[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

06: Riesgos

El cielo empieza a oscurecerse con la luz de la tarde por encima del smog de la ciudad.

Aunque Seúl no es el lugar más bonito del planeta, me encanta.

La gente y - la cultura - son las cosas que hacen que una ciudad tenga éxito, y Seúl tiene ambas cosas en abundancia.

Salgo de la tienda de tatuajes caminando con ternura, despidiéndome de los amables trabajadores que me han conseguido una cita para comer más tarde en la semana.

Hoseok mueve los dedos a través de una nube de humo que proviene del cigarrillo encendido de Yoongi.

Jimin me lanza un beso.

Caminando con cautela, intento no alterar demasiado las vendas que tengo debajo.

El paseo por la ciudad no es el más seguro; de hecho, la zona en la que se encuentra mi edificio de apartamentos requiere la máxima precaución a la hora de caminar por ella. Sobre todo porque el sol está empezando a ponerse, haciendo que las calles se oscurezcan. A medida que avanzo, las luces de la calle parpadean preparándose para la llegada de la noche.

Me estremezco y camino un poco más rápido, inquieta.

Cuando mi padre me apartó del mundo real y me mantuvo encerrada en esa figurada y solitaria torre de aislamiento social, estaba haciendo algo más que simplemente protegerme del mundo en el que vivía cada día.

No sabía hacer nada.

No tengo experiencia en el mundo real, y no tengo ni idea de qué hacer en situaciones de peligro.

Es una de las principales cosas que atormentan mi mente cada día; si pasa algo, ¿qué haré?

La pura ironía de que la única hija de uno de los hombres más poderosos de Busan no pueda defenderse es, como mínimo, risible. Toda mi existencia, en este momento, es una broma.

Escondiéndome de las únicas personas que se han preocupado por mi.

Pero quiero hacerlo.

Tengo que hacerlo.

Esta es la única manera de ser libre, de tener mi propia vida. Tengo que permanecer oculta y fuera del radar de mi familia por ahora, y tal vez para siempre.

Es la única manera.

Cuanto más camino en dirección a mi apartamento, más siento que alguien me observa. Miro continuamente por encima de mi hombro, sin perder de vista la acera oscura y vacía que hay detrás de mi.

A medida que me acerco al apartamento, aquella sensación de inquietud disminuye hasta que mis hombros por fin se relajan y mi paso es confiado y seguro de nuevo.

El complejo de apartamentos en el que vivo está deteriorado y en malas condiciones, los muros de hormigón se desmoronan tanto por fuera como por dentro, pero es lo suficientemente barato como para pagarlo en efectivo.

Por si fuera poco, mi compañera de piso me ha dejado mudarme en el acto, y la habitación está a su nombre.

Es el lugar perfecto para esconderse.

Dicha compañera de piso apenas me reconoce cuando entro por la chirriante puerta del segundo piso. Se pone un par de auriculares al pasar, entra en su habitación y cierra la puerta sin dirigirme la palabra.

Pero está bien, mi relación con ella se ajusta perfectamente a mis necesidades. Cuanto menos sepa de mi, mejor.

Me dirigí a mi propia habitación, atravesando la diminuta zona común en tres pasos y atravesando la cocina en dos.

Mi habitación es pequeña y estéril, con sólo unas pocas de mis posesiones más preciadas tiradas en el viejo baúl que sirve de almacén de ropa. Cuando salí de casa no llevaba mucho equipaje, sólo unos pocos objetos de valor y el dinero en efectivo que saque de la caja fuerte de mi padre.

Pero, de nuevo, no estoy buscando comodidad en este momento. Sólo necesito pasar desapercibida hasta que mi familia deje de buscarme.

Hablando de familia...

Saco mi nuevo teléfono móvil de prepago, pasando mis dedos por el teclado de marcación y muerdo mi labio.

¿Tengo curiosidad por las actividades de los hombres que me llevarán a comer dentro de unos días?

Mi prima, Jisoo, es la única a la que puedo confiar una llamada. Ella puede simplemente hacer una rápida búsqueda de antecedentes sobre el nombre Jeon Jungkook, y luego decirme todo lo que necesito saber.

Pero también podría ser atrapada.

Es un riesgo que no estoy segura de estar dispuesta a correr todavía.

Después de pensarlo mucho, sacudo la cabeza y apago el móvil sin llamar a nadie.

Jungkook y sus amigos son probablemente unos traficantes de drogas de bajo nivel que se han visto envueltos en algo más grande de lo que esperaban.

Mi padre probablemente sólo lo está siguiendo para obtener información.

De cualquier manera, tengo que tener cuidado con involucrarme con esos chicos. Si, por casualidad, son lo suficientemente importantes como para aterrizar en un interrogatorio con mi padre, no querré que mi nombre aparezca por casualidad.

Eso podría arruinarlo todo.

Sí, esta cita para comer es la última vez que debo ver a los trabajadores de la tienda de tatuajes BB's. A pesar de lo amables y guapos que son (excluyendo a cierto aguafiestas de cabeza negra), podrían hacer que toda mi tapadera se estrelle contra el suelo si me acerco demasiado.

Suspiro. Que pena.

Ese Jimin tiene que ser uno de los hombres más sexys que haya conocido, y el dulce pero guapísimo Hoseok hace que mi barriga brille como si hubiera bebido una botella entera de champán.

Es emocionante estar rodeada de esos magníficos hombres, una nueva experiencia que es ligeramente adictiva. Nunca antes había tenido esta atención. Los dos son peligrosamente dulces.

Sin embargo, mi mente no puede evitar recordar los ojos negros de Jungkook recorriéndome, y su voz melódica en medio de una admisión reticente.

No. No eres sólo tú.

Me estremezco ante el recuerdo, luego sacudo la cabeza y lo alejo.

Esos hombres no son buenos para mi. En lo que debería centrarme es en encontrar un trabajo poco remunerado y mantenerme al margen. Sola y segura es mejor que con una compañía posiblemente peligrosa.

Decidida, asiento para mi misma y me desplomo en la cama, mirando el techo manchado de agua que hay sobre mi.

Sola es mejor. Sola es más seguro.

Vive como siempre, ______.

Sola.

Pero incluso entonces, cuando me voy a dormir esa noche, mis sueños son perseguidos por sonrisas nacaradas, voces suaves y ojos negros centelleantes.