[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

15: La Habitacion Blanca

Hay una libertad en la muerte que me gustaría tener.

Si me fuera, eso sería todo. No más correr, no más esconderse, no más miedo. Mi familia dejaría de buscarme, y los Bangtan Boys no tendrían que enfrentarse a los problemas.

Sería tan fácil escabullirse de las responsabilidades de vivir en este mundo.

Pero, hay razones por las que tengo que quedarme.

Puedo verlo en mi cabeza, la forma en que Jisoo llora cuando mi cuerpo sea encontrado sin vida y pálido. Puedo ver la pena que sacude su pequeño cuerpo, la absoluta desesperación manchando la belleza de su rostro.

Puedo ver a los innumerables guardaespaldas y tutores que me han vigilado toda mi vida con sus cabezas inclinadas por el dolor, sabiendo que fue su engaño involuntario el que me llevó a la muerte.

Y puedo ver a mi padre.

No está llorando, no está triste - sólo fríamente decepcionado por el hecho de que su heredera perfectamente criada se ha ido.

Sí.

Esa es una de las razones por las que tengo que vivir.

Quiero estar viva, y desafiarlo mientras más pueda. Quiero tomar el molde que él creó para que encajara y romperlo en pedazos, convertirme en mi propia persona. Quiero vivir mi vida de la manera que yo quiera, no como él quiere que lo haga.

No quiero herir a la gente.

No quiero que me encuentren.

Sólo quiero pasar la totalidad de mi vida apenas fuera del alcance de ese hombre, un espectro de fracaso revoloteando en el borde de mi visión que arruina mi mundo perfectamente construido.

Entonces, sí quiero morir, pero también no.

Sin embargo, elegiría la muerte cualquier día antes de volver a esa jaula de pájaros dorada en el hogar reluciente de mi padre.

Así que, sí.

Hablo: "Mátame. Hazlo ya."

Cierro mis ojos y espero al tatuador de pelo negro y ébano, al de ojos de diamante, al de piel lechosa y suaves labios rojos, al de un tatuaje que conecta con el mío...espero a que me envíe fuera de este mundo.

Y yo espero.

Y espero.

Finalmente, cuando ya no hay luz al final del túnel para que me adentre en el desde hace tiempo, abro un ojo.

Todos están ahí...sentados.

"¿Sabes qué?" Jungkook desliza el cargador de su pistola y luego deja el arma vacía a su lado. "No. No he terminado contigo."

"¿Se supone que eso es una especie de psicología inversa?" le susurra Taehyung a Jin, mirándole como si estuviera loco.

Encogiéndose de hombros, Jin se vuelve hacia el más joven y continúa atendiendo su herida. Todos actúan como si no hubiera pasado nada.

"¡Eh!" protesto. "¡Se supone que me ibas a matar! ¡Adelante! Estoy esperando."

"No," dice Jungkook distraídamente con una mueca de dolor. Jin le envuelve el brazo y el hombro con una envoltura médica, pero todavía hay un brote de rojo que se filtra a través de la prístina gasa blanca.

"Por favor." No soy demasiado orgullosa para suplicar ante la perspectiva de ser entregada de nuevo a ese infierno con un bonito lazo atado al cuello. Poniéndome de rodillas, hago lo posible por mantenerme quieta ante el movimiento de la camioneta y miro a los ojos interminables de Jungkook. "No me envíes de vuelta. Haré cualquier cosa..."