Anécdotas y Planes

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El día había llegado, en Isveria, las Birdwhistle y Ascort celebrarían el embarazo de la Reina, Prim y Ada arreglaban las flores que la pelirroja había escogido, hermosas flores primaverales, margaritas, lirios y amapolas por doquier, sin embargo, el gesto reflexivo y sombrío de Ada distraía a Prim.

- Lady Adeline.- la llamó Prim preocupada, Ada salió de sus pensamientos.

- ¿Qué ocurre?, ¿todo bien?- preguntó Ada de forma mecánica.

- Eso mismo le pregunto, la veo... dispersa.- comentó Prim.

Ada suspiró, miró las flores como buscando la respuesta correcta.

- Hace unos días, Lady Windside infirió que mi presencia y la de mi familia tenía intenciones contra la Reina, como si fuésemos conspiradores.- confesó Ada.

- Eso es porque Windside es una arpía.- espetó Prim.

- Pero lo que me preocupa es que así como ella puede tener esa impresión de nosotros, más personas podrían pensar lo mismo, eso genuinamente podría afectar a mi prima o a mis hermanos.-

Prim se acerco a Ada, entendía la preocupación de Ada, sabía que los rumores podrían afectar en sociedad a sus hermanos, sin aliados, sin facciones, sin prospectos, pues ¿quién querría ser parte de la familia que presuntamente atentaría contra el gran legado Greengrass?

- Su Majestad no permitiría que nada afecte a sus queridos primos, y tampoco nosotros, así como tú y tu familia son el apoyo de la Reina, nosotros seremos el suyo, siempre contarán con el respaldo Birdwhistle y Crawford, lo prometo en nombre de mi familia.- dijo Prim con sinceridad tomando la mano de Ada.

La pelirroja suspiró aliviada.

La reunión fue sencilla, sólo familia, Ascort, Greengrass, Birdwhistle y Crawford.

Compartieron té y una comida ligera, demasiadas mujeres en un mismo lugar, los tres únicos hombres, Cyrus y sus hijos se apartaron un poco, el incómodo silencio de tres incómodos hombres era preferible a tolerar las risotadas de las chicas.

Pasaron un par de horas antes de que una sirvienta llegara con una radiante sonrisa y una hoja arrugada entre sus manos.

- ¿Qué ocurre?, ¿algo interesante pasó en el mercado Anne?- pregunto Tulip al ver a la rolliza sirvienta acercarse.

Anne asintió enérgicamente y entregó la hoja a Tulip.

- ¡La guerra terminó!, ¡Isveria ganó y los soldados ya estan en camino de regreso con la rendición de Miderya!- resumió Anne, Tulip leyó la hoja, efectivamente era un anuncio con el sello Real.

Penny leyó tambien la hoja, técnicamente ese anuncio tuvo que haberle llegado primero a ella pero debido a su reunión familiar el anuncio salió directo.

Cyrus y los chicos se acercaron al escuchar la noticia, todos corroboraron el dato con el anuncio pues no cabían en la sorpresa.

- Regresaré al Palacio, volveré con  detalles.- dijo Cyrus poniéndose en marcha, Penny asintió, en su condición, no era recomendado moverse tan apresuradamente.

- ¡Ya vuelven!- exclamó Antoinette, Prim la abrazo con alivio, podían sentir como la pesadez con la que cargaban desaparecía.

La espera no fue larga, la celebración de Penny terminó en ese momento pues todos querían prepararse para el regreso de los soldados, mas no fue posible la preparación que deseaban pues temprano por la mañana del día siguiente, el galopar de los caballos despertó a la ciudad, el Príncipe Consorte y los soldados de Isveria entraban a la capital, tan pronto los vieron, los ciudadanos no demoraron en salir a saludarlos con vítores.

Por el beso de una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora