Bakugou Katsuki cree que hay cosas peores que soportar la ropa sucia tirada en el baño, los lloriqueos a medianoche por parte de un adulto y un adolescente que ven los dramas románticos de los sábados, y los regaños constantes de un hombre con demas...
En el aula donde tanto Todoroki como Bakugou habían llegado a una especie de "tregua" mientras pasaban por su castigo, solían pasar distintas cosas. A veces hablaban con palabras cortas o monosílabos pero lograban mantener una conversación durante un par de escasos minutos. Otras, hacían las tareas en silencio o preguntando ocasionalmente por un teme en específico.
Pero la gran mayoría del tiempo el bicolor parecía tener una necesidad de conocer al contrario y preguntar por las pequeñas cosas que hacía e intentar cambiarlas.
Aunque nada salía como él quería.
—Cuando el infierno se congelé, bastardo mitad-mitad.
—Eso pensé —suspiro el más alto.
Katsuki le sonrió de lado, una mueca arrogante que hacía a Shoto arrugar el ceño y dejando sus libros de lado, le dio su atención.
— ¿Que tiene malo? Es un buen apodo para ti —se burlo el cenizo.
—No lo es, soy hijo legítimo de un matrimonio así que el bastardo está mal utilizado —justifico su ofensa el bicolor.
—Bien, quito el bastardo y queda mitad-mitad —suspiro fingiendo rendirse Bakugou —No es lo mismo pero puedo acostumbrarme.
— ¿Tanto te cuesta decirme Todoroki? —cuestiono afectado el más alto.
—Ajá, así que deja de quejarte mitad-mitad o te conseguiré un apodo peor —zanjo el tema el de ojos rojos —Hey, pásame un bolígrafo.
Todoroki suspiro y cumplió con las demandas del cenizo, pasándole su lapicera y viendo como escribía, tenía una letra legible y prolija, no perfecta y extrañamente suave. E incluso había un par de garabatos sin importancia en el borde de sus hojas.
—Bakugou —le llamo otra vez y obtuvo un "hmm" en respuesta de que le estaba escuchando — ¿Que fue lo que pasó en la cafetería?
El cenizo dejo de escribir y levanto la vista para observar al contrario, cuando noto en sus ojos esa curiosidad brillante que le hacía sentir débil y molesto, supo que no podría dejarlo sin respuestas.
—Era el castigo del bastardo que se atrevió a meterse con Deku. Le hice trabajar una hora en la cafetería durante el almuerzo. Él pensó que sería fácil pero como es un niñato rico que ni sabe lavarse el culo hizo todo como la mierda y las cocineras se pasaron todo el tiempo gritándole —se rió con maldad —Hubiera sido divertido verlo.
—Eso...es increíblemente inteligente —comento Shoto aunque algo no le quedaba claro — ¿Por qué no le golpeaste directamente?
—Porque si hacía eso, a la mierda con todo y quién estaría en problemas sería yo. Además, le quita toda la diversión mitad-mitad —explico Katsuki con un aire sádico y malicioso rodeándolo —Un puñetazo no era suficiente para que ese maldito aprendiera la lección.
El bicolor asintió lentamente entendiendo el punto del contrario y aprendiendo una nueva cosa. Él no iba por la violencia directamente, en realidad, pensaba muy bien las cosas antes de irse a los golpes con otra persona. Todos los pros y contras.
De verdad que era inteligente.
Una nueva charla no volvió a surgir entre ellos pero Todoroki se dio por satisfecho con la información que había recopilado aquel día.
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