[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL

71: Cuando El Trueno Rodó

En el almacén con corrientes de aire y techo metálico, los truenos sonaban como si fueran a hacer temblar las paredes.

Jungkook estaba de pie entre dos amigos de su padre, meciéndose de un lado a otro desde los talones hasta los dedos de los pies. Una corriente de aire se colaba por la puerta abierta de par en par detrás de él, deslizándose a través del punto de su jersey negro de manera que la piel se le ponía de gallina. El agua seguía salpicando a través de la entrada, pero nadie se molestó en cerrar la puerta.

Jungkook no entendía realmente qué estaban haciendo allí.

Estaba cansado - era de noche y normalmente ya estaba en la cama.

Ahí es donde deseaba estar en realidad. Acurrucado bajo sus sábanas y sintiéndose seguro con todos los relámpagos que parpadeaban como luces estroboscópicas entre los listones de sus persianas.

En cambio, su padre le exigió que se vistiera y lo arrastró fuera, metiéndolo en una camioneta con todos sus tíos y los amigos de su padre. Jimin hyung tampoco estaba aquí, lo cual era extraño ya que Jimin hyung siempre estaba allí.

Desde que Jungkook podía recordar, Jimin había estado a su lado. Siempre había sido el que ayudaba a Jungkook a levantarse cuando se desgarraba una rodilla, o el que le daba una palmadita en la cabeza cuando el padre de Jungkook no lo hacía.

Era extraño que Jimin hyung no estuviera en ningún lugar para ser visto.

Jungkook miró los rostros de los hombres a su lado, sobrios y con cara de piedra.

Sea lo que sea esto, parecía serio.

El padre de Jungkook se adelantó a él, con las manos recogidas y apretadas detrás de él. No parecía preocupado por la tormenta ni por la misteriosa situación, ni tampoco por el hecho de que Jungkook estuviera preocupado.

Hace unos días, el padre de Jungkook lo había llevado a un campo de tiro no muy lejos de su casa. Jungkook había estado practicando durante varias semanas por adelantado con Jimin, y su padre había parecido satisfecho con su actuación en el campo de tiro. Sus labios se habían inclinado en una sonrisa infinitesimal cuando las balas habían apuntado con éxito a los puntos vitales de cada maniquí.

El padre de Jungkook no sonreía muy a menudo.

Tampoco sonreía entonces.

Otro trueno hizo que las paredes de metal chirriaran en señal de protesta, e hizo que Jungkook saltara.

"¿Qué está pasando?" preguntó en un susurro.

Nadie respondió - otra rareza.

Jungkook estaba acostumbrado a recibir mucha atención de todos menos de su padre. Normalmente, la gente le respondía enseguida, con un extraño tipo de respeto que él no entendía.

De repente era como si no existiera.

A Jungkook le daban ganas de hinchar el pecho y ponerse de puntillas para no parecer tan pequeño a su lado.

Un repentino arrastre y un fuerte grito atrajeron la atención de Jungkook hacia la pared más alejada del almacén. En la húmeda corriente de aire, apenas podía ver una pequeña fila de personas contra la pared.

Estaban de rodillas, con las manos atadas, y sus rostros estaban cubiertos por capuchas negras.

Uno de los amigos de su padre le puso una mano en el hombro y le empujó hacia delante. Las pequeñas y húmedas huellas de los zapatos de Jungkook fueron dejando su paso hacia la gente.