Por el beso de una dama

Un Paso a la Vez

Newt se miraba frente al espejo viejo de  su tienda, tenía la camisa desabotonada y observaba con detalle la herida que cicatrizaba en su pecho, no era un experto en anatomía pero esa había sido una herida muy peligrosa, posiblemente la bala rozó su corazón.

Algo en ese suceso era extraño, recordaba perfectamente sentir como su fuerza disminuía y la vida se le escapaba, podía jurar que había muerto, y no era por subestimar las habilidades del doctor del campamento, pero ni siquiera él podría traer de vuelta a la vida a un muerto desangrado, alrededor de su cuello aún colgaba el dije que Prim le había obsequiado, nuevamente recuperaba poco a poco su usual tonalidad amarilla resplandeciente, "La Gema de la Reina", "para la protección", pensó, y sonrió con burla leve ante la idea supersticiosa de que realmente sirviera para ello.

Rápidamente su sonrisa se borró del rostro al recordar el momento en que se enteraron de su recuperación.

Edmond.

" ...
Fueron dos dían de reposo para Newt, sin que nadie supiera de su estado, solo su padre y Niel sabían que había despertado, pero solo Niel sabía de la verdad detrás del accidente, ambos acordaron no decir nada a nadie, actuar como si efectivamente un mideryano lo hubiera atacado, no sabían cuales eran los alcances de Edmond y no querían alertarlo hasta saber sus verdaderas intenciones y si tenía cómplices.

Al tercer día Newt pudo ponerse de pie y salir de la tienda, de inmediato, Hugh había sido el primero en acercarse, emocionado y aliviado abrazó a su amigo, Newt podía sentir como el gigante rubio se aferraba a él como un infante, un enorme, robusto y pesado infante, seguido por Guideon quien había acompañado a Hugh durante esos días de pesar, Newt lo saludó, aunque su amistad no era tan íntima, le alegraba verlo sano, con vida.

Muchos otros jóvenes lo rodearon, no era para menos, el chico que sobrevivió a un disparo en el corazón, incluso Paul se acercó, ignoró todo protocolo Real para salidar a su amigo con ojos inundados en lágrimas de alivio.

Y al fondo, ahí estaba, Edmond, mirandolo con ojos vacíos, helados.

- Newt, ¿qué ocurrió?- Guideon preguntó, Newt miró a Edmond con el rabillo del ojo.

- Un soldado mideryano, salió de la nada.- mintió, nadie lo notó, todos comentaron y maldijeron a Miderya.

Newt disimulado miró a Edmond dar media vuelta y marcharse, Niel también lo seguía con la mirada, los hermanos intercambiaron una rápida mirada de complicidad y cautela.
...  "

- Newt, el mensajero se va en 10 minutos, ¿no enviarás nada?- la voz de Niel lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Para qué?, si tú le escribes a la hermana de mi esposa todos los días, ellas ya han de saber más de la guerra que nosotros mismos.- se burló Newt, las orejas de Niel se sonrojaron y tensó la mandibula pensando en alguna respuesta ingeniosa.

No la tenía, y Newt lo sabía, sonrió y tomó dos cartas que tenía en el escritorio, se las entregó a Niel.

- Una es para Prim, la otra para mamá, creí importante que supiera de mí de mi propio puño y letra, gracias.-

Niel asintió dispuesto a marcharse.

- Niel...- Newt le llamó, el chico se volvió.- ... Dhalia es una buena decisión, y tú eres una buena elección para ella, deja que Hugh también lo vea, te esperaré para cenar.- dijo Newt saliendo primero de la tienda.

Niel vaciló un poco, y con las palabras de Newt fue a entregar las cartas de su familia, de regreso, vio de forma clara sus dos caminos, de un lado esta su grupo usual de amigos, aquellos con quienes alardeaba de su estatus y con quienes habría beneficio mutuo si se casaba con Lizabeth, y del otro, Newt, conversando, alrededor de una fogata, con ese grupo de jovenes que siempre veía al otro lado del salón, sus llamados "enemigos", y entre ellos, Hugh Birdwhistle, acercarse a ese grupos ciertamente sería difícil, pero una imagen lo impulsó a moverse, Dhalia, Dhalia sonriendo en el parque, lejana, como una pintura, sin pensarlo caminó, en su mente se acercaba a ella pero en su realidad se acercó a Newt y aquel grupo de desconocidos.

Todos lo vieron interrogantes, evidentemente hostiles.

- ¿Se te perdió algo Crawford?- preguntó Hugh, Niel enmudeció, estaba en territorio peligroso, no notó que Newt lo miraba con cierta diversión.

- Niel, que bien que viniste, te guardé un lugar.- aseguró Newt palpando un espacio a su lado en el tronco en el que se sentaba, Niel dudó.

- ¿Lo hiciste?, ¿no somos ya demasiados?- cuestionó Hugh, era evidente que si bien ya habían convivido un poco tras la boda de Prim y Newt, Niel seguía sin ser del agrado de Hugh.

Newt sonrió, a punto de responder a Hugh, pero del otro lado de la fogata, Guideon los observó, leyó el ambiente tenso, sin embargo, entendía que Newt tenía sus razones para querer incluir a su hermano, y si bien Guideon era intuitivo y brillante, sobre todo, era curioso, y un tanto alborotador, se levantó y tomó un plato en el que sirvió una porción de aquella impovisada y poco apetitosa cena.

- ¿Demasiados?, ¿De qué hablas Hughie?, siempre hay espacio para uno más- interrumpió Guideon ofeciendo el plato a Niel con su amplia sonrisa traviesa.

Niel tomó el plato y asintió con ligera timidez, se sentó a lado de Newt, y por primera vez, se sintió insignificante.

Newt miró a Guideon y le dirigió una sonrisa de agradecimiento, la respuesta en el gesto del chico le decía que si él confiaba en Niel, él también lo haría.

- Entonces, si ahora tenemos a los dos Crawford, ¿de quién es la otra facción?- preguntó otro chico conflictuado.

Quedaron pensativos por unos momentos.

- No lo sé, ¿la quieres tú?, está lista para llevar.- respondió Niel más relajado, el grupo soltó una risa estruendosa.

La tensión en el aire disminuyó y la noche pasó amena, tal vez Niel no pudo hablar y mejorar su relación con Hugh, pero se estaba haciendo presente, un paso a la vez.