#08-🥀Encontrarlos🥀

15 4 1
                                    

—Ni siquiera sé si los volveré a ver —dije algo desilusiona.

—Si es el destino, sucederá —dijo y me abrazó.

—Tengo que encontrarlos.

—Los encontrarás, ya verás que sí —dijo y asentí.

Ahora el problema sería; ¿Cómo? Aunque tenía mucha curiosidad, me invadía una sensación de temor, no lo sé y si tal vez ¿Cuándo estuve aquí no era feliz? Aún necesitaba saber por qué me olvidaron, por qué yo los olvidé, también necesitaba respuestas.

—Deja de pensar tanto y come —dijo llamándome la atención.

—Lo siento, no puedo dejar de pensar en ellos —dije y él se puso serio.

—Los acabas de conocer, tú y yo nos conocemos hace mucho...Yo soy más importante, ¿Okay? Okay.

—Me hace mucha gracia cuando te pones celoso —reí.

—No me importa, yo soy más importante —dijo seguro.

—Claro que tú eres más importante —dije y le sonreí acto que él siguió.

Terminamos de cenar y vimos una serie, trataba de dos mejores amigos los cuales de conocían desde muy pequeños, eran casí como dos gotas de agua, muy parecidos, pero por razones de la vida se separaron en la secundaria, después de mucho tiempo y muchos amores, se reencontraron ya adultos...En conclusión se enamoraron.

—Los amigos también se enamoran... —dijo de la nada, pero yo sabía a lo que se refería.

—Sabes que eso no sucederá, no porque yo no quiera, si no que ese sentimiento nunca lo tendré —dije y agaché la mirada.

—No lo dije para que te pusieras mal —dijo levantándo mi rostro con sus manos.

—Lo siento...

—No te preocupes —dijo y me abrazó.

Seguí su acto y también lo abracé, Damian no tardó en quedarse dormido en mis brazos, lo arropé y le di un beso de buenas noches en la frente, regresé a mí templo y Yutaro estaba esperándome sentado en la cama de la habitación.

—¿Qué haces aquí? —pregunté y él de inmediato me miró.

—Tengo algo importante que decirte.

—Está bien, pero me estás asustando.

—El creador me envió a una misión especial, como ya sabes hay un registro sobre todas las almas que entran al cielo o al inframundo —dijo y yo asentí.

—¿Y eso qué? —dije ladeando mi cabeza.

—El guardián de los cielos estaba ocupado con los demás registros por un problema, así que me envió a mí a dejarlos personalmente y encontré el tuyo.

—¿Mí registro...? —dije algo confundida.

—¡Si! No lo pude traer conmigo, pero puedes saber por qué perdiste la memoria y que fue lo que pasó con esos humanos en la tierra, lo único que tienes que hacer es encontrar una forma de entrar y sacarlos —dijo y me sonrió.

—Yutaro, gracias, ¡Gracias! —dije y lo abracé contenta.

Yutaro y yo hemos buscado tantos años una forma de saber mi pasado, sin ningún éxito y hoy por fin podré saberlo, estaba demasiado emocionada.

—Vaya, si que estás feliz como para abrazarme —dijo sonriéndome.

Yutaro se fue y yo aproveché para ir a los templos en el inframundo, con cuidado de que nadie me viera fui al templo en donde se encontraban los registros...El guardián Cerberus se encontraba vigilando la entrada como siempre, me volví invisible a sus ojos y de a poco entré, suplicando para que no se diera cuenta. Ya casí lo estaba logrando pero él habló.

𝑺𝑰𝑴𝑷𝑳𝑬 𝑴𝑨𝑮𝑰𝑨 𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora