Capítulo 14, Temporada 2

4.3K 518 699
                                    

Cuando Alice Victoria Lauren despertó de nueva cuenta, lo primero que sintió fue un dolor de cabeza terrible.

     Ella cerró los ojos sólo un segundo después de haberlos abierto. Y tuvo el impulso de llevar su mano hasta esa zona que palpitaba.

     Pero no podía, no podía llevar su mano hasta allí.

     Estaba sentada, estaba atada, estaba adolorida...

     Fue entonces que recordó que no estaba segura. Recordó que a su novio le estaban haciendo algo horrible, y que su prima, Tania Kim, era el centro de ello.

      Abrió los ojos, súbitamente.

      Lo primero en lo que se enfocó fue en lo que vestía. Antes, cuando estuvo con Dylan, se había quedado desnuda. Ahora, mirando la prenda que la cubría, sólo pudo parpadear con confusión.

     Pronto llegó el miedo.

     Se asustó, pensando en lo peor.

     Pero no sentía otro dolor que no fuera el de su cabeza. El dolor por mantenerse en la misma posición por un tiempo indeterminado. O también la debilidad que invadía su cuerpo.

     Trató de no entrar en pánico.

     Tomó respiraciones profundas, mientras seguía observando la tela del  vestido.

     Y escuchó... voces, escucho voces cerca por lo que su reacción instantánea fue cerrar los ojos y fingir que seguía a la deriva.

      Escuchó atentamente.

      Escuchó:

      —No podemos completar la unión si no tenemos la semilla, señora. El hombre se niega a expulsarla, y no hay que forzarlo más, porque no funcionará de ese modo. Y si no funciona, todo lo que hemos hecho hasta el momento será nada más que una pérdida de importantes energías.

      Alice pensó en abrir los ojos para observar a la otra persona. Pero no tuvo necesidad de hacerlo, porque lo descubrió pronto y fue un vuelco notar que...

      Su tía, Army, estaba en medio de esto.

      —¿Si obtienen el semen, la semilla, o como le diga su gente, será imposible anular la unión? ¿Será para siempre? —preguntó Army, caminando un poco más cerca de donde Alice se encontraba—. ¿Dylan amará por siempre a mi hija si se complementa la unión, quieres decir?

      Alice contuvo la respiración ante el significado de aquellas palabras.

      —Sí, eso es exactamente lo que ya le había dicho, señora —Hastio, denotando en su voz—. La idea era usar a la chica, porque si tenían un vínculo, una relación, cabía la posibilidad de que el hombre reaccionara de manera sexual y la atacara. Lamentablemente, no funcionó.

      Sonaba realmente decepcionada de ese hecho. Si tan sólo supiera que sí había funcionado, en parte. Alice recordó lo sucedido en la habitación oscura... Dylan la había atacado, había hecho cosas con su boca y casi complementaba el vil plan que tenían esas mujeres.

      —Cuando nuestra líder entró a la habitación donde tenemos al hombre, halló el condón limpio, sin indicio alguno de que alguien trató de abrirlo. No hallamos semen en la vulva de la chica —Alice se estremeció ante el conocimiento de eso. No entres en pánico, se dijo, se repitió de manera desesperada mentalmente—. No hallamos nada, y Tania está estresada debido a ello. Sin semen, no hay truco, y entonces no habrá amor permanente para su hija.

El Error de Dylan Ferrer | Tomo 1&2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora