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CAPÍTULO 6

VALDUS

Camino rumbo a la oficina de Jabes viendo como todos temen mi presencia, supongo que el poder es algo que todos respetan, o temen.

Todos hacen sus respectivos trabajos en sus cubículos, paso de largo hasta que la secretaria de Jabes me recibe y no es necesario que anuncie mi llegada, entro sin más encontrando a mi nieto con informes sobre su escritorio, no levanta la mirada hasta que me sitúo frente a él dando una ojeada con desinterés a esas carpetas.

- Estoy ocupado, ¿qué quieres? – espeta como el hijo de puta que es.

- Se supone que el general manda a sus mejores agentes a los operativos.

- Así es ¿algún problema? – le lanzo el documento que traía en las manos.

- La agente Mills fue retirada de uno de los más importantes operativos de la central, retirada sin una válida excusa.

- Desobedeció las órdenes de un superior.

- Y el castigo ameritado no es de ese nivel.

- ¿¡A dónde quieres llegar!?

- La agente vuelve a estar dentro del operativo.

- Ella no va a volver.

- El reglamento que ha incumplido no tiene nada que ver con que la retires del operativo, solo estás buscando una excusa, la agente vuelve y punto, es la orden del presidente, si no te parece, puedo poner a otro general a cargo y asunto solucionado – demando con autoridad.

- Te buscó para que la ayudaras.

- De todas formas, me iba a enterar, sabes que no me gusta que incompetentes lleven grandes casos, la agente Mills en una de las mejores en la central, y apta para llevar un operativo de esa magnitud.

- Sabes bien, Valdus, que con Rusia e Italia...

- Es una agente, es su trabajo, si le pasa algo pues sabemos bien que un agente del SEILD muere en servicio a su nación, no es nada raro, solo es otro agente más, se reemplazan.

- ¡No! – golpea el escritorio – ella no es reemplazable y antes que agente es la mujer que amo – la agente Mills es fuerte y tiene agallas, alguien como ella es digna de estar con mi nieto, creí que sería otra más en la lista de Jabes, pero al parecer me equivoqué.

- No tengo nada más que decir, mis órdenes se cumplen al pie de la letra – Jabes odia que le den órdenes, él también tiene poder, pero yo aún sigo siendo el presidente.

- Si a ella le pasa algo – habla haciendo que me detenga antes de abrir la puerta – te voy a odiar toda mi puta vida, Valdus – salgo luego de escucharlo.

Y pensar que Sasha controla todo ese temperamento que llamo nieto, esa niña estaba al borde de la muerte y admito que creí que moriría.

Alguien débil siempre va a ser débil, en cambio los fuertes, siempre resisten grandes batallas.

SASHA

Me hidrato luego de estar entrenando con los cadetes asignados a Iris, todos se toman un descanso por órdenes mías, se lo merecen luego de estar como más de tres horas seguidas atacando y practicando con armas blancas en cada ronda que se les hacía.

Me acerco a Iris viendo como ayuda a los cadetes que se quedó a practicar su puntería dentro del campo de tiro, observo como el joven alza el arma y hace tres seguidos disparos, nada mal, pero el último también debió atinarle al centro.

- ¡Otra vez! – esta es una mandona, la cara de los pobres chicos ya están más que agotados.

- Dales un descanso – hablo a mi amiga – los agentes te están mirando hace rato, creo que te ven caliente como mandona – eso la hace reír y mirar disimuladamente hacia los agentes que realmente si estaban mirando a mi amiga.