Bakugou Katsuki cree que hay cosas peores que soportar la ropa sucia tirada en el baño, los lloriqueos a medianoche por parte de un adulto y un adolescente que ven los dramas románticos de los sábados, y los regaños constantes de un hombre con demas...
Kaminari se debatía entre levantar el ánimo de Kirishima o ir a salvar a su sexi novio de la katana de su padre.
Pero tomando en cuenta que Shinsou estaba encerrado en un salón lleno de computadoras, su cara de fastidio a esas alturas debía ser suficiente como para que Yagi pensara una o dos veces antes de hostigarlo. A lo mejor, pensaría que su pobre sobrino ya estaba lo suficientemente sobrecargado.
Sip, su padre podía ser sobreprotector y extremadamente celoso respecto a ellos pero también era bastante considerado cuando la situación lo ameritaba.
Así que el rubio se quedó tranquilo con su propia respuesta y decidió dedicarse a cuidar el corazón triste de su mejor amigo.
— ¡Ei, vamos! ¡No está todo perdido! Podemos divertirnos entre nosotros, bro —le paso un brazo por sobre los hombros — ¿Por qué no vamos a jugar un par de juegos? ¡Algunos tienen premios!
El pelirrojo sonrió de forma tenue, su aura reflejaba una gran tristeza porque una, no pudo mantener lo que le dijo a Midoriya —lo cual le dolía mucho— y dos, estaba arrastrando a su amigo en su melancolía.
—Gracias, Den. Eres el mejor —intentó sonreír lo mejor que pudo Eijirou.
— ¿Para que están los amigos, eh? Además, tenemos que pasarla bien también por Sero y Mina que están con sus citas —se rió Denki — ¡Nunca lo pensé pero Itsuka se ve bien con ella! ¡Y Uraraka, Sero se puso rojo como tomate cuando le sonrió! Ellos la deben estar pasando bien, así que nosotros debemos hacer lo mismo.
Denki se sintió alegre cuando vio a su amigo asentir y se colgó de su brazo, guiándolo hasta alguno de los juegos que hubiera disponibles para ellos.
Aún si eran solo ellos dos, podían difrutar del festival a su manera.
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—Pueden irse.
Todoroki y Bakugou detuvieron su andar ante las palabras de Asui quien estaba sonriente y tomada de la mano de Tokoyami.
— ¿Eh? ¿No que querías una maldita cita doble? —cuestiono el de ojos rojos a la femenina.
—Sip, pero pensándolo bien prefiero estar a solas con Tokoyami-chan —el mencionado se sonrojo ante la honestidad de la femenina —Aparte, creo que a ustedes dos también les gustaría estar solos, ¿no?
—Pero gastaron muchos de sus puntos en nosotros durante la subasta —comento el bicolor —Lo justo sería que nosotros usemos los que tenemos para ustedes.
—En realidad, a Asui le quedan unos quince mil puntos y a mí unos diez mil, debido a que a ambos nos dieron los puntos acumulados de Midoriya, Yaoyarozou, Iida y Kaminari —explicó el azabache —Tenemos puntos más que suficientes para disfrutar del festival.
Ni Katsuki ni Shoto esperaban esto y no sabían cómo tomarlo realmente. Por un lado, estaban felices ambos de poder pasar el festival juntos. Por otro, no sabían cómo dar las gracias por ello o si está bien dejar que sus compañeros quienes gastaron puntos —una gran cantidad— los dejaría ir tan fácilmente sin querer nada a cambio.
