El Error de Dylan Ferrer | Tomo 1&2 ©

Capítulo 56

Dylan Ferrer no parecía sorprendido ante lo que dijo.

    Sin embargo, los ojos claros se mantuvieron por varios segundos en los suyos...

     —¿Qué? —musitó como lo había hecho anteriormente—. ¿No esperabas que la estúpida Alice atara cabos tan pronto?

     Él no respondió.

     Y ella se rió.

    —Reconocí a Valentín, y a otros de tu grupo —le hizo saber—, reconocí su voz. También —dijo, fingiendo pensarlo—, al estar en la piscina, juntos, abrazándonos, toqué tu herida, e hice un cálculo que me dio la respuesta —Su corazón era un desastre en comparación a la tranquilidad en su rostro—. Tú eres RJ, y necesitaba una confirmación. Una que acabé de obtener.

    —Dylan, ¿qué está pasando? —preguntó Sofía en la distancia, preocupada, queriendo acercarse pero conteniéndose.

     La mirada del susodicho permaneció en la propia, y estaba tan llena de algo que no supo reconocer.

    —Dylan Alejandro Ferrer —continuó, porque esperaba que respondiera... algo—. El ladrón más buscado, alias RJ. Has viajado mucho, eh —murmuró 'casualmente'—. No hay un continente que no sepa de ti.

    —Dylan, me acabaron de informar que habrá un tercer personaje en vivo en los próximos minutos —dijo el hombre del cual no se acordaba el nombre.

    El aludido no contestó.

    Alice levantó el mentón.

     —Quiero irme. Y lo haré contigo o sin ti —miró donde él seguía sujetando—. Así que suéltame en este mismo momento, o...

     —¿O qué? —respondió él, también en un susurro—. ¿Vas a abalanzarte sobre mí cuando no tienes tu ropa interior puesta y cualquiera pueda verte?

    El shock en su expresión duró unos cuantos segundos. Luego:

    —Los hombres como tú me repugnan.

    Ella... obtuvo una reacción.

    Ella sabía lo que estaba consiguiendo.

    —¿Los hombres... como yo?

    —Sí —asintió—, no los soporto.

    —Tu primer beso fue con este hombre que no soportas.

     —Un beso no es nada —replicó—. ¿Crees que serás mi todo sólo por unos estúpidos besos?

     —Estúpidos besos —Dylan asintió.

    —Quise decir: asquerosos —corrigió rápidamente—. Nunca me había sentido más asqueada que cuando tenía tu boca en la mía —Sus labios temblaron—. Ni siquiera Gabrael podría compararse.

    —Ahora hay comparación entre un violador y yo —otro asentimiento—. ¿Qué sigue, Alice?

    —Que te odio.

    Él levantó una ceja.

    —Tú preguntaste. Realmente te odio. Odio gustarle a un acosador y odio todo de ti. Eres el peor hombre que he conocido.

    —Conoces a muchos.

    Alice no supo qué responder.

    Sin embargo, de sus labios salió:

    —E-estúpido, idiota, estúpido, imbécil, estúpido.

    —Te faltó 'estúpido'.

    Ella entendió... Sus dientes se apretaron: