Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 27

SASHA

Mi cuerpo reacciona al instante ante las palabras de Domenico y corro en dirección a la casa pasando por el lado de algunos antonegra, si me siguen o no, me importa una mierda, solo acelero el paso hasta poder ingresar al mini hospital, porque enserio que parece uno, está muy equipado.

Paso de largo hasta la siguiente área y miro a través del cristal al idiota del rubio sentado en la camilla y no tardo en abrir la puerta corriendo a abrazarlo escuchando sus jadeos de dolor.

- Joder que te extrañé tanto – hablo escuchando su resoplido, sí, las viejas costumbres no mueren.

- Fue mejor morir – sí, él tan lindo como siempre.

- También te quiero Sasha – espeto con sarcasmo una vez me separo de él.

- Créeme niña estúpida, estoy golpeado no amnésico, me llamaste perro faldero – pero que rencoroso.

- Hasta que despiertas bello durmiente – entra Domenico, pero no veo al fénix – te daba una semana para que despiertes, pero por lo visto quisiste joder antes – empiezo a reír por lo que dijo Dom.

- Joder – el rubio me mira – de ser la pista pasaste a ser las curvas de la carretera – ruedo los ojos y quiero lanzarle un libro ahora mismo – igual sigues plana para mí.

- Tú quieres un cuerpo con cirugías – me enojo.

- No mientas, dengel siempre has tenido buen culo – entorno los ojos.

- Alguien me miraba el culo durante mi estadía – el pelinegro y yo reímos por segundos.

Ernesto tiene un aura de enojo, sí, supongo que uno debe estar enojado y dudo mucho que el fénix se disculpe, los dos tienen el orgullo hasta el cielo, solo que uno más alto que el otro.

- Dice que lo siente mucho – hablo hacia el rubio y sé que no me cree.

- Si Sasha está aquí – Ernesto mira a Dom con una sonrisa ladeada – la insidiosa está muerta – ¿quién carajos es esa? – espera – ambos cruzamos miradas – ¿qué mierda haces acá? – ruedo los ojos.

- Te voy a poner al día — empieza Dom – estuviste en las mazmorras y por poco te trituran – quiero darle un tiro al estúpido maniático – tu estado estaba una mierda, las marcas y cortes profundos en tu espalda van a demorar en cerrar, casi te saca algunas uñas, pero vuelven a crecer, así que no importa – no, creo que quiero matarlo – los hematomas en todo tu cuerpo tienen solución, estabas deshidratado y casi te mueres, oh cierto, por poco y te uso como rata de laboratorio – esta vez miro a Dom con reproche – ¿qué? No es como si me negara a la orden del capo, bueno, Sasha ya recuerda, sí así es, tuvo amnesia, el fénix también recuerda y para tu mala suerte la arpía sigue en el castillo, justo ahora debe estar hablando con el capo, se nos cruzó por el camino.

- ¿Sigue confundiendo a la insidiosa con la niña estúpida? – pregunta un enojado Ernesto hacia Dom y frunzo el ceño.

- ¿Qué? – pregunto confundida.

- Creo que quieres volver a dormir, pero esta vez para siempre – habla Dom.

- No, el hijo de puta, esto – se señala – me las debe – el rubio mira en mi dirección – el fénix te confundía con Valentina.

- Ernesto... – advierte Domenico.

- No, el idiota no me dejó hablar, casi me corta la lengua, no jodas, para más detalles las cámaras de seguridad graban todo, por si las dudas también creo que se la follaba, me mandó a tirar el collar que me mandaste a hacer, sin contar...

- Tenía amnesia – interrumpe Domenico ganándose mi atención – estuvo casi un año en coma, su corazón se detuvo cuatro veces al borde de la muerte – mi estómago se contrae – al despertar estaba en blanco, sabía que de alguien se olvidaba y eso lo hacía salirse de control.