𝑺𝑰𝑴𝑷𝑳𝑬 𝑴𝑨𝑮𝑰𝑨 𝑰

#38-💜El beso de un ángel💜

Jade a pesar de tener el corazón roto, muy en el fondo seguía siendo muy inocente y me lo demostraba cada día...

-Lo llevaré a casa -dijo tomándolo entre sus brazos.

-Eres tan noble, eso me encanta de tí -dije y pasé un brazo por su cintura, mientras que con el otro tomaba el paraguas.

La lluvia estaba cayendo más fuerte, pero no nos importaba, el momento era mágico, ella lo hacía mágico.

-¿Te encanto? -preguntó con una risita.

-Te amo, Jade -dije sincero y ella al instante se sonrojó, bajó su rostro para que no pudiera darme cuenta, pero fue imposible.

-¿Por qué...?

-Porque me he enamorado perdidamente de cada una de tus facetas, desde verte toda desarregla por las mañanas con una hermosa sonrisa en tu rostro, verte llorar y hacer berrinches como niña pequeña, hasta ver como le das una esperanza de vida a un ser indefenso.

»Me enamoré de tí desde el instante en que entraste en mi vida, porque lo nuestro no fue casualidad, que llegarás a mi vida fue lo mejor que pudo pasarme, gracias a tí el llanto seso y mis heridas se curaron, tú me salvaste, eres mi angel.

-Soy tu angel -dijo y me sonrió tiernamente.

Esta vez no perdería esta oportunidad, ya nada importaba más que ella y yo, quería que fuera feliz y yo me encargaría de eso.

Me acerqué lentamente a su rostro mientras me aferraba aún más a su cintura, junté nuestras frentes y la besé. La besé lenta y delicadamente, como si de una muñequita de porcelana se tratará, no era nuestro primer beso, pero se sentía como si lo fuera, pues está vez yo la amaba y sabía que ella a mí también.

JADE

Eduard me había besado de una forma especial, algo que nunca había sentido por un chico se hizo presente, en sus brazos me sentía protegida y amada.

Los recuerdos vinieron uno por uno a mi cabeza, todo lo que vivimos juntos, los sentimientos y sensaciones. Había recordado todo, incluso que no pertenecía al mundo de los mortales.

Mis lágrimas caían por mis mejillas y mis sollozos se hicieron presentes, Eduard se alejó de mi y me miró con confusión junto a un toque de preocupación.

-Lo recuerdo, lo recuerdo todo Eduard -dije y lloré aún más.

-¿Qué? ¿En serio? -preguntó con una gran sonrisa.

-Recuerdo que salvé sus vidas, que vivía con los chicos y Damian, que Damian es mi familia, que odiabas a Iseul, que cuídaste de mi cuando los chicos estaban de gira, que tú eres Mochi y que yo también te amo -dije y lo besé de nuevo.

-Hay que decirle a los demás -dijo y tomó mi mano con felicidad para luego caminar hacia el auto.

Subimos a este y arropé al cachorro entre mis brazos para que no sintiera más frío, Eduard llamó a sus amigos para que fueran a la casa de los chicos y nos dirigimos hacia allá.

Pero no todos mis recuerdos eran buenos, recordaba absolutamente todo; El hecho de que Eduard también había roto mi corazón por obra de Bastian.
Que Austin era el chico especial que pudo verme desde el principio y de como rompí su corazón al elegir a Eduard.
También que Damian sabía que yo era un AngelDemonio y se había sacrificado por mi aquel día.
Que Rose en realidad era una bruja, la cual trató de hacerme daño en muchas ocasiones.
Que había dado mi vida por Luar y había sufrido mucho en mi estadía en la tierra.