Capítulo 8, Temporada 2

4.7K 569 620
                                    

El tono enérgico de Sofía Alejandra Ferrer disminuyó cuando notó la tensión entre ambos. Preguntó:

      —¿Es en serio?

      Los ojos de Dylan seguían en quien una vez fue su maestra...

      Él dijo:

      —Sí.

      Y era una sola palabra, un diminuta, de tan sólo una sílaba, pero esa, esa palabra, era la causante de que una sonrisa se formara en la cara de Sofía, puesto que en ella estaba el conocimiento de que su hermano nunca había tenido realmente una novia.

      Esa palabra, también era la causante de que Alice se girara de nuevo y se apresurara a la cocina, no sin antes haber demostrado, lamentablemente, su cara roja, roja, roja como un tomate.

     Al igual que su propia sonrisa.

     Alice sonreía, y lo estaba ocultando en ese momento, mientras les daba la espalda.

     Así que sí, Dylan Alejandro Ferrer y Alice Victoria Lauren tenían una relación, un noviazgo, y estaba confirmado por ambos.

     Sin embargo, lo que pasó después de aquella noticia fue un tanto... incómodo.

     En el momento en el que estuvieron en la cocina, los tres, porque la idea desde el principio era cocinar juntos, fue un... caos.

     Sí, quizá estaba teniendo problemas con la descripción de la ocasión, pero era lo único que podía pensar al verlos.

     Ellos estaban en su propia burbuja.

     Ellos lucían pensativos.

     Ellos se brindaban miradas.

     Cuando Alice lo notaba mirando, enrojecía y devolvía la mirada a lo que estaba haciendo.

      Cuando Dylan la notaba mirando... había algo en sus ojos. Sofía no podía descifrar qué.

      Eran una pareja, pero estaban distanciados.

      Se querían, y estaban distanciados.

      Nunca pensó en querer golpear a las personas y decir "DATE CUENTA". Pero era justamente lo que deseaba hacer mientras los miraba disimuladamente.

      Y por eso casi se cortó un dedo.

      Haciendo una mueca, Sofía observó su dedo, como si fuera a sangrar en cualquier momento, aun sabiendo que ningún daño provocó. Levantó la mirada de nuevo, y los enfocó a ellos, a quienes se mantenían encerrados en lo que hacían.

      Corrección: a quienes estaban fingiendo mantenerse encerrados en lo que hacían.

      Sofía frunció los labios.

      Se preguntó, no por primera vez, lo que sucedería si decidiera retirarse y dejarlos solos.

      Pensó en irse, y darles su momento.

       Pero también pensó en la posibilidad de que, si decidía irse, no podría haber cena, y ella realmente tenía hambre.

      Además, también estaba que...

      Allí, sonó el timbre.

      Alguien había llegado.

      Dylan frunció el ceño por ello, y dándoles una última mirada, se retiró, para ver de quién se trataba.

El Error de Dylan Ferrer | Tomo 1&2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora