- Newt- llamó Lyn a su hijo con sorpresa, todos habían enmudecido con la repentina propuesta del chico, Newt Crawford, un nombre que nunca habían considerado ahora no saldría de sus mentes.
- Estoy hablando totalmente en serio, Isveria no prosperará sin el sacrificio de unos cuantos- afirmó Newt con la mirada decidida, fiera, una extraña combinación entre su gen Crawford y los rasgos adoptados de los Birdwhistle.
Penny lo observó, tal como su madre había señalado alguna vez, Isver Greengrass fue un héroe para Isveria y quien estuviera dispuesto a sacrificarse por ella también lo era, admiró a Newt más de lo que ya lo hacía, su amigo era inteligente, amable, confiable, y ahora era la valentía que necesitaba.
- Si lo que dices en tu reporte es certero, no tendrías más de un mes de entrenamiento.- dijo Penny.
- Y si nos demoramos más, el resto tendrá menos tiempo.- replicó Newt.
- Bueno, si se me permite Su Majestad...- interrumpió Paul con una sonrisa ansiosa.- ... podemos aplicar la estrategia planteada sin la necesidad de enviar a Lord Newt, a fin de cuentas, demuestra que su intelecto es más útil al planificar.- repuso Paul buscando una salida.
Detrás de Newt, Hugh lo carcomía su enojo, ese idiota primero se declaraba a su hermana y después de ofrecía como carne de cañón.
Por su parte, Niel, comenzaba a sentir cierta incomodidad, como una comezón que no se podía rascar, inquietud que se detonaba al escuchar que Newt podría estar en el campo de batalla, el mayor de los hermanos, no encontraba cómo explicar esa sensación.
Newt soltó un resoplido de risa resignada.
- Lord Lindfield, ¿cómo ser un estratega de confianza sin conocer el terreno de la batalla?- cuestionó Newt, tenía razón, hasta el momento, sus estrategias estaban bien pensadas pero eran planteadas de manera superficial, no habría mayor certeza que conocer la situación real.
Después de la duda y frustración internas que Penny bien ocultó detrás de su porte sereno, la Reina asintió, no había más que discutir.
- Se llevará a cabo el plan Crawford, Windside y Leonhart deben reclutar los 2999 hombres que nos hacen falta en esta semana, los llevarán directo al cuartel, donde Birdwhistle y Crawford les entrenarán, partiremos en un mes a los puntos especificados, y Lord Newt, se le permite acudir al campo de batalla, pero como Lord Lindfield ha mencionado, su valía diplomática e intelectual no puede comprometerse, su presencia en batalla será meramente de análisis y estrategia, no estará al frente.- sentenció Penny tratando de sonar lo más objetiva posible, aunque su mirada le imploraba que no se pusiera en peligro.
Newt le sonrió con amabilidad, la entendía, pero no podía ceder, era su momento, recordó el trato con su padre, aquel día en su oficina.
"Si logro convencer a la Reina de aplicar el plan, ninguna de las bodas que planteó se llevará a cabo, yo tendré el favor del matrimonio con Lady Primrose, y ella tendrá acceso a la imprenta sin la censura por su nombre o género"
Lyn había aceptado el trato, un tanto extrañado, la petición era sencilla, habría esperado que el chico pidiera por reconocimiento o dinero, pero en su lugar pedía por un matrimonio con una señorita a la que no se hubiera negado aún sin un trato y por el favor de permitirle a dicha señorita publicar alguna obra literaria, como si no hubieran ya suficientes libros en el mundo.
Tras la conclusión de Penny, todos pudieron marcharse.
Lyn se acercó a Newt decidido a decirle algo pero una fiera voz grave lo interrumpió.
- Crawford- rugió Hugh, los tres Crawford se giraron ante el llamado, pero Hugh ignoró a Niel y al Marqués, y se dirigió con todo el peso de su impulsiva personalidad hacia el menor.
- Hugh...- comenzó Newt.
- No, no, nada de "Hugh"...- interrumpió el rubio.- ... ¿es que estás demente?, ¿o sólo eres estúpido?...- cuestionó Hugh.- ... ¿qué crees que va a decir Primrose?, hace menos de una hora aseguraste a mi padre que pedirías la mano de Prim, ¿y ahora te lanzas al matadero?- dijo Hugh.
- Hugh tiene un punto muchacho, ser analítico es una labor, pero militar en un campo de batalla, hemos perdido hombres con años de preparación, no puedo dejar a mi hija con ese pesar.- agregó Fenrir con voz más indulgente y confundido.
Newt suspiró.
- Pero si no hacemos algo y no me aseguro de que funcione, su hija no sólo quedará con pesar por mí, quedará con el pesar de ustedes y de quedar a merced de Miderya.- aseguró Newt.
Los Birdwhistle comprendían a lo que se refería, sin mayor argumento se resignaron.
- Tú le explicarás a Prim- sentenció Hugh, Newt asintió con media sonrisa.
Los Birdwhistle se marcharon, la fiesta no sería igual a partir de ese momento, de hecho, varias familias comenzaron a retirarse, entre ellos, los Crawford, quienes pensativos se mantuvieron en silencio gran parte del camino de regreso, hasta que Niel decidió hablar y curiosamente, decir lo que todos pensaban.
- La mayoría de los que vayan con entrenamiento rápido van a morir, tú incluido, muerto no podrás casarte con Birdwhistle.- señaló Niel, extrañamente, sin una sola pizca de burla en su voz.
- Y si me quedo, puede que igual no me case con Prim porque todos estaremos muertos.- dijo Newt.
- No digan esas cosas, no atraigan la mala fortuna a la familia- reprochó Antoinette ansiosa.
Lyn, quien había permanecido reflexivo con la barbilla recargada en su puño, mirando a la ventana, finalmente se volvió a su familia.
- Esto no se trata de buena o mala fortuna Antoinette, es una guerra, la guerra no es fortuna, es planeación y estrategia, Newt sabe que para crear estrategias debe conocer al enemigo y el terreno, debe estar en el campo, la Luz nos concedió dos hijos, uno con cerebro y el otro con fuerza, y para esta guerra, la única posibilidad será que donde esté uno, esté el otro...- indicó Lyn, los hermanos y Antoinette miraron al patriarca interrogantes. -... se acabaron los juegos muchachos, por años pretendieron ser ajenos el uno del otro, se acabó, entre más rápido lo entiendan, más probabilidad hay de que regresen los dos con vida, ya no son dos que compiten entre sí, son uno solo, Crawford es en singular, y ustedes lo son, acéptenlo y actúen como tal.- sentenció Lyn.
Newt y Niel intercambiaron miradas, inseguros, incómodos, lo que uno carecía el otro lo complementaba y en cuanto se hicieran a esa idea, el apellido Crawford sería imparable.
ESTÁS LEYENDO
Por el beso de una dama
RomanceNewt Crawford, una eminencia opacada por la audacia de su hermano y el inalcanzable amor por una mujer, su vida cambiará al conocer a Primrose quien busca demostrar que el destino lo construyes tú