60: Cuéntame un Secreto

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Los hombres del coche están en silencio, y el mundo también.

No puedo respirar aquí.

Fuera, en la calle, en la casa de Wooseok, en cualquier otro lugar del planeta Tierra hay un aire más respirable que el silencio opresivo con el que me ahogo dentro del silencioso interior del coche.

Porque en la calle, y de vuelta en la casa de Wooseok, y en cualquier otro lugar, hay algo que queda entre nosotros ocho y la misión de rescate de Taehyung. Hay otro paso, otro día, otro plan que hay que hacer - otro algo al que hay que dedicar tiempo y perfeccionar.

¿Pero ahora?

Ahora, todos mis planes se harán realidad.

Ahora veré si realmente funcionan o no.

Es extraño, cómo cada vez que hay algo que lograr y se hace un plan para lograrlo, se pasa toda la hora antes de sentarme y mirar todos los posibles resultados erróneos.

Hay tantos resultados erróneos.

Tantos factores para los que no me he preparado, y variables que podrían cambiar de forma inesperada en un abrir y cerrar de ojos. Frente a la confianza de Namjoon cuando dijo, sin duda, que saldría con Taehyung a cuestas, nadie se siente así.

¿Qué pasa si no lo logro con Taehyung?

¿Qué pasa si no lo logro en absoluto?

En el asiento trasero, el muslo de Jungkook está presionado contra el mío en un lado, el de Jimin en el otro. Jin está conduciendo con Yoongi a su lado en la parte delantera, Hoseok y Namjoon están divididos en los asientos del medio.

Nadie se mira.

Nadie habla.

En medio del silencio, la mano de Jungkook encuentra la mía a la luz del atardecer, sus dedos se enroscan entre los míos y se entrelazan tan fuertemente que parece que nunca los va a soltar.

Su mano tiembla un poco contra mi palma.

"Cuéntenme un secreto," digo. "Cuéntenme algo que no sepa." El vacío del silencio se come mi voz por completo.

Por un momento, en el tenso silencio, nadie habla.

"Solía tener rastas," murmura Namjoon. "Cuando era más joven. Pensé que eran geniales. No lo eran."

Quiero reírme, pero parece que no me queda alegría.

Otro minuto de silencio.

Otra voz.

"Tengo unas gafas especiales que siempre me pongo cuando voy a una misión. Para aligerar el ambiente," dice Jin. Se adelanta y abre la guantera de las rodillas de Yoongi, sacando algo.

Se trata de un par de gafas de forma extraña, con montura oscura para proteger del sol.

Son rectangulares, finas y largas en la montura y afiladas en el exterior, así que cuando Jin se las pone en la cara parece el mayor idiota del planeta. Dicho idiota se las baja por el espejo retrovisor y me guiña un ojo.

Esta vez sí me río.

"¿Por qué no te las has puesto?" le pregunto.

Jin se queda quieto; se quita las gafas y las devuelve a la guantera. "No me parecía apropiado," murmura.

La sofocante manta del silencio vuelve con toda su fuerza.

Silencio.

Silencio.

Silencio.

"A veces me odio de verdad," susurra Jimin. "Me miro en el espejo y me veo a mí mismo. Bajo, feo y sin talento. Sólo llegué aquí porque seguí a Jungkook - Jungkook quien, aunque he pasado toda mi vida protegiéndolo, es mucho más fuerte que yo. Soy inútil. No lo suficientemente bueno."

[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora