Buena Relación

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La semana entera perteneció al apellido Birdwhistle, dos de sus tres hijos se habían comprometido y las familias involucradas aportaban controversia a la situación, por un lado Primrose Birdwhistle había sido pedida por el menor de los Crawford, y cuando cuestionaban a los Marqueses acerca de ese matrimonio, el mismo Lyn aseguraba que estaban preparando todo para que la ceremonia se celebrara lo antes posible.

Por otro lado Hugh Birdwhistle, uno de los dos solteros más codiciados de Isveria había elegido como esposa a la niña Berreth, la pobre niña sorda de aquella miserable familia, nadie lo podía creer, ¿cómo había logrado una niña discapacitada con olor a excremento de caballo que Hugh se casara con ella?

Muchas malas lenguas comenzaron rumores de que posiblemente el honor de la señorita se había visto comprometido, y que Birdwhistle como el caballero que era, se haría cargo.

Pero las habladurías no les importaban a los rubios, Hugh comenzó a visitar a Maddie más seguido, y paseaba con ella del brazo orgulloso por el parque ante las miradas curiosas que buscaban la barriga abultada de la desdicha en el cuerpo de la chica, Hugh sonreía a Maddie para esconder de ella cualquier trago amargo, nunca había agradecido tanto que la chica no escuchara.

Y como los días estaban contados, todos aquellos con planes, debían llevarlos a cabo, entre ellos, la Reina y su nuevo concubino, Paul, la boda programada para el verano del año entrante se llevaría acabo ahora, a unos días del anuncio del compromiso.

Todo el reino estaba invitado a ver la caravana de la Reina, y toda la alta sociedad tenía el privilegio de entrar a la ceremonia, incluso, aquellos más allegados podían esperar la ceremonia en los salones privados de la Reina.

Como era de esperarse, Newt ayudó a Paul a prepararse, Paul, como nuevo miembro de la realeza, tenía sirvientes, pero en ese día tan excitante y la vez tan aterrador, solo podía sentirse seguro con su mejor amigo a lado.

- Insisto en que esto no es necesario, debieron dejar la fecha original- comentó Newt mientras ayudaba a abotonar el saco de Paul.

- Eso ya no era opción, la guerra con Miderya está cerca.- respondió Paul.

- Guerra a la que no irás- afirmó Newt con reproche.

Paul sonrió a su amigo.

- ¿Que vaya el Segundo Hijo sin experiencia militar, comprometido, que ideó un plan de ataque estratégico y no el nuevo miembro de la realeza cuya labor es procrear y proteger la nación?, no lo creo-

- Eso mismo digo Paul, tú vida es más valiosa, tú debes dar herederos, acompañar a Penny por si algo ocurre, además, ninguno de los dos tenemos preparación o experiencia militar, somos peso muerto, es mejor que solo vaya uno.-

- Newt, no seas estúpido, mi vida no es más valiosa que la tuya, tu argumento no tiene mayor sentido que el ser sentimental, dejalo así Newt, iremos al frente, pero esa es preocupación para después, ahora debo concentrarme en intentar dejar un heredero, por si algo ocurre.- dijo Paul con cierta incomodidad, Newt quedó en un silencio igual de incómodo.

Ninguno de los dos había contemplado la idea del matrimonio y mucho menos lo que ocurría después, ahora ambos se enfrentaban a la realidad de que no solo vivirían el matrimonio, sino que matrimonio en tiempos de guerra.

- ¿Si sabes qué harás después de casarte con Birdwhistle, cierto?- cuestionó Paul a Newt al ver su gesto de duda.

- Sé más que tú, eso es seguro, Niel ha tenido... experiencia- aseguró Newt sin mucha seguridad.

- ¿Confiarás en la palabra de Niel?- Paul arqueó una ceja.

- No tengo mayor referencia.- Newt se encogió de hombros.

Ambos chicos rieron en lo bajo, avergonzados de la incertidumbre a la que se enfrentarían.

Por fuera, en la sala de estar, señoritas y jóvenes del círculo de la corte pasaban el rato antes de la ceremonia, Liz junto a tres de sus amigas, los hermanos Birdwhistle, Edmond y Niel, cada uno en su respectiva esquina, tratando de interactuar lo menos posible.

Liz se acercó a Prim, Dhalia y Hugh con porte altivo.

- Lady Prim, Lord Hugh, permitanme felicitarlos por sus respectivos compromisos.- dijo Liz, Prim le dirigió una sonrisa torcida.

- Gracias-

- Al menos dos de tres tienen un compromiso, y sea como sea el prospecto, sigue siendo un matrimonio, ¿cierto?- comentó Liz con cierta cizaña, Hugh tensó  la mandíbula, moría por responder la agresión, Prim abrió la boca para responder, pero Dhalia robó la palabra.

- La Luz ha bendecido a mi familia con dos compromisos en la misma semana, más de lo que otras familias pueden decir- dijo con su voz de muñeca y su sonrisa dulce, Liz enmudeció, y sus mejillas se enrojecieron, "Al menos Birdwhistle se va a casar y no Windside" fue evidente el señalamiento.

Liz se dio media vuelta y se alejó con enojo, Prim y Hugh miraron a Dhalia con diversión, no pasó mucho antes de que Niel se acercara con visible ansiedad e incomodidad.

- Señoritas, Hugh- saludó.

- Crawford- respondió Hugh inseguro.

Los cuatro permanecieron en incómodo silencio por algunos segundos.

- ¿Qué quieres?- cuestionó Hugh un tanto antipático, Niel vaciló un momento.

- Dada la próxima familiaridad que habrá entre nosotros, me veo en la obligación de... acercarme a mi futura... nueva... hermana- dijo Niel con cada palabra saliendo con mayor dificultad.

Los Birdwhistle intercambiaron miradas interrogantes.

- Señorita Dhalia, luce usted muy hermosa...- dijo Niel con voz sorprendentemente alta y desentonada, los Birdwhistle saltaron de la sorpresa. - ... usted también, Señorita Primrose.- pudieron notar la obligación con la que Niel lanzó el segundo cumplido.

Por un momento los hermanos, sintieron lástima por Niel, ¿en verdad estaba intentando ser amigable?, ¿porqué?, no era como que él y Newt fueran unidos, ¿o sí?

El silencio incomodo volvía a reinar.

- Muchas gracias Lord Niel, mi hermana y yo apreciamos sus cumplidos, esperamos que las familias tengan una buena relación.- dijo Dhalia para romper el silencio, Niel le dirigió una extrañamente honesta y abochornada sonrisa.

Niel se despidió con una reverencia y se marchó, los hermanos lo siguieron con mirada confundida.

¿Pero qué fue eso? Se preguntaron en sus respectivas mentes.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora