Capítulo 17

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La clase había concluido.

      Alice esperó que todos salieran del aula para después recostarse en la silla y mirar el techo. Se sentía exhausta, confundida...

      Él aparecía en su mente muy a menudo.

      Cerró sus ojos y suspiró profundamente.

     «¿Estarías pensando al menos un poquito en mí?»

       Abrió sus ojos y negó con la cabeza.

       Por supuesto que no se auto-respondió.

       Con lentitud comenzó a guardar sus cosas, las cuales tampoco eran muchas. Terminó y se levantó, dispuesta a marcharse; tocó el pomo de la puerta y- Se detuvo al reconocer la voz de Sofía.

     ... Dylan.

     —A veces pienso que no quieres que esté cerca de tu hermano otra voz. Sabes que me gusta y-y...

       Lo sé —admitió Sofia. Debes... hacer que te deje de gustar, qué sé yo.

      Alice, sin poder evitarlo, se mantuvo quieta en su lugar. Estaba cayendo muy bajo al escuchar a escondidas las conversaciones de los demás, pero... pero sólo sería por esta vez.

      Pero, ¿¡por qué!? —reclamó la otra en un chillido.

       Pues... eh, pues... umh. ¡Porque Dylan tiene novia!

       Muy bien. Eso era suficiente.

       Oh. ¡Señorita, Alice! ¿Cómo-

       Buenas tardes —dijo, y se marchó. Dejando a ambas jovencitas extrañadas por la muy rara actitud de su maestra sustituta.

🔸🔸🔸

         Sus pasos eran ligeros; su cabeza se mantenía gacha, ésta llena de pensamientos que no quería tener. El celular vibró dentro del bolsillo de su abrigo haciéndola sobresaltar; lo sacó y revisó la pantalla, para darse cuenta de que era Dylan quien la llamaba... Guardó el aparato en su lugar, y siguió caminando.

       Su madre no vendría hoy, recordó.

       Nuevamente su celular vibró, mas no se dignó a revisarlo.

       Otra vez, otra vez, otra vez y otra vez.

       Al percatarse de que ya no recibía llamada alguna, lo sacó nuevamente...

       Pero al chocar con alguien, el aparato cayó al suelo estrepitosamente.

       Enojada, y con cierto miedo de haberlo arruinado, lo recogió; levantó la mirada para reclamar a quien sea que se haya metido en su camino y, retrocedió unos cuantos pasos al verlo frente a ella.

       ¿Por qué no contestas mis llamadas? —Su tono de voz denotaba la irritación. Por supuesto que Dylan se había dado cuenta del cómo lo ignoró a propósito...

        Suspiró.

        A pesar de que tenía el ceño fruncido, dándole una mala mirada, no pudo evitar pensar que se veía perfecto.

       Alice se abofeteó mentalmente; sus sentimientos le jugaban en contra.

       No respondió.

       Ambos se miraban a los ojos fijamente; el mayor esperando la respuesta y ella simplemente tratando de comprender el por qué se sentía tan atraída a él. Era guapo, sí. Pero esa no era una respuesta válida. No era lo que en verdad importaba demasiado. Había algo en Dylan que, por cualquier acción suya, provocaba un caos en su persona. Como ahora.

      —¡Porque Dylan tiene novia!

      «¿Tania sería su novia?»

      Movió su cabeza en modo de negación; no quería saberlo.

       Se sentiría culpable si lo hacia. Bueno, era consciente de que tarde o temprano lo sabría.

       No quería ser parte de un juego en el que sólo ella terminaría lastimada.

       Sin mirarle, caminó por su lado, ignorándolo; su antebrazo fue sujetado con firmeza, y por más que trató de liberarse, no lo logró. Suspiró nuevamente y lo encaró.

        Suéltame —ordenó. Los dos portaban un ceño fruncido, ambos estaban molestos.

       ¿Por qué me ignoras? —cuestionó él, manteniendo su mirada enojada en los ojos enojados de ella.

        Suéltame —repitió. ¡Dije que me...

        Sus manos se posaron en el fuerte pecho del mayor después de ser prácticamente apegada a él. Más de una vez trató de alejarlo, pero sus esfuerzos eran casi nulos. Cansada de la situación, o eso quiso creer, se rehusó a verle el rostro y miró a su alrededor, percatándose poco después de las muchas miradas sobre ellos.

      Estaban muy cerca...

      Van a malpensar si nos ven así —murmuró. Él la sujetó del mentón, haciendo que conectaran miradas.

      ¿Y qué con eso?

      Alice parpadeó.

      ¡Sólo suéltame, Dylan!

      No. Pregunté algo y quiero la respuesta —Su vista se posó fugazmente en sus labios, y ella lo notó, por eso se puso mucho más nerviosa. Y él, al notar el repentino nerviosismo, se acercó a la boca ajena, quedando a escasos centímetros de ésta.

      —¿Qué... qué haces?

      Espero la respuesta —musitó.

      No te la daré.

      Yo te besaré.

      Su corazón latía rápidamente dentro de su pecho por lo dicho inesperadamente. Sus mejillas tomaron un leve color rosa, haciendo que él sonriera con suficiencia.

       Se acercó nuevamente a sus labios y...

💣

Amo la intriga, Buajajajaja xd
Beibis, amé este cap y si no les gusta...¡PUES LAS HODIO! -llora a mares, ahq xd

¡Las hamo, gracias por existir y llegar hasta aquí! :D re-bipolar, lo sé xd

—Lu🍭

El Error de Dylan Ferrer | Tomo 1&2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora