- ¿Lord Burgués?- preguntó Prim extrañada mientras se acercaba arrastrando la pala.
Newt la examinó con la mirada, buscando heridas, alguna señal de la urgencia de su presencia, pero la chica parecía entera a pesar de la suciedad en su ropa y su hedor a excremento de caballo.
- ¿Todo bien?- preguntó de nuevo Prim.
- ¿Tú estás bien?- cuestionó Newt con un muy mal presentimiento de haber caído en alguna treta.
- Sí... supongo, ¿qué ocurre?- Prim estaba realmente confundida, la disimulada sonrisa y mirada traviesa de Hugh no eran buena señal.
- Eso mismo quisiera saber, recibí un mensaje de urgencia para que viniera- confesó Newt con voz molesta.
- ¿Un mensaje, de quién?- preguntó Prim con el ceño fruncido, pero en su mente ya conocía al autor intelectual.
- De él- Newt señaló a Hugh quien sonreía ampliamente admitiendo su culpa.
- ¿Para qué rayos Hughie?- preguntó Prim con fastidio.
- El Señor Berreth dijo que podíamos llevar a la Señorita Madeline a dar un paseo por la ciudad si terminabamos pronto de limpiar el establo, necesitabas otro par de manos para terminar, hermanita- explicó Hugh sin pena alguna, Newt y Prim lo miraron incrédulos.
- ¡¿Me hiciste venir para limpiar mierda?!- rugió Newt.
- ¿Y por qué no me ayudas tú a limpiar, Hugh?- cuestionó Prim.
- ¡Por supuesto que yo no limpio mierda de caballo, qué desagradable, y no permitiría que la Señorita Madeline lo hiciera tampoco!- Hugh se encogió de hombros ignorando por completo a Newt.
- Y llamaste a Crawford- afirmó Prim con sarcasmo.
- Crawfy parece bueno con tareas domésticas- dijo Hugh sin vergüenza alguna.
- No lo haré Birdwhistle- sentenció Newt decidido a irse.
- Oh vamos Crawfy, no lo hagas por mí, hazlo por la dulce Señorita que ansía pasear por la ciudad.- chantajeó Hugh con falsa ternura, Newt le dirigió su mirada más sombría, Hugh se volvió hacia Maddie e hizo un gesto de tristeza, como si ambos tuviera ya un plan, la chica miró a Newt con la expresión más lastimosa y triste que pudo, si Hugh la hubiese hecho no hubiera funcionado, pero con Maddie, era diferente, era hermosa, delicada y definitivamente hacía sentir culpable a Newt.
Ante la imposibilidad de una negativa a los redondos ojos de la chica, Newt suspiró derrotado.
- Dame una pala y terminemos con esto- dijo Newt entre dientes, Hugh y Maddie sonrieron, Prim le entregó su pala.
- Eres débil Burgués- se burló Prim, Newt la miró con fastidio.
El chico se quitó el saco y alzó sus mangas para comenzar el trabajo, Newt nunca había hecho ningún trabajo pesado o sucio, Prim lo notó, de reojo observaba a Crawford, sus manos eran masculinas pero su piel era suave, sus uñas bien cuidadas, dedos rectos y palmas sin callos, ni siquiera agarraba bien la pala, era un niño inútil de sociedad, Prim podía asegurar que lo más pesado que aquel chico había levantado era alguna enciclopedia y que lo más que había sudado era en alguna cabalgata matutina, su gesto era tan conflictuado que podía jurar que en cualquier momento soltaría la pala y se echaría a llorar.
Terminaron con el interior del establo y siguieron con el exterior, Hugh y Maddie se habían quedado dentro, por lo que ambos jovenes no tenían otra más que conversar entre ellos.
- Con sinceridad me disculpo de que esté pasando su mañana en este lugar- comenzó Prim, el chico, soltando un suspiro, se recargó en su pala y se limpió el sudor.
- Tenga por seguro, Señorita, que nunca más responderé a una petición urgente con la firma Birdwhistle.- aseguró Newt menos fastidiado de lo que Prim creía.
La chica sonrió.
- Newt Crawford, mi héroe- dijo Prim con exagerada gratitud.
- Nunca creí limpiar mierda de caballo en mi vida, ni siquiera mi padre me haría algo tan vil.- se quejó Newt.
- Deja de cacarear pequeño cuervo, a las mujeres nos gustan los hombres no las princesitas de manos refinadas- se burló Prim, Newt sonrió poniendonlos ojos en blanco.
- Hugh parece tener cierta afinidad por la Señorita Berreth- señaló Newt, Prim sonrió con travesura.
- Lord Crawford, no me diga que le apasiona el cotilleo, como a toda dama de sociedad.- dijo Prim.
- Solo quería señalar una obviedad, déjalo, no respondas- dijo Newt agitando su mano con fastidio, Prim rió con ganas, Newt nunca había escuchado la carcajada de una Dama, trató de ocultar su sorpresa ignorando el suceso, Prim tampoco le dio importancia.
- Sí, a Hughie le gusta Maddie, pero no le digas o dejará de cortejarla por pena.- dijo Prim.
- Entendido, no lo haré, un favor por otro favor, por cierto, gracias por ayudarme con mi primer acercamiento con Lizabeth, parece que funcionó.- sonrió Newt.
- ¡Por supuesto que funcionó!, si nuestro Lord Bebé Cuervo tiene su encanto, créeme, si no tuvieras potencial no te hubieramos aceptado como proyecto, querido. - confesó Prim con soberbia, Newt frunció el ceño.
- ¡Soy un Proyecto!- dijo con falsa ofensa, Prim le dirigió una sonrisa dulce.
- Solo puedo considerar como "amigo" a aquellos en quien pueda confiar... ¿puedo confiar en usted?- cuestionó Prim, la emoción en el pecho de Newt lo confundió, mas no entendía porqué, pero aquella rubia inconscientemente lo hacia ser más auténtico.
- Eso espero- confesó Newt con cierto anhelo en su voz, la chica soltó su pala y se acercó a Newt, era hermosa, su pálida piel brillaba con el Sol, mientras su rubio cabello enmarcaba su rostro pegado a su piel por el sudor, se movía con gracia e imponencia, como una verdadera bestia, una hermosa y maravillosa bestia.
Prim con sonrisa traviesa se arrodilló frente a Newt sin importarle las plastas de excremento y lodo.
- Newt Crawford, ¿quieres ser mi mejor amigo?- preguntó Prim imitando una propuesta de matrimonio.
Por unos segundos ambos quedaron en un incómodo silencio, pero Newt no pudo más y como no lo había hecho en mucho tiempo rió con fuerza y por un largo tiempo, algunas breves pausas para tomar aire e incontrolables lágrimas le siguieron, Prim le hizo segunda, ambos rieron sin preocupaciones, sin máscaras, una complicidad y amistad se había consumado.
- Tengo que decirte algo.- dijo Prim tratando de controlar su risa, Newt respiró profundo para recobrar su postura.
- Dime- dijo secando sus lágrimas aún con algunas risas saliendo de su garganta.
- Me iré de Isveria antes de terminar el año- confesó Prim.
Newt sintió en el pecho un dolor punzante que borró su sonrisa por completo.
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Por el beso de una dama
Любовные романыNewt Crawford, una eminencia opacada por la audacia de su hermano y el inalcanzable amor por una mujer, su vida cambiará al conocer a Primrose quien busca demostrar que el destino lo construyes tú