𝑺𝑰𝑴𝑷𝑳𝑬 𝑴𝑨𝑮𝑰𝑨 𝑰

#12-🤍Nueva familia🤍

Me acerqué a él, pero él retrocedió, volví a dar otro paso, pero esta vez él no se movió. Estaba nerviosa nunca había hecho esto, no que yo recuerde. Cerré mis ojos y por fin lo besé.

—Jade, no —dijo separándome de él.

—No funcionó, ¿No es así? —dije sollozando.

—No, ¿Por qué haces esto? Me confundes, yo...Lo siento —dijo y se fue.

No funcionó, era la única esperanza que tenía y no funcionó, ya debería rendirme, ellos no quieren, ni van a recordarme.

—Jade —llamó Damian entrando al living.

—Nos vemos luego Damian —dije y me teletransporte a mí templo. Yutaro tenía que estar ahí y explicarme si o si lo que estaba pasándo—. Sabía que estarías aquí.

—Yo...

—¡Dime que está pasándo y está vez no digas que no sabes nada! —dije firme.

—No puedo Jade, entiendelo.

—No permitas que mi bondad se vaya y mi ser de las tinieblas salga porque no podré controlarme —dije acercándome a él.

—Jade, me estás asustando —dijo mirándome.

¿Qué estaba haciéndo? ¿Por qué actuaba de esa manera? ¿Qué me estaba pasándo?

—Yo...Lo siento —dije apenada.

—...Él no te ama, por lo tanto no puedes hacer nada —confesó.

—¿Qué...?

—Él aún no te ama, por eso el beso no funcionó, no hay sentimientos...Y lo siento, no he sido un buen Angel guardián, tengo miedo de estar cerca de ti después de lo que pasó con tu anterior Angel guardián.

¿Miedo de mí?

—Te libero, de todos modos no necesito un Angel guardián —dije y me teletransporte al apartamento.

Mi vida estaba de cabeza de nuevo, ellos no querían saber de mí y tampoco podía regresar a mí vida normal, seguramente volví a romper las reglas para nada...Aunque aún había la posibilidad de que mis demás semejantes me den información.

—¡Matthew dame mi chocolateee! —alargó Josh mientras perseguía al menor por toda la casa.

—Nooo —dijo con dificultad mientras traía el chocolate en la boca.

—Josh no mates a Matthew —dijo Minho siguiéndolos.

—Puedes matarlo después de la gira —dijo Benjamín riéndo.

—Creí que no ibas a regresar —dijo Damian sentándose a un lado del sofá.

—¿Crees que no me despediria de mi mejor amigo? —dije y él sonrío.

—Jade, no permitas que me mate —dijo Matthew abrazándome, mientras escondía su rostro en mi cabello.

—Josh, no mates al pequeño Matthew, es un bebé —dije correspondiendo, mientras evitaba reírme.

—Hasta que alguien lo nota —dijo sonriéndome.

—Es sarcasmo tonto —dijo Josh y este dejó de sonreír.