SASHA
Siento a Alexia seguirme los pasos hasta que me detengo antes de ingresar al área médica, giro esperando a que mi amiga llegue frente a mí, juro que se me fue de las manos, no quería hacerle eso a mi superior, pero la muy perra se lo merecía.
- Voy a ver a mi hermano, no hay necesidad de que seas mi guardaespaldas – bromeo una vez la tengo frente a mí – creen un grupo de WhatsApp para coordinar la salida con el resto de los chicos, necesito un trago esta noche.
- Sí, lo mismo pensé – mira la hora en su celular – el tiempo se pasa volando, seguramente no demoran en llegar el general junto a Neal y Leo, dudo mucho que el hielo del general se una al club.
- De eso me encargó yo – digo con una sonrisa.
- No dejes que las palabras de esa perra te afecten, en mi opinión, debiste romperle el cuello.
- ¿Afectarme? La solté porque si la mato es un delito, no soy una sombra, soy una agente y en este caso no puedo utilizar el "fue en defensa propia" – ambas reímos por mi comentario – ganas no me faltaban.
- A veces si asustas, voy a estar en la habitación de Iris, si no tardas nos vemos en su habitación, ella no vino porque sabes bien lo que pasa entre ella y tu hermano.
- Sí, lo sé, y a veces quiero darle un tiro a mi hermano – la veo alejarse y empiezo a entrar al área médica.
Al verme todos empiezan a comportarse como unos soldaditos, tal como me dijo mi amiga, avanzo con una sonrisa y marco en el ascensor el número de piso donde se encuentra Jared, una vez llego, me cruzo con algunos agentes y oficiales que saludo y me saludan de manera cordial, no he visto a mi hermano desde hace mucho, recuerdo que lo necesitaron en una misión pues, así como es médico, también es un buen agente y eso SEILD lo sabe bien.
Observo como un paciente es traslado de emergencia a cuidados intensivos, deduzco que algo le debió pasar en su misión, todos aquí a veces pelean entre la vida y la muerte, en ese entonces no era agente, pero me contaron bien como es que dos veces estaba a nada de no volver a respirar, dos veces mi corazón se detuvo al borde de una muerte fija, pero Jared no me permitió irme, sé bien que mi hermano es capaz de dar su vida por mí, así como yo por él.
Entro como siempre lo he hecho a su consultorio encontrando a una chica que me mira con rareza, debe ser su nueva asistente, avanzo y ella se levanta mientras me observa detenidamente, no traigo puesto el uniforme, solo algo casual que hace resaltar mi bien formado cuerpo, yo misma he visto los cambios desde que empecé a estar en SEILD.
- Perdone, señorita, ¿tiene consulta? No puede ingresar, así como si nada.
- Vengo a hablar con el agente Mills.
- No se encuentra en estos momentos – claro, debe estar con alguna perra de la base – puede dejarle un recado si desea.
- No, quiero que tomes el teléfono – señalo el aparato – llames al agente, y le digas que su hermana acaba de llegar y deje de estar follando – su cara palidece al escuchar que soy su hermana y yo sonrío – que sea rápido, por favor – pido amablemente.
Ella asiente acercándose a su escritorio para tomar el teléfono, al parecer mi hermano no contesta y ella vuelve a intentarlo negando con la cabeza, voy a darle un golpe como me entere que prefiere estar follando que ver a su hermana, saco el celular de mi bolsillo para llamarlo y el consultorio se abre mostrando lo que ya sabía, me escanea de pies a cabeza y entra como si nada.
- ¿Tienes cita? – pregunto a la mujer que me mira con incredulidad.
- Ya cambiaron de secretaria – habla mirando a la asistente de mi hermano para luego volver a mirarme con indiferencia – ¿quién eres? no puedes entrar como si nada a la oficina del director, parece que no haces bien tu trabajo – dice lo último mirando a la joven y entorno mis ojos al escucharla hablarme como si estuviera a su nivel.
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Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔
RomanceHa pasado más de un año, nuevos amores, nuevos amigos, nueva vida, la agente Mills Russell, una de las mejores agentes en SEILD, dada por muerta el día de su rescate, pero el pasado siempre acecha y el de ella viene junto a un operativo que le hará...