... yo mismo estoy dispuesto a ser el primero.- afirmó Newt, todos quedaron perplejos, no esperaban esa respuesta, ni si quiera Edmond.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora