𝑺𝑰𝑴𝑷𝑳𝑬 𝑴𝑨𝑮𝑰𝑨 𝑰

#23-🥀Eres mi penicilina🥀

—Sabes que jamás te mentiría, puedes decirme lo que sea, yo seré lo más sincero que pueda —dijo acercándose, para luego apoyar sus manos en la barra.

—Bien, seré directa, ¿Existe la posibilidad de que yo te guste? —pregunté, él tomó mis manos entre las suyas y habló.

—Me gustas, tú me completas y eres lo que siempre he querido, no querría a alguien más que a tí a mi lado, pero tengo miedo de acerté daño y que al final la imagen que tienes de mí se derrumbe.

—¿De qué hablas?

—Habló de que si esto no termina bien, pueda perderte para siempre y no quiero eso...

—Vamos, sabes que no vas a perderme, eres un chico increíble, nunca tendría queja alguna sobre tí.

—Si me das una oportunidad prometo ser el mejor chico para tí, hacerte sentir amada todo el tiempo, pero sobre todo estar para tí y apoyarte siempre...Tendremos citas, te llamaré todos los días, tocaré la guitarra y cantaré para tí, te invitaré a todos mis torneos de natación, iremos a conocer muchos lugares y pueblitos mágicos, luego tú decides si aceptarme o no —dijo con una sonrisa.

—Eso suena bien —dije devolviendole la sonrisa.

Iseul rodeó la barra y me abrazó, para luego darme un beso en la frente. Edwin tenía razón después de todo, sólo lo sabría y se lo preguntaba.

Y es aquí donde empieza mi primera historia de amor.

ISEUL

Estaba muy feliz porque sabía que a Jade también le gustaba yo, pero una parte de mi sabía que no estaba bien, ella estaba enamorada de Eduard Ivanov antes de perder la memoria, pero no podía desaprovechar esta oportunidad, puedo hacerla muy feliz y estará mejor conmigo.

Terminé de cocinar, cenamos y luego vimos una película. Ella se quedó dormida en mi pecho antes de que está acabará, era inevitable, me invadía una sensación de felicidad, era una idiota enamorado.

—Vamos pequeña, te llevaré a casa —dije acariciándo su cabeza.

—No quiero...

—Mañana tienes que ir al colegio —dije y ella se separó de mí, para luego asentír con un puchero.

Tomó sus cosas y subió al auto mientras yo la seguía, se volvió a quedar dormida en el camino, aún no se ha terminado de recuperar del accidente, todo el tiempo tenía sueño y no le gusta la luz fuerte.

Su mente estába cansada de pensar tanto en lo que olvidó.

—¿Se durmió tan temprano? —preguntó Edwin una vez que la llevé a su habitación.

—Si, creo que son secuelas de la amnesia.

—Espero que pueda recuperarse pronto —dijo con un suspiro.

—Todos lo esperamos —dije para luego despedirme de él.

Regresé a casa, tomé mi móvil y llamé a Damian para informarle que Jade estaba bien.

Damian

—Hola Iseul, ¿Cómo está?

—Ella está bien, no tienes de que preocuparte, pero temo que pueda pasar algo si Eduard sigue enviándole cosas.

—¿Qué? Eduard dijo que también de alejaría de ella hasta que pasará el mes.

—Al parecer alguien más le entrega una caja con regalos y notas a Jade.