32: Herido. No muerto.

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No puedo evitarlo.

Con todo el ambiente tenso de la situación y todas las emociones que se agitan como el vapor en el aire, el par de brazos que me agarran por la cintura emite un graznido indigno.

"Pshkah- ¡¿Quién es este?!"

Abofeteo salvajemente los brazos, sólo retirando mi ataque cuando una voz familiar gime desde detrás de mi, "¡Ay! ______, es sólo - ¡ay! - soy yo!"

Giro la cabeza para mirar por encima de mi hombro, revelando a un tímido Jimin. Me arrastra hacia atrás, lejos de la multitud de hombres que se han quedado totalmente quietos.

Parpadeando, entrecierro los ojos y veo por qué.

Como si hubieran aparecido de la nada, Jin y Yoongi están ahora a ambos lados de Seoungmin, con una pistola amenazante en cada una de sus manos.

Su sigilo me sorprende. No los había visto esconderse y nunca los oí acercarse.

Cuanto más veo a estos hombres en el trabajo, más aterrador me doy cuenta que pueden ser.

El grupo de hombres que aún está en la cocina comienza a arremeter contra la amenaza a la vida de nuestro líder, pero a la primera señal de movimiento, Yoongi se lanza sobre ellos.

"Un movimiento más," gruñe el hombre de pelo negro y aspecto satánico. "Te desafío."

Los hombres de mi padre se congelan en su camino, apretados en un estrecho objetivo junto a la puerta de la cocina.

Jin, en cambio, no mueve el foco de su arma de Seoungmin. Su rostro es una máscara de belleza fría y mortal.

Namjoon tiene las manos levantadas mientras trabaja para alejarse lenta y sutilmente del lado de Seoungmin.

Mientras tanto, Jimin me arrastra por el lado de la escalera, seguido por un Jungkook cojeando y un Taehyung con el ceño fruncido.

"¿Todavía vamos al baño?" murmuro con incredulidad cuando Jimin me abre la puerta.

Jimin no me presta mucha atención, observando el enfrentamiento en la entrada con ojos cautelosos. Sus dedos se crispan en mi cintura, probablemente con ganas de ir a por las armas de doble funda que tiene.

Diablos, ¿de dónde han sacado todas estas armas?

"Si Hoseok ha dicho que entres, entonces vas a entrar," dice el asesino de cabeza naranja. Me suelta de la cintura, y las manos se mueven de inmediato para cernirse sobre sus armas. "Ahora sería bueno. No pueden aguantar esto para siempre."

Sigo las instrucciones de Jimin y me meto por la puerta. Mis pasos resuenan en el suelo de baldosas como el trote de los cascos de un caballo.

Dentro, Jungkook se apoya débilmente en el mostrador.

Toda esta actividad justo después de despertarse está siendo demasiado para su cuerpo aún no completamente curado. Sus hombros están empezando a tomar esa caída de nuevo.

Empezando a cerrar la puerta al salir, Jimin se detiene para echar una última mirada. Se da cuenta, con un gemido exasperado, de la irrisoria falta de armas entre mi variopinto grupo.

"Toma," dice el hombre delgado. "Toma esto." Desliza con suavidad una de sus pistolas y le tiende la empuñadura a Taehyung.

Taehyung, que mira fijamente el arma como si fuera una serpiente venenosa esperando para golpearle.

Observo con total desconcierto como el asesino de pelo plateado coge lentamente el arma. Sus largos dedos tiemblan como hojas en medio de un huracán, los temblores suben por su brazo y se agitan suavemente en su amplio pecho.

[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora