Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 33

ERNESTO

Llevo días en estás cuatro malditas aburridas paredes, admito que saben utilizar la cámara de torturas, pero de mí no van a sacar ni mierda, así me tenga que aguantar o morir en el proceso, me bastó saber que la hija de Marina es igual a todas, ya quiero largarme de este puto lugar, ya confirmé que la perra de Sasha es una maldita traidora, tarde o temprano ella iba a venir, supongo que Fabio ya debe saber todo lo que pasa desde que estoy dentro y estoy seguro de que el fénix no tarda, porque el muy hijo de puta aunque me quiera dejar, porque estoy seguro de que sí lo ha pensado, no lo va a hacer, no hay nadie más en quien confíe y mucho menos lo va a hacer después de lo que ella ha hecho.

Tengo entendido algo sobre la isla en la que me quieren dejar, Massimo dijo que te torturan física y psicológicamente, pero el muy hijo de perra si es uno de los duros, porque no se dejó caer tan fácilmente durante su estadía, estuvo más de veinte años ahí por culpa de la cagna de Marina, su odio hacia ella es imposible que merme y al fénix debe pasarle lo mismo con Sasha.

El fénix tuvo razón, los estúpidos sueltan todo porque piensan que estando encerrados no vamos a hacer nada, las coordenadas de la isla se lo escuché a Marina y el fénix ya debe saber dónde se encuentra ese lugar que no existe dentro del mapa, incluso hasta los estúpidos guardias hablan entre ellos y ya hay mucho que el fénix ya sabe, tuvo razón, de algo sirve estar desde adentro.

Sonrío de lado mientras pienso en lo que la cagna de esa pelinegra se va a ganar por meterse conmigo, el general también me debe muchas, Marina no se salva, Sasha no me importa, el jefe sabrá qué hacer con ella.

Ya sabía lo de Dominic, sabía que él era el traidor, sabía que era él quien se encontró cara a cara con Sasha el día de su rescate, lo sabía y dejé que lo haga, si ella vivía era mejor que sepan que está muerta a que vayan por ella y la maten, pero si moría sabía bien lo que me esperaba cuando el fénix se enterara de que yo sabía quién era el traidor y no hablé, calculé las posibilidades de ambas partes y resultó que si es fuerte la muy hija de perra, pero ahora me vale mierda lo que sea que le vaya a pasar, ojalá hubieras muerto.

La puerta se abre mostrando a Marina seguida de varios guardias que vienen en mi dirección hasta ponerme las esposas, miro detenidamente a los guardias contando cuántos van a morir, porque heridos no los pienso dejar.

- ¿Por qué no le dices la verdad a tu hija? Claro, es porque sabes que ella se va a involucrar y la quieres tener en su esferita de cristal – espeto con burla.

- Sáquenlo, los autos de la agencia nos esperan – habla a los guardias saliendo de la celda.

Avanzo junto a los guardias mientras Marina desaparece dejando a cargo a una capitana, la mujer se acerca y sonrío de lado viendo a la cagna de cabello negro mirándome con odio, camino entre los pasillos mientras observo el lugar hasta que las luces se apagan y vuelven a encenderse al mismo tiempo.

- Debe haber pasado algo en el centro de control de energía – escucho a un agente y sonrío de lado observando que la capitana mira en mi dirección.

- ¿Qué? – hablo – ¿asustada?

- Ni que fueras gran cosa, he lidiado con criminales peores – me empuja para seguir avanzando.

Los agentes se comunican entre ellos por lo que supongo son auriculares, avanzan conmigo hasta que luego de unos diez minutos su conexión se pierde y sonrío, las luces se apagan, los estruendos ensordecen y el caos se desata en nada con armas y municiones letales que dejan muertes fijas.

Los antonegra y mercenarios mezclados entre la central empiezan a arremeter contra todos los que se cruzan al tiempo que ruedo por el suelo aun con estás malditas esposas en manos, la oscuridad no deja ver absolutamente nada y las linternas seguidas de una lluvia de disparos alarma a todos.