34: Rompecabezas

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Llego a dar unos diez pasos fuera del baño antes de que las piernas de Jungkook se rindan. Sus brazos, que estaban enganchados a mis hombros por un lado y a los de Taehyung por el otro, se vuelven increíblemente pesados con el peso muerto de su cuerpo.

Gruñendo por la repentina presión extra, me agarro a su cintura al mismo tiempo que Taehyung, y ambos nos esforzamos por estabilizar al débil hombre antes de que pueda resbalar de nuestro agarre y plantarse de cara en el suelo enmoquetado y manchado de sangre.

Jungkook gime, mirando al frente con los ojos vidriosos. No creo que esté del todo bien; su mente parece estar a la deriva en un estado de vacío similar al de las drogas, el dolor que obliga a su mente a separarse de mi cuerpo en un intento de protegerme.

Sólo puedo esperar que la puñalada no haya reabierto su hombro. No puede permitirse perder más sangre.

Fuera, Jin y Namjoon están de pie en el vestíbulo, el mayor apoyado con las manos en la cadera, mirando la alfombra antes impoluta que ahora parece haber contraído la varicela.

"La maldita alfombra," suspira, masajeando el puente de su nariz con sus largos dedos.

Casi me río de eso.

No son los cadáveres que yacen desordenadamente en el suelo, ni el hecho de que los puntos rojos que salpican las superficies al azar sean sangre.

No.

Es la alfombra.

"Si te preocupa la alfombra, ni siquiera quieres ver el baño," dice Yoongi con una sonrisa fácil que de alguna manera no parece encajar en la situación.

"No es una preocupación ahora mismo, hyung." Namjoon parpadea al vernos a los cuatro salir a tropezones del baño, con los labios aplanados en una fina y sombría línea. "El coche está atrás. Sube a Kook."

Estoy semi-sorprendida por la forma obediente en que Yoongi asiente hacia el más joven, llevándome a mi y a Taehyung arrastrando al parcialmente consciente Jungkook entre nosotros. Lo he notado, hay una especie de respeto tácito por Namjoon que todos entienden, incluso el difícil ex jefe de la mafia Yoongi.

Me pregunto por qué.

Taehyung no puede sostener un arma, y el testarudo Yoongi se rinde a la voluntad de un Namjoon más joven y menos experimentado.

Hoseok es casi psíquico.

Jin es un fanático de la limpieza con formación médica, Jimin es un psicópata de cara bonita y corazón dulce.

Jungkook realmente tiene un lado suave.

No hay ningún hombre en este grupo de siete que pueda descifrar. Las profundidades, las sombras y las vetas oscuras del pasado ocultan aspectos de ellos que no puedo ver, algunos que probablemente nunca descubriré. Cada hombre es como su propio rompecabezas cubierto de tinta y finamente elaborado, tan complejo y desconcertante como hermoso.

Por muy tentador que sea intentar desentrañar el misterio de esos rompecabezas, tengo miedo de no querer saber qué hay dentro.

"Tenemos que dejar de alimentarlo tanto," sisea Taehyung entre dientes apretados, con su voz grave y tensa. Está tratando de tomar la mayor parte del peso de Jungkook por su cuenta, compensando mi menor estatura. "Vamos, Jungkookie. Tienes que ayudarnos un poco."

Al escuchar la voz del hombre mayor desde algún lugar muy lejano, Jungkook sacude un poco la cabeza y una parte de su mente vuelve a entrar en ella. Ahora, en lugar de ser arrastrado con fuerza por el suelo, avanza a tropezones con nuestra guía.

Yoongi me guía por el pasillo que lleva al sótano, empujando la puerta y haciéndome un gesto para que baje a la sombría oscuridad del fondo de la escalera.

[ JJK ] Blood Ink ✔️ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora