Problemas y fiebre.

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Bakugou se despertó con mucha sed y calor. Podía sentir su cuerpo sudado bajo sus ropas y la sensación era tan desagradable que le ganaba al sueño que tenía, así que fue sentándose sobre el colchón de su cama para poder levantarse e ir al baño a tomar una ducha.

Pero cuando estaba en eso, escucho el ruido de algo cayendo en el piso y sabía bien que era algo pesado por el sonido que había hecho. Medio dormido como estaba, agradeció la suave luz que se filtraba por sus cortinas y busco el objeto que se había caído por el borde de la cama.

El cenizo rozó con sus dedos una caja y la levanto para ponerla sobre su regazo. Era un paquete cuadrado con un envoltorio rojo junto con un lazo blanco, inmediatamente supo de quién era y lo abrió.

Bajo el envoltorio navideño había una caja con unos audífonos color negro con rayas rojas dentro y un par de muñequeras color negro de cuero. También una pequeña notita adherida a ellos, con una letra fina y estilizada que conocía muy bien.

Para: Suki.
De: Shoto.
Feliz navidad.

El de ojos rojos sonrió feliz por su regalo y se paró de la cama para dejarlo sobre su escritorio. Después, se quitó la ropa y busco una más ligera y cómoda. No sabía qué hora era pero pensaba tomar un baño y luego estar todo el día en su cama, tenía un calor insano en todo el cuerpo y su garganta quemaba como si jamás hubiera probado el agua.

Por hoy, que Kaminari y su papá se hicieran cargo de la cena.

El cenizo salió de su habitación rezagado y cansado, viendo hacía abajo al piso inferior noto que Yamada y Fukakado dormían abrazados en el sillón cómo era tradicional en navidad, los dos seguramente tendrían una buena resaca cuando se despertaran. Aparte de ellos y uno que otro de los gatos que paseaba por ahí a esas horas, no había señal de nadie más.

Katsuki intento recordar un par de las cosas de las que pasaron anoche pero la cena estaba muy borrosa y después, solo puede recordar la voz de Shoto susurrando algo pero no sabe exactamente qué.

Quizás el baño lo ayude o lo terminaría recordando más tarde.

—Una elección interesante

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—Una elección interesante.

En la casa Todoroki todos los miembros debían levantarse bajo cierto horario estricto. No importaba si era un día libre, vacaciones o cualquier otra ocasión, a las siete u ocho de la mañana, todos debían estar despiertos.

Pero la actual generación se pasaba esa regla por dónde no llegaba el sol —excepto la única hija de la familia que madrugaba por costumbre— y se levantaba a cualquier hora si no tenían obligaciones de por medio.

Hasta Enji se despertaba pasado el medio día si tenía la oportunidad para hacerlo.

Sin embargo, aquel día el hijo menor y el patriarca de la familia se habían despertado a la misma hora mientras todos los demás dormían. Incluso Rei que se había quedado en la casa familiar esa noche, en una habitación especial para ella que su ex-esposo le aseguro que era libre de usar siempre que estuviera de visita o cuando quisiera.

Quiero conocerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora