Decreto de victoria

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Niel y Guideon se mantuvieron en silencio por unos momentos, no eran siquiera amigos y ya debían compartir un secreto, no era nada placentero para ninguno de los dos.

- ¿En verdad Edmond hirió a Newt?- preguntó Guideon conflictuado.

- Lo escuchaste.-

- ¿Porqué lo haría?-

- También lo escuchaste.-

- No logro entenderlo, conozco Edmond de años y jamás lo había visto o escuchado tan desquiciado.-

- Entonces no lo conocías tan bien.-

De nuevo el silencio reinó unos minutos.

- Debemos llavarnos el cuerpo, a final de cuentas, sigue siendo nuestro compañero.- afirmó Guideon.

Niel estaba absorto en sus propios pensamientos, asintió, y de forma mecánica ayudó a Guideon a llevarse el cuerpo de Edmond.

Los disparos estaban cesando, mientras Niel y Guideon resolvían sus asuntos, en la zona central, la guerra ya nombraba un ganador.

Los sobrevivientes mideryanos que no habían huído yacían de rodillas frente a escopetas de soldados isverianos, una vez más, Isveria demostraba porqué era el país más grande del continente.

Lyn vio llegar a Niel y Guideon, arrastrando el cuerpo de Edmond, frunció el ceño al reconocer al fallecido.

- Leonhart, ¿qué ocurrió?- cuestionó el Marqués.

Niel enmudeció por unos segundos.

- Unos mideryanos nos atacaron, hirieron a Niel y desgraciadamente perdimos a Ed.- explicó Guideon.

Lyn tan solo suspiró.

- Llévenlo con los demás, pronto regresaremos.- ordenó Lyn.

Mientras esperaban a que se decretara la victoria, Guideon se quedó junto a Niel curando su herida.

- ¿Qué harás ahora?- preguntó Guideon en voz baja.

- Olvidar que esto ocurrió.- aseguró Niel.

- ¿Podrás?- cuestionó Guideon incrédulo.

- ¿Tú?- Niel respondió con pregunta.

Guideon torció una mueca con conflicto.

- Debo hacerlo.- se convenció el chico.

- Precisamente.- dijo Niel.

En ese momento Hugh se acercó.

- Crawford, Guideon.- saludó Hugh agitado.

- Birdwhistle.- saludó Niel.

Hugh notó la herida que Guideon curaba.

- Te dispararon.- señaló el rubio.

- No es nada grave- afirmo Niel echando una miradilla a su herida.

- Parece que no podemos salir de una batalla sin un Crawford lastimado, definitivamente son un par de inútiles, pobre Marqués.- se burló Hugh.

Niel casi soltaba una risilla divertida, pero su mente aún divagaba demasiado.

- Debemos volver, los prisioneros ya están listos.- informó Hugh.

En pocos minutos, los soldados iban de regreso al campamento de los heridos.

Newt y Fenrir los miraron a lo lejos, suspiraron aliviados al notar que regresaban una gran cantidad de soldados, conscientes, completos.

Lyn y Paul se reunieron de inmediato con otros altos mandos para comenzar a redactar los términos de la victoria, el resto se acercó a las tiendas de los médicos y con sus amigos para relajarse y celebrar.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora