𝑺𝑰𝑴𝑷𝑳𝑬 𝑴𝑨𝑮𝑰𝑨 𝑰

#06-💜¿Humana?💜

—Ahora tú eres una mortal —dijo y quedé en shock.

—Una...¿humana? ¡eso no pude ser! ¡tiene que ser una mentira! Yo no soy una humana —dije llorando.

—Sé que es muy difícil de comprender, pero te prometo que encontráremos la manera de arreglarlo —dijo y me abrazó fuerte.

—Gracias Damian —dije y él limpió mis lágrimas.

—Mira el lado bueno, siendo humana podrás enamorarte, tal vez tener una familia y vivirás muchas cosas que siendo un AngelDemonio —dijo con dulzura.

—¿Tú crees que sería hermoso tener una familia? —dije y él asintió.

—Claro que si —dijo y yo suspiré.

—Pero ¿En dónde viviré? ¿Cómo me llamaré? ¿Qué será de mí si no sé muchas cosas de la vida humana?

—Bueno, para empezar estás en Corea así que podrías llamarte...Kim Jade.

—Okay.

—Tendremos que buscar donde vivirás —dijo y yo asentí.

—Por ahora ¿A dónde iremos? No podemos ir a mi templo, ahí me verían los Diosas y Dioses, no puedo ir ahí —dije echándo mi cabeza hacia atrás.

—No lo sé, pero hay que irnos de aquí —dijo e intentó cargarme pero caí al suelo.

—Ah, es cierto, ya no podrás tocarme, ahora soy humana, creó que me toca caminar —dije y empecé a caminar. Estaba muy triste y no era por el hecho de ser humana, sino de que ¿Cómo me acostumbraria a esta nueva vida?

—Jade, no estés triste, encontraremos la solución —dijo levantándome el ánimo.

—Damian...

—¿Si?

—Te quiero.

[...]

Después de un largo tiempo, ya estabamos en la ciudad, me sentía débil y no soportaba mis pies, me sentía mareada y muy cansada, tuve muchas emociones hoy, de pronto sentí como mi cuerpo se desvaneció, pero alguien me sostuvo antes de que cayerá al piso.

—¡Oye! ¿Estás bien? —dijo y fue lo último que oí.

NATHANIEL

Caminaba por los pasillos del centro comercial buscando algo de ropa, entré a una tienda y compré algunas prendas. Salí del centro comercial, para comprar algunas cosas para la casa, en el camino miré a una chica, se veía mal, me acerqué a ella para verificar que se encontraba bien, pero antes de que pudiera decir algo esta se desvaneció y yo por instinto la sostuve antes de que cayerá al piso.

—¡Oye! ¿Estás bien? —fue lo que dije y ella se desmayó.

No sabía que hacer, así que la subí a mi auto y la llevé a la casa.

Después de un rato llegamos y la cargué para llevarla adentro, al entrar la recosté en el sillón, toqué su frente, ella tenía mucha fiebre y muy alta, me preocupó mucho, así llamé a los chicos.

—¡Chicos! ¡ayúdenme! —dije y escuché como todos bajaban las escaleras.

—¿Qué pasó Nathaniel? —preguntó Stive viéndome.

—Espera, ¿Quién es ella? —preguntó ahora Niall.

—¡Jade! —gritó el menor y se acercó a ella.

—¿La conoces? —preguntó Alan y él asintió.

—¡Si! Ella fue quien nos salvó —dijo y me sorprendí, ya que no creía que una chica tan débil y delicada pudo habernos salvado.