Quiero conocerte.

Nueva escuela.

El inicio del tercer grado para los pequeños Katsuki, Denki e Izuku empezó terriblemente mal.

Porque en primer lugar, el rubio había metido a su gato más joven, Ichi, en su mochila para llevarlo a la escuela. El pequeño felino dejaba salir su cabeza por la mochila abierta y maullaba a sus tres dueños más jóvenes como si les estuviera hablando sobre el clima.

Claro que el plan de Kaminari era que Bakugou y Midoriya jamás se enteraran que había traído al gatito a la escuela.

— ¡¿Estás idiota o que?! —lo regaño el cenizo apenas vio la cabeza del gato colgando de la mochila — ¡¿Por qué lo trajiste?!

— ¡P-Porque Ichi se veía muy solo cuando salimos de casa! —se excuso el de ojos dorados — ¡No podía dejarlo!

— ¡No puedes traerlo por esa estúpida razón!

El pecoso veía todo como si se tratara de un partido de tenis e intentó intervenir en un par de ocasiones pero sus dos hermanos le ignoraban con el gatito en medio al cual no parecía gustarle la agitación en la mochila.

Midoriya se puso a mirar nervioso a sus lados porque estaban llamando demasiado la atención en ese pasillo de la escuela y noto con horror que un niño el particular les estaba viendo fijamente.

Debía actuar rápido. No quería que castigarán a sus hermanos por el escándalo en su primer día de clases.

— ¡Kacchan, Denchan! ¡Paren de una vez! —les grito fuertemente.

Los mencionados se asustaron ante la exclamación de el de ojos verdes y el rubio en particular estaba feliz por escuchar ese apodo salir de su boca. Izuku lo había llamado de forma inconciente así un día y desde entonces siempre le pidió que lo hiciera, al inicio le daba mucha vergüenza y seguía llamándolo Denki-kun, pero en esta ocasión le salió natural.

Aunque se puso rojo apenas se dio cuenta de lo que hizo.

—E-Estamos llamando mucho la atención —tartamudeo Midoriya rojo y nervioso apuntando detrás de él.

Kaminari ocultó rápidamente a el gatito dentro de su mochila y Bakugou miro hacía donde apunto el pecoso, había un niño de un extraño cabello mitad rojo y blanco mirándolos. Vestía ropas caras y tenía una expresión seria en sus infantiles facciones.

Lo más curioso en él era su cicatriz bajo el ojo azul cielo. Pero no era eso lo que le importaba en esos momentos.

El cenizo arrugó el ceño cuando el niño bicolor le mantuvo la mirada a la distancia. Se veía bastante engreído de esa forma, como si cuestionara su comportamiento cuando no tenía nada que ver con él.

— ¡¿Que mierda estás mirando, bastardo mitad-mitad?! —pregunto el de ojos rojos en su dirección enojado aún por el gato que su hermano trajo de infraganti a la escuela.

El niño bicolor se vio molesto por como lo llamo y simplemente se dio la vuelta pasando de él, algo que irritó a Katsuki pero no más que el maldito idiota de Denki.

—Eso fue grosero Kacchan —amonesto Izuku.

—Cállate, Deku —bufo el cenizo restándole importancia —Y tú, dame tu maldita mochila.

— ¡¿Eh?! ¡Pero quiero estar con Ichi! —reclamo el de ojos dorados abrazando su mochila — ¡Por favor, Kacchan! ¡Lo cuidaré mucho y será solo está vez! ¡Lo prometo!

Kaminari agarraba con fuerza su mochila para que no le fuera de ninguna forma arrebatada, así que el cenizo tuvo que ceder —el rubio era muy terco como para seguir peleando— y el pecoso solo le pidió a su hermano que por favor tuviera cuidado con el gatito cuando estuvieran en el salón de clases.