CAPÍTULO 29 (parte 2)

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FÉNIX

Deja los tacones en sus manos mientras avanza dejando a sus pies tocar el césped, lleva la blusa abierta debido a que no tiene los botones, que lleve rastros carmesí me hace dar una sonrisa ladeada.

Dominic la va a pasar peor, la perra de su hermana murió en uno de los encuentros en los que tuve con el jefe de cosa nostra, los agentes llegaron y el caos se desató en nada, los daños que causa la perra de su madre los paga ella y estoy a nada de que a Marina le atraviese una bala en su cabeza.

Sé lo que ella ha hecho y por lo que veo la han perfeccionado como agente, no soy estúpido Sasha, mi paciencia contigo tiene un límite y espero que eso no pase luego de la información que me llegue.

La observo llamar a Ozzy y me detengo a mirarla mientras le da mimos al perro que me hacen rodar los ojos, frunzo el ceño al ver a Ozzy como un cachorro con ella que le ladra y la persigue corriendo, creo que voy a llamar a Zender para que la coma.

- Ozzy – le llamo haciendo que el perro obedezca y ella mire en mi dirección

Le ordeno algo en italiano y el perro empieza a gruñir provocando que sonría mientras la observo lanzarme balas con la mirada.

- No, Ozzy... – le habla al perro mientras retrocede.

- Ataca – ordeno en italiano y el perro se va contra ella haciendo que Sasha corra mientras me limito a cruzarme de brazos observando la escena.

La pierdo de vista solo dos minutos ya que miro la hora en mi Rolex, y desaparece del lugar, empiezo a avanzar pensando en dos cosas, Ozzy ya la comió o esa loca ya mató al perro.

Avanzo por los exteriores sin encontrarla y suelto un resoplido, parezco como si buscara a una niña de cinco años, termino en el área de la piscina encontrándola que sale toda empapada de agua y Domenico está junto al perro que no hace más que sentarse acatando la orden del pelinegro.

Su cuerpo empieza a tiritar por el frío y empieza a escurrir su ropa que se acaba de quitar, desplazo mi vista a Domenico que desvía la mirada a otro lado mientras avanzo para tomarla del brazo y avanzar con ella.

- Tu perro es un maldito animal igual que tú – me detengo girándome a mirarla – aunque eso sería un insulto para Ozzy y no me mires así que no me asustas, es la verdad estúpido sádico.

- Ozzy debió tragarte.

- ¡Gracias Dom! – grita haciendo que mis tímpanos vibren, ruidosa – si no fuera por él, estaría en la barriga de Ozzy – o el perro muerto, porque lo loca no se te quita.

Entramos a la casa y su cuerpo no deja de tiritar por el frío, la mando a mi habitación a que se dé un baño y se cambie antes de que muera por una neumonía y soportar a una enferma no creo que pueda.

Me cruzo con Fabio en el camino y al parecer tiene noticias, mientras ella se baña me acerco a mi oficina seguido de Fabio que se queda de pie junto a mi escritorio mientras por mi parte me sirvo un martini.

- Está prácticamente impenetrable, pero dejando de lado a eso, hay algo mucho mejor – se gana mi atención – el ruso está dentro y debe estar disfrutando de las instalaciones el hijo de puta.

- ¿Dentro? – asiente con la cabeza mientras proceso lo que acaba de decir – ¿qué haría dentro? – pregunto incrédulo – algo está mal, no son de los que se dejan atrapar tan fácilmente, son unas malditas ratas astutas y esto no me cuadra.

- No llegaron a cerrar trato con los chinos – dejo el vaso sobre el escritorio – el lugar donde se haría el encuentro era en Singapur, el lugar fue destruido por un misil, deduzco que alguien mandó a que lo hicieran luego de que el pakhan saliera, pero eso es lo de menos, porque el jefe chino debe estar cruzando las puertas del inframundo, me informaron que murió durante el operativo, alguno de esos estúpidos agentes debió matarlo y con ello también jodieron los planes de los rusos de extender su territorio junto a las triadas chinas, por nuestra parte necesitamos un gerente que maneje el club nudista que se va a establecer en Tokio, porque nosotros sí logramos nuestro objetivo – dice lo último con diversión.

Fénix Italiana © (2) / [+21]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora